Fr¨ªos y espectaculares

A pesar del inter¨¦s que su m¨²sica suscita a priori, este d¨²o brit¨¢nico est¨¢ teniendo tremendos pinchazos de p¨²blico en su gira por nuestro pa¨ªs para presentar su ¨²ltimo disco, Nightlife. L¨®gico, si se tiene en cuenta el alto precio de las entradas y que es final de enero. L¨¢stima la poca afluencia de p¨²blico al recinto -rond¨® las 4.000 personas, casi un tercio del aforo-, porque el espect¨¢culo ofrecido conten¨ªa dosis de magia como para salir encantado de la velada. La arrancada inclu¨ªa un decorado ultramoderno: una especie de ele, alguna de cuyas partes constaba de tres dimensiones, con varios niveles de altura, proyecciones de v¨ªdeo y unas luces tremendamente impactantes. La escena quedaba dominada por Tennant, vestido con abrigo oscuro largo y peluca amarilla, y cantando con fr¨ªa solemnidad sobre una m¨²sica que sintetiza las corrientes musicales en torno al baile que han presidido las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. El responsable de tocar esa m¨²sica -al menos se le ve¨ªa muy concentrado sobre los teclados, aunque ser¨ªa dif¨ªcil asegurar si en realidad tocaba o hac¨ªa el parip¨¦- era Lowe, aunque tambi¨¦n ten¨ªan dos m¨²sicos semiescondidos -un teclista y un percusionista- y un mont¨®n de bases y sonidos pregrabados. Era dif¨ªcil saber qu¨¦ era lo que sonaba de verdad y qu¨¦ lo que ven¨ªa enlatado. Menci¨®n especial hay que hacer de los cinco cantantes-bailarines negros, cuatro hombres y una mujer, que durante la actuaci¨®n pusieron el calor y el soul para compensar la habitual gelidez en los tratamientos sonoros del grupo.Tennant, que se cambi¨® de ropa en tres ocasiones, y Lowe atacaron un repertorio ciertamente extenso -21 temas- en el que, aparte de los temas de su reciente y relajante disco, brillaron especialmente las canciones m¨¢s antiguas y algunas de las m¨¢s conocidas: West end girl, It"s a sin, el ochent¨®n Let to my own devices, los festivos New York City boys y Always on my mind y los abrasilados Discoteca y Se a vida e, entre muchos otros. La actuaci¨®n produjo buenos momentos de espectacularidad visual y culmin¨® con un generoso bis de tres temas, el ¨²ltimo de ellos el celebrad¨ªsimo Go West, himno perfecto prestado por los Village People y que utilizan los hinchas futbol¨ªsticos de todo el mundo. El mejor final posible, vaya.