Las esculturas clave del Museo Rodin de Par¨ªs se exhiben en el Bellas Artes de Sevilla

La exposici¨®n retrospectiva de Auguste Rodin (Par¨ªs, 1840-Meudon, 1917), que se inaugur¨® ayer en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, re¨²ne en un espacio muy peculiar, una iglesia del sigloXVII en la que se cuelga lo mejor del barroco sevillano, 116 obras procedentes del Museo Rodin de Par¨ªs.Entre las piezas que ha seleccionado Jacques Vilain, comisario de la muestra y director del Museo Rodin, destacan El hombre que anda sobre columna, un bronce que nunca se ha mostrado al p¨²blico -ni siquiera en el mismo museo parisino- y el gran Monumento a Victor Hugo, una pieza que viaja por primera vez a Espa?a. La escultura del novelista, que pesa una tonelada y media, se ha colocado en un jard¨ªn del museo sevillano de forma que puede verse desde la calle y sirve como reclamo para el p¨²blico. El pensador, El beso, una de las figuras de Los burgueses de Calais en tama?o monumental o la tercera maqueta de La puerta del infierno son algunas de las obras m¨¢s significativas de Rodin y forman parte de los 59 bronces que se exhiben. Adem¨¢s de los bronces, se muestran siete m¨¢rmoles, 25 dibujos y 25 fotograf¨ªas.

El reto de la mezcla

El gran reto de esta muestra, organizada por la Fundaci¨®n La Caixa con la colaboraci¨®n de la Consejer¨ªa de Cultura de la Junta de Andaluc¨ªa, ha sido presentar las esculturas de Rodin, considerado uno de los grandes maestros delXIX, dentro de una arquitectura del sigloXVII y rodeadas por cuadros de tem¨¢tica religiosa de los grandes pintores del barroco sevillano.

"Es una ocasi¨®n ¨²nica en la que se ha logrado la convivencia de estilos muy diferentes. Hemos querido que la muestra en Sevilla sea especial por la relaci¨®n que Rodin tuvo con la ciudad", coment¨® Luis Reverter, secretario general de la Fundaci¨®n La Caixa. La exposici¨®n, que estar¨¢ en Sevilla hasta el 26 de marzo, viajar¨¢ despu¨¦s a Valencia -Sala L"Almod¨ª, del 11 de abril al 4 de junio- y Bilbao -Museo de Bellas Artes, del 22 de junio al 30 de septiembre-.

"Cuando Rodin visit¨® Sevilla en 1905 acompa?ado por su amigo el pintor Ignacio Zuloaga, no se qued¨® prendado de la arquitectura, ni de la pintura; sino de las mujeres. Estuvo en Triana y se enamor¨® de la emoci¨®n y la libertad de movimientos del baile flamenco", asegur¨® Jacques Vilain. La sensualidad de las bailaoras inspir¨® algunos de los dibujos sobre danza que se cuelgan en una sala contigua a la iglesia.

"La exposici¨®n no es la m¨¢s importante que se ha realizado en Espa?a en cuanto a n¨²mero de obras, pero s¨ª es la m¨¢s especial, por la calidad de las obras seleccionadas y por el atrevimiento de la ubicaci¨®n", explic¨® el comisario que en 1996 prest¨® tambi¨¦n obras de Rodin a La Caixa.

Esc¨¢ndalo

La edad de bronce, la primera gran obra de Rodin que est¨¢ fechada en 1875, inicia el recorrido de la exposici¨®n. "Cuando el artista present¨® esta pieza hubo un gran esc¨¢ndalo porque los periodistas de la ¨¦poca no cre¨ªan que Rodin la hubiera moldeado consus manos, sino que hab¨ªa sacado un molde directamente del cuerpo del modelo", comenta Jacques Vilain. La pieza es un guerrero desnudo de tama?o natural con la que el escultor simboliz¨® la derrota que sufri¨® Par¨ªs en 1870.

Las pinturas barrocas, como Inmaculada con el padre eterno, de Murillo, que parece acoger a un estudio de Balzac desnudo, sirven de fondo a las obras de Rodin. "Todos los grandes artistas delXIX fueron provocadores, como Zola en sus novelas. La provocaci¨®n era para ellos un nuevo lenguaje, un cambio radical de la est¨¦tica dominante de la ¨¦poca", asegura el director del Museo Rodin. Vilain ha hecho un gui?o al escultor presentando algunas de sus piezas con m¨¢s contenido er¨®tico, como El Eclesiast¨¦s, delante de una virgen barroca.