El lenguaje "correcto" llega a Sur¨¢frica

Los medios de comunicaci¨®n surafricanos se han visto envueltos estos d¨ªas en un debate novedoso: ?qu¨¦ insulto es peor, que a uno lo llamen gorila o chimpanc¨¦? La cuesti¨®n se suscit¨® cuando los medios informaron de que el reci¨¦n nombrado inspector jefe de polic¨ªa ( m¨¢ximo cargo en las fuerzas del orden del pa¨ªs) llam¨® a una sargento negra "gorila de mierda".Este tipo de insulto no habr¨ªa constituido una sorpresa en los tiempos del apartheid (segregaci¨®n racial), cuando Sur¨¢frica era sin duda el pa¨ªs pol¨ªticamente m¨¢s incorrecto del mundo. Pero desde que Nelson Mandela asumi¨® la presidencia en las hist¨®ricas elecciones de 1994, Sur¨¢frica se ha vuelto m¨¢s exigente -a la manera de EE UU- sobre el uso del lenguaje en asuntos relativos a sexo, raza y orientaci¨®n sexual.

Las circunstancias de este aparente retroceso a los viejos h¨¢bitos fueron las siguientes. El pasado 30 de diciembre, el nuevo inspector jefe entr¨® en una comisar¨ªa en Pretoria y pidi¨® que le proporcionaran un veh¨ªculo para poder supervisar en la ciudad los preparativos de las celebraciones del milenio. Al parecer, el personal de la comisar¨ªa no reaccion¨® con la rapidez debida, seguramente porque no ten¨ªan ni idea de qui¨¦n era el que hac¨ªa la petici¨®n. Y adem¨¢s ¨¦ste, al fin y al cabo, era negro. Sur¨¢frica no hab¨ªa tenido en toda su historia un inspector jefe negro.

Jack Selebi, ex embajador de Sur¨¢frica en Ginebra, descarg¨® su furia verbal sobre la confusa y desventurada sargento Jeanette Mothiba. La prensa se enter¨® y el inspector jefe Selebi se encontr¨® citado ante el tribunal de correcci¨®n pol¨ªtica de Sur¨¢frica, la Direcci¨®n Independiente de Quejas (ICD), cuyo director, un se?or blanco llamado Neville Melville, emiti¨® su dictamen esta semana.

Para empezar, amonest¨® a los medios. A trav¨¦s de sus investigaciones hab¨ªa descubierto que Selebi no llam¨® a la sargento "gorila de mierda". Los testigos aseguraban que s¨®lo la llam¨® "chimpanc¨¦". Adem¨¢s, Melville averigu¨® que el nuevo inspector jefe hab¨ªa recibido de sus incautos subordinados un trato "desde?oso".

"A diferencia de gorila", dijo el juez supremo de la correcci¨®n pol¨ªtica en Sur¨¢frica, "chimpanc¨¦ no es una palabra habitualmente usada como insulto. No obstante, parece l¨®gico aceptar que en las circunstancias alegadas la palabra equival¨ªa a un insulto".

Melville explic¨® que remitir¨ªa la cuesti¨®n al fiscal general para que decida si Selebi debe ser procesado por injurias, aunque expres¨® su opini¨®n de que ser¨ªa "injusto" someter al nuevo inspector jefe a juicio s¨®lo en base a su "rango y cargo".

El castigo m¨¢s adecuado, en opini¨®n del juez, ser¨ªa que el ministro de la polic¨ªa ofreciera a su inspector jefe "consejos" sobre "la manera profesional y eficaz de relacionarse con sus subordinados". En otras palabras, tal como lo interpret¨® la prensa, que le impartiera buenos modales.

En cuanto a la sugerencia impl¨ªcita de Melville de que una mujer preferir¨ªa que la comparasen con un chimpanc¨¦ mejor que con un gorila, la mayor¨ªa de los ciudadanos que llamaron a los medios estuvieron de acuerdo en ello. Existe la idea generalizada de que el chimpanc¨¦ es adorable, pero el gorila es gordo y aterrador.

Como suger¨ªa m¨¢s de un peri¨®dico en su editorial, fue una suerte que el inspector Selebi fuese negro, porque de haber sido blanco se habr¨ªa quedado sin empleo antes de que sonara la primera campanada del nuevo milenio.