Un general espa?ol mandar¨¢ a los 50.000 soldados de la OTAN en Kosovo

El general espa?ol Juan Ortu?o Such, actual jefe del Cuerpo de Ej¨¦rcito Europeo, tomar¨¢ pr¨®ximamente el mando de los casi 50.000 soldados que la OTAN tiene desplegados en Kosovo. Aunque a¨²n no se ha tomado la decisi¨®n oficial, el ministro alem¨¢n de Defensa, Rudolf Scharping, y su hom¨®logo espa?ol, Eduardo Serra, dieron ayer por hecho que el cuartel general del Eurocuerpo, con el general Ortu?o a la cabeza, tomar¨¢ el pr¨®ximo mes de abril el relevo al frente de la Fuerza Internacional de Seguridad para Kosovo (Kfor).

Una serie de coincidencias har¨¢n posible que un general espa?ol est¨¦ al frente de la primera operaci¨®n real de la historia del Eurocuerpo, una unidad nacida con la vocaci¨®n de convertirse en embri¨®n del futuro Ej¨¦rcito europeo. El pasado 26 de noviembre, el teniente general Juan Ortu?o tom¨® el mando de su Estado Mayor, con sede en Estrasburgo (Francia), integrado por 330 militares de Francia, Alemania, B¨¦lgica, Espa?a y Luxemburgo. Ortu?o accedi¨® a dicho cargo por turno rotatorio y lo ocupar¨¢ durante un periodo de dos a?os.Los cinco pa¨ªses miembros del Eurocuerpo ofrecieron a la OTAN la posibilidad de que su Estado Mayor relevase al frente de la operaci¨®n en Kosovo a los cuarteles generales aliados.

Los casi 50.000 soldados de la Kfor est¨¢n dirigidos actualmente por el general alem¨¢n Klaus Reinhardt, en su calidad de Mando Aliado para Centroeuropa (Landcen), quien en octubre pasado sustituy¨® al brit¨¢nico Michael Jackson, que dirigi¨® la ocupaci¨®n de Kosovo tras la retirada del Ej¨¦rcito Federal Yugoslavo. En abril pr¨®ximo el general Reinhardt debe ser relevado a su vez y, en principio, todo apuntaba a que el testigo lo tomar¨ªa el cuartel aliado de Verona (Italia).

El ofrecimiento del Eurocuerpo para asumir esta misi¨®n fue acogido inicialmente con recelo en el seno de la OTAN, por tratarse de una unidad ajena a la estructura aliada de mandos, aunque tenga suscrito un acuerdo de colaboraci¨®n. Sin embargo, el comandante supremo de la OTAN para Europa, el general estadounidense Wesley Clark, ha emitido recientemente un informe favorable a la oferta.

La decisi¨®n se ha sometido al procedimiento de silencio positivo, que supone su aprobaci¨®n si ning¨²n pa¨ªs se opone a la misma. Italia, que inicialmente pidi¨® un plazo de reflexi¨®n, pues supon¨ªa descartar al cuartel de Verona, ha dejado transcurrir el plazo sin presentar objeciones.

Turqu¨ªa, que tambi¨¦n reclam¨® tiempo para pensarlo, sorprendi¨® ayer solicitando el ingreso en el Euroej¨¦rcito. Se trata de una demanda embarazosa, pues los cinco socios del Eurocuerpo han descartado admitir m¨¢s miembros para no restarle eficacia. La petici¨®n de Ankara se inscribe, seg¨²n las fuentes consultadas, en su temor a quedar aislada de la incipiente Identidad Europea de Seguridad y Defensa.

En todo caso, el Estado Mayor del Eurocuerpo deber¨¢ reforzarse con representantes de los dem¨¢s pa¨ªses con tropas en Kosovo. Lo normal ser¨ªa que el general Ortu?o asumiera el mando en abril, por un periodo de seis meses, aunque el relevo podr¨ªa retrasarse hasta junio para completar la composici¨®n del nuevo cuartel general.

Los mayores contribuyentes a la Kfor son el Reino Unido (13.000 militares), Alemania (8.300), EEUU (7.500), Francia (7.000), Italia (3.700), Holanda (2.000) y Espa?a (1.200).

Aunque la decisi¨®n de que el Eurocuerpo tome el mando de la operaci¨®n en Kosovo a¨²n no es oficial, el ministro alem¨¢n de Defensa, Rudolf Scharping, y su hom¨®logo espa?ol, Eduardo Serra, con alguna cautela, la anunciaron ayer p¨²blicamente.

La designaci¨®n del Cuartel General del Eurocuerpo supone el bautizo de fuego de esta unidad creada en 1992 por el presidente franc¨¦s Fran?ois Mitterrand y el canciller alem¨¢n Helmut Kohl, ya que hasta ahora s¨®lo algunos de sus oficiales hab¨ªan sido destinados individualmente a Bosnia. Su estreno se producir¨¢, significativamente, en una operaci¨®n bajo dependencia de la OTAN.

Serra y Sharping, que ayer se reunieron en la localidad mallorquina de Dei¨¤, rechazaron cualquier paralelismo entre los conflictos de Kosovo y Chechenia alegando, para justificar la pasividad occidental en este ¨²ltimo caso, que en la provincia serbia hubo "una guerra por motivos ¨¦tnicos y un desplazamiento masivo de poblaci¨®n", que pon¨ªa en riesgo la estabilidad de Europa.