Un perturbador anuncio sobre la infancia desaf¨ªa los moldes de la publicidad
La imagen es de un realismo devastador: un beb¨¦ ajust¨¢ndose la goma en el brazo derecho con la ayuda de los dientes, la mano izquierda empu?ando una jeringuilla lista para clav¨¢rsela en las venas y pasar al atroz nirvana de la hero¨ªna. Y la imagen, publicada ayer en tres diarios brit¨¢nicos, caus¨® una tormenta no s¨®lo por la crudeza de un vicio bien arraigado en la sociedad del Reino Unido: su publicaci¨®n fue un desaf¨ªo a los opuestos al tratamiento shock de temas de nuestra ¨¦poca y rompi¨® contra todos los moldes que la censura considera demasiado perturbadores.Auspiciado por Barnardo's, la organizaci¨®n defensora de la ni?ez y punta de lanza en la cruzada por el bienestar infantil en un pa¨ªs donde se invierten mayor cantidad de fondos en las campa?as de defensa de los animales, el anuncio que apareci¨® ayer a toda p¨¢gina en The Independent, The Guardian y The Scotsman tuvo el efecto de una devastadora bomba psicol¨®gica.
El ¨®rgano regulador de los est¨¢ndares publicitarios reconoci¨® ayer que se avecina un aluvi¨®n de quejas por la crudeza del mensaje de Barnardo's. "Agredido cuando era peque?o, John Donaldson (el nombre ficticio del beb¨¦ adicto) no ten¨ªa otro camino que el de las drogas a los 23 a?os. Con la ayuda de Barnardo's, el abuso contra los ni?os no debe desembocar nacesariamente en un futuro vac¨ªo".
Los responsables de la censura contemplaban anoche mayores desaf¨ªos, a pesar de su p¨²blica rogativa para bloquear futuras publicaciones del impactante anuncio. "Existen incre¨ªbles problemas del abuso de drogas y abuso de la ni?ez", dijo Roger Alton, director del dominical The Observer, obviamente inclinado a apoyar el "tratamiento de choque". "Todo lo que contribuya a despertar la conciencia p¨²blica en torno a esta realidad ser¨¢ para mejor", declar¨® a la agencia Press Association. "Creo que los 'anuncios shock' pueden ser muy positivos".
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