Hablar andaluz
MANUEL ALVARA veces nos cruzamos con exabruptos: "Zoy andal¨², caci n¨¢". Cosas de este tipo se encuentran en cualquier sitio: "Fablemos a fabla". Mi mujer preguntaba: "Y por qu¨¦", "pa que no se pierda". El caci n¨¢ o el que no se pierda me resultan agresivos. He ido dejando mi vida por tierras de Arag¨®n, o por parameras leonesas, o por bell¨ªsimas monta?as de Navarra, o por Andaluc¨ªa, o por mis Islas. He vivido desde muy pronto en Alemania, en Francia, en M¨¦jico, en Estados Unidos, en Puerto Rico, en Per¨², en Argentina, en...
Cualquier restricci¨®n me resultaba mezquina: yo era de todos y todos los hombres de Espa?a estaban en m¨ª. Y los de las Am¨¦ricas todos. All¨ª donde el espa?ol se habla, all¨ª est¨¢ mi casa. Jam¨¢s he necesitado truchimanes en tierras cercanas a Estados Unidos que se llaman Guerrero Negro, o Tamaulipas, ni en Arizona, ni en Tejas, ni en Nuevo M¨¦jico, ni en Luisiana, ni en Colorado, y dejo, por su modernidad, las hablas de California.
He hecho el atlas ling¨¹¨ªstico de Estados Unidos y el de Santo Domingo y el de Paraguay y el de Venezuela. Y ah¨ª est¨¢n acabados los de M¨¦jico y Argentina y Uruguay. En Venezuela, los informantes me dejaban por la tarde porque ten¨ªan que ver la televisi¨®n espa?ola y en Puerto Rico y en Argentina, y en...
Aqu¨ª leo pretextos como el de una televisi¨®n andaluza. Me pregunto ?para qu¨¦? M¨¢s a¨²n, hay un hombre que da o daba los informes sobre el tiempo y para quien hac¨ªa falta un dialect¨®logo que supiera traducirle. Televisi¨®n en andaluz. ?Qu¨¦ andaluz? Porque los tales que lo postulan son de una ignorancia agresiva. Una televisi¨®n, ?a¨²n no lo han aprendido?, exige unos principios normativos, lo que quiere decir uniformados. Pero ?cu¨¢ndo los andaluces dejar¨¢n los necios complejos? Cuando dieron el Premio Cervantes a Luis Rosales, me dec¨ªa un periodista: "Ya es hora que hagan justicia con los andaluces". "Oiga, amigo, ?no sabe que de los 12 Cervantes que se han concedido hay -s¨®lo, ¨²nicamente s¨®lo- seis de andaluces?". Olv¨ªdense de resentimientos y logren que la luz del entendimiento les haga ser muy comedidos.
Yo era un ni?o aragon¨¦s y en el Instituto me dec¨ªan que eran andaluces Juan de Mena, y Herrera, y G¨®ngora, y Mart¨ªnez de la Rosa, y B¨¦cquer, y el Duque de Rivas, y los Machado, y Lorca, y Alberti. Y yo, adolescente, sent¨ªa el orgullo de aquellos nombres. Y me identificaba con ellos. Era, para m¨ª, mozalbete aragon¨¦s, la pasi¨®n de mi vida, y de mis estudios, y la identificaci¨®n que a?os y a?os despu¨¦s a¨²n no me ha dejado. Hablar en andaluz. ?Naturalmente! Un d¨ªa estaba en Berkeley y platicaba con Montesinos. El gran maestro granadino me cont¨® esto: fui al Centro de Estudios Hist¨®ricos y Am¨¦rico Castro (vaya casualidad, granadino tambi¨¦n) me dijo: "Aqu¨ª hay que hablar la lengua de todos, y la practiqu¨¦".
Renunciar, ?a qu¨¦? ?A la paleter¨ªa? ?A la plebeyez? Don Emilio Garc¨ªa G¨®mez me cont¨® que Antonio Machado ten¨ªa un fuerte acento sevillano. Me parece muy bien, pero sus versos eran los m¨¢s l¨ªmpidos y universales que se han escrito en espa?ol. ?Qu¨¦ dir¨ªamos de Federico? Lengua de todos y para todos. Con televisi¨®n en andaluz, ?de Carboneras o de Ayamonte?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.