Profesionales a la medida del PP

Que la RTVV se ha armado como aparato de propaganda del Estado, se hace p¨²blico y notorio cada d¨ªa. El centro de Burjassot est¨¢ unido por el cord¨®n umbilical de los intereses partidistas con la Presidencia de la Generalitat, de la mano directa de Genoveva Reig y Anacleto Rodr¨ªguez. En esta correa de transmisi¨®n entre la emisora p¨²blica y la sede presidencial faltaba un elemento a?adido que completara sin resquicios la maquinaci¨®n propagand¨ªstica. El pasado mes de agosto, a la sombra de una direcci¨®n general en periodo vacacional y con sus m¨¢ximos responsables voluntariamente ausentes e ignorantes a lo que se cuece en su propia casa, dos antiguos compa?eros del Inem cambiaban impresiones, entre copa y copa, sobre un plan de privatizaci¨®n en alguno de los servicios de la Radiotelevisi¨®n Valenciana.Los dos veteranos compa?eros del Inem eran el ex miembro del consejo de administraci¨®n de RTVV y actual consejero de Cultura, Manuel Taranc¨®n; y el t¨¦cnico del mismo ¨®rgano y hoy alto directivo de RTVV, Vicente Sanz, que urdieron la patra?a de crear un centro docente privado en RTVV, con la ambici¨®n sin l¨ªmites de completar el c¨ªrculo de poder, el trasvase de influencias, por no se?alar los beneficios propios de una actividad privada.

Efectivamente, el 8 de septiembre de 1999, mediante una orden, el actual consejero de Cultura, Educaci¨®n y Ciencia autoriz¨® la apertura y funcionamiento de un centro docente privado de formaci¨®n profesional de grado superior que bajo la denominaci¨®n espec¨ªfica de Centro de Formaci¨®n de RTVV, y bajo la titularidad de Radio Autonom¨ªa Valenciana,SA, daba rienda suelta a la madre de todas las esencias conservadoras: la privatizaci¨®n, o lo que es lo mismo, la meta a la que aspiran aquellos que entienden el poder como dominaci¨®n. La ambici¨®n de poder impartir una ense?anza reglada con sus correspondientes t¨ªtulos, como si de un estado se tratara, de elegir directamente al profesorado, de contratar sin trabas legales al personal que les venga en gana y de formar a su medida a profesionales no discrepantes, cierra el c¨ªrculo de un tipo de totalitarismo ajeno al sistema democr¨¢tico, de una pr¨¢cticas pol¨ªticas que cre¨ªamos superadas y enterradas por siempre.

La derecha valenciana, y en este caso el t¨¢ndem Taranc¨®n-Sanz, no ha optado por incrementar la participaci¨®n de RTVV en la formaci¨®n en centros de trabajo (cada d¨ªa m¨¢s disminuida), ni por un sistema integrado con la formaci¨®n profesional p¨²blica, ni por la formaci¨®n profesional ocupacional, ni por la concertaci¨®n de m¨®dulos profesionales con alg¨²n Instituto de Formaci¨®n Profesional, ni siquiera con el m¨¢s pr¨®ximo, el de Burjassot o que se crear¨¢ en Paterna, ni por alternativa alguna que contribuyera a respaldar el sistema p¨²blico de la formaci¨®n profesional. Negar el pan y la sal al sistema p¨²blico impidiendo que los institutos de Formaci¨®n Profesional de la Marxadella y de San Juan pudieran impartir esta formaci¨®n profesional de grado superior, es ya un heho, y lo m¨¢s grave es que para montarse este centro privado de formaci¨®n profesional ad hoc se ha utilizado, una vez m¨¢s, capital p¨²blico. Es decir, capital pagado por todos los valencianos y valencianas a trav¨¦s de los presupuestos de RTVV, con el mismo criterio, con el que se contrata con Producciones 52 para emitir T¨°mbola por Canal9. Estamos pues en el colmo de la burla del sistema educativo p¨²blico por parte del Partido Popular al no garantizar, en este sistema, una formaci¨®n a la que los ciudadanos y ciudadanas puedan acceder con igualdad de condiciones.

El Centro de Formaci¨®n de RTVV, conocido entre los trabajadores del ente como Casa Vicente, en alusi¨®n directa a su impulsor y mentor, ha obtenido la autorizaci¨®n como centro docente privado a pesar de estar instalado en unos barracones anexos al estacionamiento del Centro de Producci¨®n de Programas de RTVV y alejado del titular de dicho centro: Radio Autonom¨ªa Valenciana,SA, cuyo director y administrador ¨²nico es, y no por casualidad, Anacleto Rodr¨ªguez. Las argucias legales, por lo visto, no permit¨ªan otra titularidad, y si don Anacleto bien sirve para aceptar el encargo de contratar profesionales al antojo de qui¨¦n le paga -el PP-, mediante contratos de obra precarios, para realizar tareas permanentes de R¨¤dio 9, incurriendo en irregularidad y posible fraude de la norma reguladora de la contrataci¨®n, debe servir tambi¨¦n para titular de este centro privado. Si don Anacleto se salta a la torera el criterio de la contrataci¨®n de personal antes de que ¨¦ste pase un proceso p¨²blico de selecci¨®n. Si adem¨¢s, don Anacleto fue el brazo ejecutor, el pasado junio a ra¨ªz de los despidos y rescisiones de contratos ejecutados contra personal desafecto. Tanta cr¨ªtica y recriminaci¨®n le llovi¨® entonces sobre su cabeza que nadie, ni siquiera quien lo nombr¨®, confiaba en que pudiera repetir como director de R¨¤dio 9, pero doctores tiene la Iglesia y ac¨®litos el PP, aunque ¨¦stos sean pol¨ªticamente incorrectos o est¨²pidamente perversos, y sin importarles que la empresa que dirigen pierda prestigio y calidad, o vaya directamente a la bancarrota.

Tal vez Zaplana haya convenido con sus adl¨¢teres que hay que hacer pronto el molde para fabricar futuros correligionarios desde dentro mismo de la Radiotelevisi¨®n Valenciana. O tal vez es otro ensayo -como el que experiment¨® en el hospital de la Ribera- del presidente de la Generalitat para allanar el camino de las privatizaciones y formar adeptos. Sea como fuere, en el caso que nos ocupa Eduardo Zaplana quiere hacerse el traje que m¨¢s le conviene a su partido con los profesionales de la informaci¨®n. De otra forma no se entienden actuaciones como las de Taranc¨®n, Sanz y don Anacleto.

Marina Gilabert es vicepresidenta del consejo de administraci¨®n de RTVV.