Alerta en Rusia tras la amenaza de un jefe checheno de atacar ciudades
La amenaza de una cadena de atentados como la que se cobr¨® en septiembre cerca de 300 vidas planea sobre Rusia. El presidente interino, Vlad¨ªmir Putin, advirti¨® la semana pasada del riesgo de retorno del terrorismo indiscriminado. Ayer fue el comandante checheno de origen saud¨ª Jatab quien afirm¨® que sus combatientes est¨¢n dispuestos a atacar "cualquier ciudad" de Chechenia o de Rusia. La respuesta en Mosc¨² ha sido una mayor presencia policial en las calles, vigilancia estrecha de edificios e inspecciones de los veh¨ªculos.
Las palabras del comandante Jatab, formuladas a la agencia Reuters-Televisi¨®n, hicieron m¨¢s f¨¢cil para Putin defender la operaci¨®n antiterrorista, que seg¨²n sus tesis se desarrolla en el C¨¢ucaso, ante el secretario general de la ONU, Kofi Annan, con el que ayer se entrevist¨® en Mosc¨². Annan no discuti¨® el derecho de Rusia a conjurar una amenaza terrorista, pero defendi¨® una salida negociada al conflicto, conden¨® el uso "desproporcionado" de la fuerza y expres¨® su preocupaci¨®n por la situaci¨®n humanitaria en los campos de refugiados de Ingushetia.Algo parecido declaraba en Kiev, capital de Ucrania, el secretario general de la OTAN, George Robertson: "No habr¨¢ soluci¨®n duradera si no se desarrolla una v¨ªa pol¨ªtica". En esa misma l¨ªnea se han pronunciado esta semana los ministros de Exteriores de la Uni¨®n Europea (que aprobaron tibias sanciones contra Mosc¨²), el presidente de la Organizaci¨®n para la Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (Wolfgang Schlussel) y la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, que dio a Rusia un plazo de tres meses para arreglar el desaguisado bajo amenaza de exclusi¨®n.
Lo que peor sent¨® fue la caracterizaci¨®n como "cruel y autodestructora" que hizo de la guerra el presidente estadounidense, Bill Clinton, en su discurso sobre el estado de la Uni¨®n. La relaci¨®n de amor-odio con EEUU, cuyo modelo socioecon¨®mico se envidia tanto como se denigra, convirti¨® ¨¦sta en la herida m¨¢s dolorosa. Seg¨²n Sergu¨¦i Yastrzhembski, ex portavoz de Bor¨ªs Yeltsin y que intenta el imposible de limpiar la imagen de esta guerra, las palabras de Clinton reflejan la "incomprensi¨®n" occidental.
Entretanto, el asalto ruso a Grozni, que va camino de cumplir su segundo mes, sigue atascado en el paisaje lunar de la capital chechena, la mayor¨ªa de cuyos edificios son apenas un mont¨®n de ruinas rodeadas de nieve.
El vicejefe de las fuerzas rusas del C¨¢ucaso, general Guennadi Tr¨®shev, aseguraba ayer que s¨®lo un pu?ado de civiles quedan en los s¨®tanos de la zona controlada por los rebeldes. Otras fuentes hablan de entre 10.000 y 40.000.
Objetivo: plaza Minutka
Los comunicados militares rusos que hablan de progresi¨®n inexorable hacia el centro son poco cre¨ªbles. Ni siquiera se controla la plaza Minutka, considerada uno de los s¨ªmbolos de la resistencia chechena, tras varias semanas de lucha. Los partes de bajas oficiales no pueden ocultar que esta guerra es tan mort¨ªfera como la anterior. Si entonces ca¨ªan los soldados rusos al ritmo de 188 por mes, ahora se pasa de los 200, o hasta de los 600, seg¨²n los comit¨¦s de madres de soldados. El ex alcalde de Grozni y l¨ªder de la guerrilla prorrusa, Bislan Gantamirov, asegur¨® haber alcanzado acuerdos de alto el fuego en algunos de los distritos de la ciudad. Putin asisti¨® ayer en San Petersburgo al funeral por Mija¨ªl Malof¨¦yev, el general que dirig¨ªa el asalto y que muri¨® en combate. Seg¨²n el analista de cuestiones militares P¨¢vel Felgenhauer, sus hombres huyeron y le dejaron en la estacada.
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