El n¨²mero de menores inmigrantes de la capital se ha duplicado en los ¨²ltimos tres a?os

Entre los escolares madrile?os cada vez hay m¨¢s ni?os que atienden a nombres como Mohamed o Svetlana. El n¨²mero de menores de 16 a?os de origen extranjero empadronados en la capital se ha duplicado en los ¨²ltimos tres a?os: en 1996 eran 7.271, y el a?o pasado 16.098. ?ste es uno de los datos del informe Extranjeros en la Comunidad de Madrid 1999, elaborado por la Delegaci¨®n Diocesana de Migraciones (ASTI) y presentado ayer. En la Comunidad est¨¢n censados 151.064 inmigrantes, el 80% de pa¨ªses en v¨ªas en desarrollo. Eso supone que el 3% de la poblaci¨®n madrile?a es extranjera.

El 3% de poblaci¨®n extranjera que reside en Madrid est¨¢ a¨²n lejos del 16% de Par¨ªs, el 20% de Londres o el 56% de Nueva York. Pero se trata de un porcentaje que aumenta cada a?o ya que en los ¨²ltimos trece a?os el n¨²mero de inmigrantes empadronados en la regi¨®n se ha triplicado, seg¨²n el estudio de ASTI, elaborado por Gloria Lora-Tamayo. En 1986 eran 46.237 y esa cifra ascendi¨® a 151. 064 extranjeros el a?o pasado.No todos los inmigrantes est¨¢n empadronados pero la autora del estudio estima que s¨ª lo est¨¢ la mayor¨ªa ya que para ello no es necesario poseer un permiso de residencia. Es decir, un extranjero sin papeles puede empadronarse en el municipio o distrito donde resida. Eso s¨ª, la ley especifica que con ello no adquiere derecho a la residencia.

"Por eso pensamos que nuestro informe recoge la situaci¨®n no s¨®lo de los inmigrantes con permiso de trabajo y residencia sino tambi¨¦n la de un buen n¨²mero de irregulares que est¨¢n empadronados", explica Lora-Tamayo. En el estudio no se ha incluido ninguna estimaci¨®n sobre extranjeros sin papeles.

Unos 30.000 inmigrantes sin permiso viven en la regi¨®n, seg¨²n los sindicatos. Estas personas podr¨ªan optar al nuevo proceso de regularizaci¨®n que se iniciar¨¢ el 22 de febrero.

El aumento del n¨²mero de menores de 16 a?os de origen extranjero, que suponen el 4% del total de chicos de esa edad de la capital, plantea un reto a las instituciones madrile?as, en especial al Gobierno regional que tiene las competencias educativas.

Los sindicatos y organizaciones que firmaron con el ejecutivo de Alberto Ruiz-Gallard¨®n el Pacto para la Mejora de la Escuela P¨²blica recalcan la necesidad de programas de apoyo para estos chavales que tienen que adaptarse a una lengua y a una cultura diferente. El n¨²mero total de extranjeros menores de 16 a?os en la regi¨®n se puede aproximar a los 32.000, seg¨²n el estudio.

La consejera de Servicios Sociales, Pilar Mart¨ªnez, que acudi¨® ayer a la presentaci¨®n del informe, asegur¨® que su departamento elabora con Educaci¨®n un programa de actuaciones para evitar que ciertos colegios donde el porcentaje de minor¨ªas ¨¦tnicas supera el 20% recomendado se conviertan en guetos. El delegado del Gobierno, Pedro N¨²?ez Morgades reconoci¨® que algunos centros escolares de la capital tienen un porcentaje de inmigrantes superior al 50%.

Los colegios p¨²blicos de Centro, Tetu¨¢n, Carabanchel, Latina, Ciudal Lineal Sur y Fuencarral son los que tienen mayor n¨²mero de hijos de inmigrantes. Por municipios son M¨®stoles, Fuenlabrada, Torrej¨®n y Alcal¨¢ de Henares los que registran m¨¢s menores extranjeros.

