'Afotos'

JUVENAL SOTO

Ahora que muchos andaluces se han decidido a tirar por la ventana la nieve de sus congeladores -?aerolitos?-, van los candidatos del PP y se hacen una foto. ?C¨®mo est¨¢n! Se les nota que el dise?ador de su campa?a electoral maquill¨® al exorcista. No s¨¦, no s¨¦... Mejor dicho, no s¨¦ si Te¨®fila cumpli¨® 100 a?os y se conserva en perfecto estado de momificaci¨®n; s¨¦ que, seg¨²n los c¨¢lculos del PP, hay que votar a la tal Te¨®fila porque es mejor, no porque sea mujer. En fin, tampoco ser¨¢ cuesti¨®n de contarles todo sobre alguien que ni es mi madre ni perrita que me ladre.

El caso es que uno mira la foto -la que abr¨ªa las p¨¢ginas de este mismo peri¨®dico el pasado mi¨¦rcoles- y puede captar cierto ambiente dicharachero compartido por los personajes retratados, incluida ella, Te¨®fila, que adopta un enigm¨¢tico garbo de Alien, el octavo pasajero dispuesto para presidir la Junta de Andaluc¨ªa. Sosteniendo unos papeles con su mano izquierda, afronta lo que venga con el ment¨®n echado hacia un futuro de aced¨ªas y ataviada con un mambito de piel vuelta, versi¨®n Corte Ingl¨¦s de aquellas guayaberas que llevaban los vendedores de camarones en las playas de C¨¢diz. Todos los hombres de esa foto, en la que presumiblemente ella es la ¨²nica mujer, le dirigen sus miradas, excepto Antonio Sanz: chaqueta dos tallas menores de la que por su volumen le corresponde, barriga tipo veraneo con mesa plegable en el rebalaje de Matalasca?as, corbata del color de su porvenir y -?Anda!- las manos cruzadas sobre la bragueta.

Ustedes podr¨¢n creer que yo estoy de cachondeo, pero esto va en serio: si en esa foto recort¨¢ramos al d¨²o formado por Te¨®fila y Sanz, tendr¨ªamos a una pareja de baturros en la que ¨¦l est¨¢ forzadamente feliz por el reciente timo en la compra de una bestia y ella se dispone a arrancarse con lo de ?Ay madre, que me lo han roto! Los otros seis est¨¢ claro que han decidido adelantar el carnaval. Ustedes seguir¨¢n creyendo que yo estoy de pitorreo, pero esa foto tiene mal fario electoral. No es que sean las caras de B¨¦lmez, pero algo hay del m¨¢s all¨¢.

Pronto tendremos las im¨¢genes del resto de los candidatos y candidatas de las otras formaciones pol¨ªticas que participan en el litigio electoral andaluz, ya veremos si mejoran, o no, la prodigiosa afoto protagonizada por estos elementos del PP, ocho entes sin piedad de los que siete ni son hermanos ni buscan novia, aunque por los trajes lucidos pudiera intuirse que todos iban para padrinos del mismo bautizo. No continuar¨¦ por este camino ya que madre, tambi¨¦n en la foto, no puede haber m¨¢s que una.

Sin embargo, y aunque pudiera pensarse lo contrario, uno no est¨¢ contra los candidatos, sino, m¨¢s bien, contra el barroquismo de la iconograf¨ªa electoral. Parece evidente que cuando alguien va a merendar a un pueblo no se fotograf¨ªa en el gallinero de la venta con una ristra de salchichones en las manos, ?por qu¨¦, entonces, a los aspirantes a un esca?o se les nota tanto su avidez de votos?

Hombres y mujeres de Dios, a las afotos se va con la templanza del reci¨¦n cagado. Cosa diferente ser¨¢ que la caguemos despu¨¦s.