LEY DE ESPECT?CULOS P?BLICOS Ocio y derechos ciudadanos

El objetivo de la ley es conciliar el derecho a la diversi¨®n y al descanso

Hace unos d¨ªas que ha entrado en vigor la Ley de Espect¨¢culos P¨²blicos y Actividades Recreativas de Andaluc¨ªa aprobada recientemente por el Parlamento Andaluz, con un amplio consenso tanto de los Grupos Parlamentarios como de los distintos agentes econ¨®micos y sociales andaluces. Es una ley que da cumplimiento a un compromiso legislativo del Gobierno andaluz y que va a suponer un avance en la defensa de los derechos de los ciudadanos y ciudadanas andaluces y el establecimiento del marco de seguridad jur¨ªdica imprescindible para el desarrollo de la actividad empresarial en esta materia. Una ley, pues, de todos los andaluces, ya que a todos nos incumbe y afecta cuando tomamos parte en el ocio. Y a todos viene a defendernos en nuestros derechos, pues la ley establece numerosas medidas de garant¨ªas de los ciudadanos, como las referidas a la seguridad en los establecimientos p¨²blicos, que faciliten la evacuaci¨®n en casos de riesgo material o las medidas relacionadas con la higiene, protecci¨®n contra el ruido, cobertura de enfermer¨ªas, y todas aquellas encaminadas a mejorar las condiciones de estos establecimientos para el confort y tranquilidad de los ciudadanos. En este sentido, la ley plantea la necesidad de desarrollar un Plan de General de Inspecci¨®n de establecimientos p¨²blicos con el objetivo de garantizar a los ciudadanos unos adecuados niveles de seguridad.

El texto es tambi¨¦n sensible con aquellos colectivos que necesitan una especial atenci¨®n, como es el caso de los minusv¨¢lidos, recogi¨¦ndose medidas que facilitan la accesibilidad de estas personas a los recintos y establecimientos en los que desarrollan estas actividades, o el caso de los menores, a los que esta ley otorga una especial protecci¨®n con respecto al consumo de tabaco y alcohol. Adem¨¢s fomenta la no discriminaci¨®n subjetiva en los derechos de acceso a los ciudadanos y garantiza la efectividad del derecho a la reclamaci¨®n de acuerdo con la normativa de protecci¨®n de usuarios y consumidores.

Asimismo, la ley contempla tambi¨¦n medidas para responder ante posibles incumplimientos al establecerse una fianza para todo organizador de un evento p¨²blico, junto con un Registro de Organizadores de dichos eventos, as¨ª como la obligaci¨®n de concertar un seguro colectivo de accidentes que cubran posibles riesgos en estos establecimientos.

Todas estas circunstancias hacen que esta ley puedan sentirla como suya todos los andaluces y andaluzas, ya que su objetivo no es otro que el tratar de conciliar dos derechos fundamentales: el derecho al esparcimiento y a la diversi¨®n y el derecho al descanso. Y tambi¨¦n pretende conjugar dos intereses que no tienen por qu¨¦ ser contrapuestos: el de los empresarios y organizadores de espect¨¢culos y actividades recreativas y el de los usuarios y consumidores de esta oferta.

Creemos que los buenos empresarios andaluces de este sector, que son la inmensa mayor¨ªa, se pueden sentir satisfechos y c¨®modos con esta ley porque les va a proteger mejor en su actividad empresarial y porque las exigencias en sus instalaciones se compensar¨¢n con creces con unos clientes m¨¢s seguros y mejor atendidos en ellas. Al mismo tiempo esta ley propicia y promueve la profesionalidad y la seguridad empresarial frente al intrusismo y la competencia desleal, lo que va a permitir a los empresarios poder dar una mejor oferta a sus clientes que es lo que, en definitiva, procura todo buen organizador de una oferta del sector servicios.

Es una ley que, de acuerdo con el compromiso de este Gobierno y del principal partido que lo sustenta, apuesta claramente por el poder local, d¨¢ndole amplias facultades a los ayuntamientos andaluces en esta materia. No es, en absoluto, una cuesti¨®n balad¨ª, pues la proximidad de la Administraci¨®n Local a sus ciudadanos hace m¨¢s coherente y factible resolver, aprovechando esta cercan¨ªa, los posibles conflictos de intereses que pudieran surgir.

La ley otorga a los ayuntamientos una amplia capacidad de maniobra ante los espect¨¢culos y actividades recreativas que tengan lugar en su t¨¦rmino, a trav¨¦s de la autorizaci¨®n y control de los establecimientos p¨²blicos. Adem¨¢s se les confiere una importante capacidad sancionadora para aquellos casos, no deseables pero posibles, de quienes conculquen derechos de ciudadanos, al tiempo que se promueve la cooperaci¨®n entre la Administraci¨®n Local y la Auton¨®mica para evitar las posibles disfunciones o descoordinaci¨®n entre ambas. Por tanto, estamos ante una ley claramente municipalista porque conf¨ªa en la capacidad y responsabilidad de las corporaciones locales.

No obstante, y con el objetivo de que ning¨²n derecho de los andaluces quede desprotegido, la ley faculta a la Junta de Andaluc¨ªa para intervenir, e intervendr¨¢ de hecho, en aquellos casos en que un ayuntamiento se inhiba de esta responsabilidad. Pero estoy segura de que esto ser¨¢ la excepci¨®n y que no nos equivocamos al apostar por el compromiso de cada municipio con sus vecinos y dem¨¢s ciudadanos que concurran a su t¨¦rmino municipal.

Para la plena aplicaci¨®n de esta ley estamos trabajando en un doble sentido: en la organizaci¨®n de las medidas m¨¢s inmediatas que la propia ley prev¨¦ y en la elaboraci¨®n de los reglamentos imprescindibles para su desarrollo a un nivel m¨¢s concreto del que la ley puede regular. Para el ¨¦xito de estos avances confiamos en lograr el mismo o mayor, si cabe, nivel de apoyo y de consenso de los distintos agentes institucionales, econ¨®micos y sociales que deben participar activamente en esta etapa.

Desde aqu¨ª me permito reiterar el ofrecimiento de esta Consejer¨ªa para que las organizaciones empresariales, sindicales, vecinales, consumidores, j¨®venes, ayuntamientos, diputaciones y la sociedad civil andaluza en suma, se unan activamente a este trabajo pues ser¨¢ la mejor, y creo que ¨²nica, forma de que la ley responda plenamente a los objetivos que en su d¨ªa se marc¨®, tanto el Gobierno andaluz, como el Parlamento andaluz. Objetivos que puedo resumir en uno: que todos los andaluces, tambi¨¦n a la hora de divertirse, vivan mejor, con m¨¢s seguridad y tranquilidad y sin temor a la picaresca que, a veces, algunos pretenden ejercer. En ese empe?o vamos a seguir trabajando en beneficio de todos los ciudadanos de Andaluc¨ªa.

Carmen Hermos¨ªn Bono es consejera de Gobernaci¨®n y Justicia