Mamograf¨ªas

Quisiera felicitarles por el art¨ªculo aparecido el domingo 16 de enero sobre c¨¢ncer de mama. Estoy de acuerdo con todas las afirmaciones que se hacen y, tras haber le¨ªdo la publicaci¨®n del Lancet, sigo pensando que la mamograf¨ªa es, por el momento, la ¨²nica t¨¦cnica v¨¢lida para detectar precozmente el c¨¢ncer de mama. La clave del ¨¦xito de un programa de detecci¨®n precoz de c¨¢ncer de mama es la calidad y homogeneidad del programa, algo que no ocurri¨® en el de Canad¨¢, considerado bueno por los autores del art¨ªculo del Lancet. En Espa?a hay algunos programas de calidad, como los que ustedes mencionan en su art¨ªculo, pero me permito indicarle que, probablemente, el programa de mayor envergadura en nuestro pa¨ªs, y que no se menciona en su art¨ªculo, es el de la Comunidad Valenciana (Consejer¨ªa de Sanidad), que se inici¨® en 1992 y lleva estudiadas a m¨¢s de 300.000 mujeres. Este programa ha detectado m¨¢s de 1.500 c¨¢nceres y ha sido reconocido en ¨¢mbitos internacionales como de gran calidad, siendo actualmente de referencia para el estudio y valoraci¨®n de la detecci¨®n precoz del c¨¢ncer de mama.- Jos¨¦ Villar Samper. Radi¨®logo. Massarrochos, Valencia. En el art¨ªculo sobre las campa?as de diagn¨®stico precoz del c¨¢ncer de mama del domingo 16 leo c¨®mo todos los onc¨®logos consultados son un¨¢nimes en aconsejar la realizaci¨®n de mamograf¨ªas para el diagn¨®stico precoz de esta enfermedad. Sin embargo, unos minutos antes terminaba de leer el art¨ªculo Is screening for breast cancer with mammography justifiable? (PC G?tzsche, O Olsen. Lancet 2000; 355 :129-34), con el que qued¨¦ convencido de que en los dos ¨²nicos ensayos cl¨ªnicos realizados con rigor metodol¨®gico contrastado (Canad¨¢ y Malm?) se hab¨ªa demostrado que dichos programas no hab¨ªan obtenido su prop¨®sito deseado. El cierre de filas de los especialistas en defensa de estos programas no pueden, por tanto, estar basados en la evidencia cient¨ªfica de que con tal procedimiento se consigue claramente reducir las muertes por c¨¢ncer de mama. Por ello, quiz¨¢ no es sorprendente c¨®mo un estudio epidemiol¨®gico realizado en 1999 en Suecia no encuentra ning¨²n descenso en la mortalidad por c¨¢ncer de mama, a pesar de que las campa?as de diagn¨®stico precoz hab¨ªan sido recomendadas desde 1985.

Se echa en falta en la opi- ni¨®n de los especialistas consultados alguna declaraci¨®n sobre la credibilidad del estudio dan¨¦s de The Lancet y sobre las conclusiones del mismo. Comentarios como que es necesario exigir a los ensayos cl¨ªnicos un m¨ªnimo de rigor t¨¦cnico y humano en su realizaci¨®n y un m¨ªnimo de rigor metodol¨®gico en su interpretaci¨®n hubieran sido convenientes. Si admitimos que esto debe ser as¨ª para demostrar la eficacia de

los programas de diagn¨®stico precoz en los ensayos cl¨ªnicos, mucho m¨¢s debemos exigir para demostrar la efectividad de los programas que est¨¢n en marcha en las distintas comunidades aut¨®nomas de nuestro pa¨ªs. Es preciso ser extremadamente cuidadosos en la selecci¨®n de la poblaci¨®n diana, en disponer de un censo de mujeres fiable, en la selecci¨®n de los medios t¨¦cnicos y humanos y en la selecci¨®n del personal encargado de la recogida e interpretaci¨®n de los resultados.- Jos¨¦ M. Baena Ca?ada. Onc¨®logo. San Fernando, C¨¢diz.