C¨®mplices
KOLDO UNCETA
El pr¨®ximo d¨ªa 8 de febrero ¨ªbamos a reunirnos, como venimos haciendo desde hace tiempo, un nutrido grupo de profesores y profesoras representando a las universidades de Burdeos, de Pau, de la Comunidad Aut¨®noma Vasca y de Navarra. El objeto de la reuni¨®n no era otro que el de intensificar la colaboraci¨®n entre nuestras universidades para impulsar, en nuestro ¨¢mbito, la cooperaci¨®n al desarrollo, la solidaridad con los pa¨ªses de Africa, Asia y Am¨¦rica Latina, y especialmente con sus sectores universitarios m¨¢s necesitados de apoyo material y cient¨ªfico. Era una reuni¨®n m¨¢s del Grupo de Cooperaci¨®n al Desarrollo que viene funcionando dentro del acuerdo interuniversitario firmado entre las universidades vascas, navarras y aquitanas.
Ahora es posible que la reuni¨®n no se celebre, o que lo haga sin representaci¨®n de las universidades navarras. El motivo no es otro que la ruptura, decidida por el se?or Sanz, a la saz¨®n presidente de la Comunidad Foral de Navarra, del protocolo de cooperaci¨®n transfronteriza Aquitania-Euskadi-Navarra en el que se inscribe el anteriormente mencionado acuerdo interuniversitario. Traducido: los universitarios navarros no podr¨¢n colaborar con los de Aquitania y la CAV para llevar su solidaridad a la Universidad de Cochabamba en Bolivia porque ETA ha asesinado a una persona en Madrid.
La aplastante l¨®gica deductiva del asunto podr¨ªa expresarse m¨¢s o menos as¨ª: ETA ha asesinado al teniente coronel Blanco, y todos los que no condenen expresamente dicho atentado son c¨®mplices del mismo; Euskal Herritarrok lo lamenta pero no lo condena, luego es c¨®mplice; el Gobierno vasco est¨¢ sostenido mediante un acuerdo parlamentario en el que participa Euskal Herritarrok, luego dicho Gobierno es tambi¨¦n c¨®mplice de c¨®mplices si no rompe el acuerdo; el Gobierno lo deja en suspenso -mientras Euskal Herritarrok no condene expresamente la violencia-, pero no lo rompe, luego es definitivamente c¨®mplice de c¨®mplices del atentado; ahora, todos los que tengan relaci¨®n directa o indirecta con el Gobierno vasco son c¨®mplices de c¨®mplices de c¨®mplices de los asesinos; y como el Gobierno de Navarra tiene un protocolo de cooperaci¨®n con las instituciones de Aquitania y de la CAV para desarrollar proyectos de colaboraci¨®n empresarial, t¨¦cnica, cient¨ªfica, universitaria, etc., se convertir¨ªa en c¨®mplice de c¨®mplices de c¨®mplices si no lo rompe.
La doctrina Sanz, que seguramente tendr¨¢ un hueco de honor en la historia de la ciencia pol¨ªtica, coloca en mala situaci¨®n a todo el mundo: al resto de las fuerzas pol¨ªticas navarras -mayor¨ªa en el Parlamento de esa comunidad- que est¨¢n en desacuerdo con semejente dislate; al Gobierno central, que acaba de firmar un acuerdo de colaboraci¨®n fiscal con el Gobierno vasco, o al Consejo General de Aquitania, que no ha denunciado el protocolo de marras. Todos ellos deber¨ªan ser considerados c¨®mplices de c¨®mplices de c¨®mplices.
Ahora bien, puestos a clarificar las cosas, y para que no quede sospecha alguna de complicidad, yo creo que el se?or Miguel Sanz deber¨ªa tomar algunas medidas adicionales. Por ejemplo, romper el pacto de legislatura con quienes le sostienen en el Gobierno de Navarra (el Partido Socialista de Navarra), ya que no han aprobado su decisi¨®n y por lo tanto deber¨ªan ser considerados tambi¨¦n c¨®mplices. De lo contrario, siempre podr¨ªa haber alg¨²n malintencionado capaz de achacarle el ser presidente de Navarra gracias a los votos de quienes no se han solidarizado con su postura y por lo tanto son c¨®mplices de c¨®mplices de c¨®mplices de c¨®mplices.
Definitivamente, Sanz lo tiene mal. Su aplastante l¨®gica no le deja otra salida que su propia dimisi¨®n. No vaya a ser que alguna mente perversa pueda pensar que todo es parte de una estrategia electoral. Ahora bien, de ser as¨ª, ?tan mal est¨¢ el pa¨ªs?, ?es realmente necesario hacer tanto el rid¨ªculo para intentar ganar un pu?ado de votos?
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