Tambi¨¦n destacan peque?os municipios de la sierra como Fresnedillas de la Oliva, Redue?a, Quijorna o Navalagamella, donde no hay un elevado n¨²mero de menores inmigrantes pero su proporci¨®n, sobre todo de chicos magreb¨ªes, es alta en relaci¨®n al n¨²mero total de chavales de la localidad. De hecho, en algunos de estos pueblos existen desde hace a?os profesores de ¨¢rabe. Los menores inmigrantes tienen poco peso en los distritos de Salamanca, Retiro, Chamart¨ªn, Moncloa y Chamber¨ª

El 82% de los extracomunitarios que viven en Madrid se dedican al sector servicios, sobre todo a la asistencia dom¨¦stica. El 66% de los dominicanos, el 56% de los ecuatorianos y el 55% de los filipinos est¨¢n empleados en el servicio dom¨¦stico. Se trata de una de las principales actividades en las que pueden encontrar un hueco los trabajadores extranjeros, sobre todo las mujeres, aunque tambi¨¦n una de las menos reguladas en cuanto a horario y condiciones.

Hosteler¨ªa y construcci¨®n

Los hombres trabajan m¨¢s en hosteler¨ªa, construcci¨®n o jardiner¨ªa. Pero entre ellos, las cifras de paro son elevadas: el 27% de los inmigrantes no comunitarios est¨¢n desempleados frente al 18% de los espa?oles.

Lora-Tamayo destaca la progresiva "feminizaci¨®n" de la poblaci¨®n inmigrante. "Colectivos como el marroqu¨ª, el polaco o el chino en el que en un principio hab¨ªa mayor¨ªa de hombres empiezan a tener un importante n¨²mero de mujeres", asegura la estudiosa. "La oferta laboral, basada en el sector servicios explica en gran parte esta situaci¨®n", apostilla.

Adem¨¢s de los 122.267 inmigrantes de pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, en Madrid viven otros 28.437 trabajadores extranjeros de pa¨ªses ricos como Estados Unidos, Canad¨¢ o la Europa Comunitaria. Sin embargo ASTI incluye a un grupo de la Uni¨®n Europea, el de los inmigrantes portuguseses, dentro de su estudio porque, entre los 6.707 que viven en la regi¨®n hay un n¨²mero importante de poblaci¨®n chabolista o en situaciones de penuria cuyas dificultades les acercan a los extracomunitarios.

El 58% de los portugueses que viven en la regi¨®n son mujeres. Despu¨¦s de los marroqu¨ªes, constituyen el grupo de inmigrantes con el nivel de instrucci¨®n m¨¢s bajo: casi el 80% de los empadronados presenta un nivel formativo inferior al Graduado Escolar.

Este dato no es sorprendente si se tiene en cuenta que gran parte de estos inmigrantes son familias gitanas que llegaron hace a?os de una zona empobrecida de Portugal, la comarca de Tras os Montes y se asentaron en Fuencarral, en el poblado chabolista de Pitis. El 61% de estos trabajadores lusos tienen edades comprendidas entre los 15 y los 39 a?os.

El creciente peso de la poblaci¨®n extranjera en el censo de Madrid no se debe s¨®lo, seg¨²n ASTI, a la llegada de nuevos inmigrantes sino tambi¨¦n a la progresiva regularizaci¨®n de los que ya viv¨ªan en Madrid pero sin permiso de residencia.

Esa regularizaci¨®n se ha producido mediante los procedimientos especiales de 1991 y 1996 y los cupos o contingentes de los ¨²ltimos tres a?os. Los cupos son un n¨²mero de permisos de trabajo y residencia que el Gobierno concede cada a?o por comunidades aut¨®nomas y sectores laborales. En 1999 hubo en Madrid 26.000 solicitudes para un cupo de 9.050 permisos.