La familia de Craxi rechaza el funeral de Estado ofrecido por el Gobierno italiano

Decenas de pol¨ªticos italianos y extranjeros asistir¨¢n hoy en la catedral cat¨®lica de T¨²nez al funeral por el ex primer ministro italiano Bettino Craxi, que ser¨¢ despedido con honores de jefe de Estado en el pa¨ªs que le acogi¨® como una segunda patria en 1994. La lista de personalidades la encabeza el l¨ªder palestino, Yasir Arafat, y el jefe de la oposici¨®n italiana, Silvio Berlusconi. La familia, que ha rechazado el ofrecimiento del Gobierno italiano de enterrarlo en su pa¨ªs con los mismos honores, denunci¨® ayer en un comunicado dur¨ªsimo el "calvario" sufrido por Craxi.

La familia no olvida; en la nota p¨²blica asegura que Craxi fue "perseguido por una campa?a de odio y de agresiones sin precedentes en la historia republicana italiana". Algo con lo que empiezan a estar de acuerdo alguno de sus enemigos. Mientras, el pa¨ªs segu¨ªa ayer conmocionado por la repentina muerte, el mi¨¦rcoles, de Craxi, s¨ªmbolo de Tangent¨®poli, el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que sacudi¨® la vida pol¨ªtica en los a?os noventa.Informativos de radio y televisi¨®n dedicaron amplio espacio al asunto por segundo d¨ªa consecutivo, mientras que en la prensa escrita el despliegue era descomunal. El diario romano La Repubblica, por ejemplo, dedicaba 13 p¨¢ginas a la muerte del ex l¨ªder socialista, el hombre que gui¨® el Gobierno m¨¢s duradero en la historia Republicana de Italia (de 1983 a 1987), el que se enfrent¨® al presidente norteamericano Ronald Reagan en 1985, neg¨¢ndose a entregarle al comando terrorista ¨¢rabe que realiz¨® el secuestro del buque Achille Lauro, el que habl¨® de t¨² a t¨² a la Democracia Cristiana y al poderoso Partido Comunista Italiano.

Los m¨²ltiples procesos judiciales abiertos por los jueces milaneses del movimiento Manos Limpias, a partir del verano de 1992, contra Craxi, por los que el ex primer ministro acumul¨® peticiones fiscales de hasta 27 a?os de c¨¢rcel (con dos condenas firmes que totalizaban 10 a?os de prisi¨®n), quedaban reducidos a una discreta lista medio escondida entre los grandes res¨²menes hist¨®ricos.

La dolorosa muerte fuera de su patria, en un discutido exilio (para la justicia fue siempre un fugitivo), ha redimido casi completamente a Bettino Craxi, a quien s¨®lo contados periodistas pol¨ªticos se atrevieron a recordar ayer con palabras cr¨ªticas.

El Parlamento italiano, repleto de amigos y enemigos del estadista desaparecido, le dedic¨® un homenaje en el que el primer ministro, Massimo D"Alema, tuvo asombrosas palabras de reconocimiento para un l¨ªder pol¨ªtico, "discutido y contradictorio", "que ha vivido y soportado en soledad una parte dolorosa de su propia existencia", dijo. La historia de Craxi no se reduce a una lista de procesos judiciales, vino a decir D"Alema, hasta hace poco uno de los rivales pol¨ªticos de Craxi.

El tono general de respeto y dolor que se pudo escuchar en el aula de Montecitorio (sede de la C¨¢mara de Diputados) provoc¨® una dura respuesta de Enrico Boselli, l¨ªder de los Socialdem¨®cratas Italianos (SDI), uno de los herederos del Partido Socialista de Italia (PSI). "El coraje que representa este reconocimiento a la figura de Craxi no se produjo mientras estaba vivo, sino ahora que est¨¢ muerto", dijo Boselli. "Esta incapacidad de encontrar modos y formas de resolver el caso Craxi quedar¨¢ durante mucho tiempo como una mancha sobre la imagen de nuestro pa¨ªs y sobre la de sus clases dirigentes", a?adi¨® el l¨ªder del SDI, que en la crisis de diciembre abandon¨® la coalici¨®n de centro-izquierda que gobierna Italia. Los socialistas asintieron en silencio cuando precis¨®: "Quedar¨¢ el sentimiento de culpa por haber convertido a Craxi en chivo expiatorio de Tangent¨®poli, sin haber tenido siquiera la humanidad que provoca el que estaba derrotado, enfermo y alejado de su patria".

Condolencias de Andreotti

Al coro de condolencias se sumaron ayer en los diferentes diarios dos antiguos colaboradores pol¨ªticos del fallecido, los democristianos Giulio Andreotti y Arnaldo Forlani, que establecieron una alianza con Craxi a partir de 1989 conocida como el CAF (la suma de las iniciales de los tres nombres). El Vaticano envi¨® un telegrama a la viuda del estadista, que el d¨ªa anterior hab¨ªa recibido ya las condolencias del Papa y del presidente de la Rep¨²blica italiana, Carlo Azeglio Ciampi, por la p¨¦rdida de su esposo.

En medio del homenaje general result¨® m¨¢s elocuente el silencio de la magistratura milanesa, que puso en marcha, a partir de 1992, los procesos por corrupci¨®n contra Craxi y centenares de pol¨ªticos y empresarios italianos.

S¨®lo el actual fiscal jefe de Mil¨¢n, Gerardo D"Ambrosio, que hace un par de meses se hab¨ªa pronunciado a favor de un aplazamiento de las condenas de Craxi para permitirle regresar a curarse a su patria, se atrevi¨® a defender la gesti¨®n de los jueces. "No hemos hecho otra cosa que cumplir con nuestro deber. Todos los detenidos son iguales ante la ley".