El cerebro
Los que lo conocen bien dicen que Alfredo S¨¢nchez anda a estas horas con el ¨¢nimo tan pisado que podr¨ªa prologar La Zarzamora. Su golpe pol¨ªtico en el caso Bazar Espa?a se ha vuelto contra s¨ª mismo y aquella euforia de finales de diciembre se ha convertido hoy en la moh¨ªna de las grandes frustraciones. La pol¨ªtica suele ser un juego de c¨¢lculos. Y visto lo visto nadie puede afirmar que estrategia dibujada en este asunto no haya sido trazada por un teletubbies. Retractado en casi todo lo que dijo hace un mes, Alfredo S¨¢nchez anda hoy como aquella Zarzamora, gimiendo por los rincones por culpa de un error de c¨¢lculo.En el d¨ªa D del caso Bazar Espa?a, con las bombillitas de la Navidad de la Plaza Nueva encendiendo la alegr¨ªa del ¨®rdago que lanz¨® Monteseir¨ªn, un destacado miembro de su equipo de gobierno me comentaba que el alcalde estaba perfectamente arropado en esta operaci¨®n, que incluso Ferraz, al d¨ªa siguiente de publicar el decreto, saldr¨ªa en defensa del alcalde haci¨¦ndole la tortuga. Todo hace pensar que aquel entusiasmo s¨®lo fue el producto de una ilusi¨®n navide?a y que Alfredo, lejos de tener la cabeza parapetada con los escudos de su partido, se qued¨® en este asunto solo ante el peligro... de un error de c¨¢lculo.
Y a todo esto, ?d¨®nde est¨¢ el cerebro? ?Qu¨¦ hacemos con el estratega? Perversos los hay que aseguran que celebra la resoluci¨®n de la crisis comiendo a dos carrillos con los amiguetes del PA. En cualquier caso, defi¨¦ndete, Alfredo, de sus consejos. Y en el asunto de la reclamaci¨®n hist¨®rica de Dos Hermanas haz lo contrario de lo que te digan. Porque perder Bellavista ya es lo de menos. El problema est¨¢ en que Toscano, con tus asesores, se puede quedar con la plaza del Duque... por un error de c¨¢lculo.
Estos c¨¢lculos no son menos dolorosos para los socios del gobierno municipal que una piedra en el ri?¨®n. Tocada por una crisis de alta intensidad, a los sevillanos nos queda por delante un culebr¨®n pol¨ªtico que augura sabros¨ªsimos titulares. Y todo por un cerebro que parece que calcul¨® la estrategia pensando m¨¢s en el enemigo que en su propio jefe.
J. F?LIX MACHUCA
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