Dos t¨¦cnicos del CSN acusados en el 'caso Vandell¨°s' avalan a la central

Los dos directores t¨¦cnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) acusados en el juicio que se sigue en la Audiencia de Tarragona por el accidente en la central nuclear de Vandell¨°s avalaron ayer la actuaci¨®n de los responsables de la nuclear en el accidente ocurrido el 19 de octubre de 1989. Luis Echavarri y Jacobo D¨ªez coincidieron en asegurar que aunque la central hubiera adoptado todas las modificaciones exigidas por el consejo, ¨¦stas no habr¨ªan afectado al desarrollo del accidente. El CSN es el organismo estatal encargado de velar por la seguridad en los complejos at¨®micos.Esta afirmaci¨®n, eje central de la defensa de los tres directivos de la nuclear imputados por el mismo delito, contradice el informe final que el propio CSN realiz¨® en 1990 y que especifica claramente que dos de las modificaciones realizadas tuvieron relaci¨®n directa con el accidente. Estas dos modificaciones afectaron al sistema de protecci¨®n de incendios en el edificio de auxiliares el¨¦ctricos y comportaron unos retoques en el sistema de refrigeraci¨®n. El fiscal recoger¨¢ en su exposici¨®n final esa contradicci¨®n.

Los directores t¨¦cnicos del CSN que se sientan en el banquillo no variaron un ¨¢pice su declaraci¨®n respecto a la que prestaron d¨ªas atr¨¢s los tres responsables de Hifrensa, empresa explotadora de la central nuclear. A todos ellos se les acusa de un delito de riesgo. As¨ª, seg¨²n los responsables del consejo, el retraso en la implantaci¨®n de las modificaciones de seguridad exigidas por el propio CSN a Vandell¨°s I no fue tal, sino el habitual en plantas que, como las at¨®micas, son de gran complejidad t¨¦cnica.

El precedente franc¨¦s

Jacobo D¨ªaz, director del CSN en el momento del accidente, record¨® que las modificaciones que se aplicaron con anterioridad en la central francesa que sirvi¨® de referencia a Vandell¨°s I tardaron en implantarse seis a?os. Echavarri, director del organismo estatal entre 1985 y 1987, record¨® que plazos similares se requirieron en los complejos de Zorita y Garo?a.

Por si fuera poco esa contradicci¨®n, ambos directivos del CSN aseguraron ayer estar de acuerdo con el informe redactado en abril de 1990 por el consejo, en el que tras analizar el accidente, impon¨ªa dur¨ªsimas condiciones para la reapertura de la central nuclear. Los dos directores, que recordaron que la inspecci¨®n de la turbina causa del accidente no era de su competencia -"puesto que ¨¦sta se encuentra en una zona convencional, no radioactiva, del complejo"-, realizaron una declaraci¨®n claramente favorable a los intereses de los imputados de Hifrensa al asegurar que en las m¨¢s de 40 actas de inspecci¨®n de la central nunca hab¨ªan encontrado motivos de preocupaci¨®n. Tambi¨¦n afirmaron que los escritos del CSN a Vandell¨°s I para que ¨¦sta cumplimentara sus exigencias de forma urgente "era un comportamiento habitual del consejo".