Un cat¨®lico ferviente y muy eficaz

Gustavo Noboa, nuevo presidente de Ecuador gracias a los ind¨ªgenas y a los coroneles golpistas, asisti¨® al derrocamiento de Jamil Mahuad con un distanciamiento que sus cr¨ªticos consideran rayano en el oportunismo pol¨ªtico. Sus declaraciones cuando el triunvirato c¨ªvico-castrense se hizo con el poder fueron y el jefe de Gobierno abandon¨® palacio temiendo por su vida fueron m¨¢s cr¨ªticas con su jefe de filas que solidarias. "Nunca me consultaba las acciones m¨¢s importantes". En los momentos ¨¢lgidos, Noboa, de 61 a?os, ofreci¨® su candidatura para alcanzar una soluci¨®n democr¨¢tica, y le fue aceptada. Noboa, padre de seis hijos, acad¨¦mico, abogado, hab¨ªa ocupado la vicepresidencia durante 17 meses y es tenido como un hombre trabajador e ¨ªntegro en el desempe?o del cargo. No milita en ning¨²n partido pol¨ªtico y es un cat¨®lico practicante que acude a misa cada domingo. Como no pod¨ªa ser menos en un pa¨ªs que clama por los principios y la ¨¦tica, Noboa prometi¨® empe?arse hasta el final en la lucha contra la corrupci¨®n. Sus admiradores aun recuerdan agradecidos los esfuerzos efectuados por el nuevo jefe de Gobierno para reconstruir las ¨¢reas del Pac¨ªfico afectadas en 1998 por el fen¨®meno meteorol¨®gico El Ni?o, que caus¨® da?os y p¨¦rdidas calculas en 3.600 millones de d¨®lares. Su reputaci¨®n de hombre eficaz no fue ajena a la decisi¨®n tomada por Mahuad en su d¨ªa de nombrarle su segundo.