Sevilla recuerda a Jim¨¦nez-Becerril y su esposa a los dos a?os de su asesinato
El segundo aniversario del asesinato a manos de dos pistoleros de la organizaci¨®n terrorista ETA del concejal del Partido Popular Alberto Jim¨¦nez-Becerril y su esposa Ascensi¨®n Garc¨ªa Ortiz se conmemor¨® ayer en Sevilla con una misa en la catedral de la capital andaluza. El arzobispo Carlos Amigo critic¨® la violencia generada por "conceptos absolutos de Naci¨®n" en su homil¨ªa. Asimismo, el alcalde de Sevilla, Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn, y el escritor Fernando Iwasaki, intervinieron en el acto.
El alcalde de Sevilla, el socialista Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn, dijo ayer que "Alberto y Ascen tendr¨¢n un lugar en la memoria de los espa?oles". El Ayuntamiento de Sevilla realiz¨® una ofrenda floral en el lugar donde Jim¨¦nez-Becerril y su esposa cayeron asesinados, tras celebrarse una misa en la catedral de Sevilla oficiada por el arzobispo Carlos Amigo Vallejo, a la que asisti¨® la Corporaci¨®n en pleno, el secretario general del PP, Javier Arenas, y familiares de las v¨ªctimas del terrorismo.La noche del 30 de enero de 1998, Alberto Jim¨¦nez-Becerril, de 37 a?os, y su esposa la procuradora Ascensi¨®n Garc¨ªa Ortiz, de 35, fueros asesinados de un tiro en la cabeza en la confluencia de las calles Don Remondo y Cardenal Sanz y Flores, cuando regresaban a su domicilio.
El alcalde de Sevilla subray¨® que la democracia es algo m¨¢s que un sistema pol¨ªtico y que "los dem¨®cratas nos negamos a creer que el hombre sea un lobo para el hombre", y se pregunt¨® de qu¨¦ sirvieron las muertes del concejal y su esposa y a d¨®nde fueron sus d¨ªas no vividos, sus risas, sus sue?os y sus proyectos no realizados.
En el acto se colg¨® una corona de flores bajo la l¨¢pida del Ayuntamiento que recuerda el crimen y a sus pies varios ramos de flores, y el arzobispo dirigi¨® un breve responso por el matrimonio asesinado.
El escritor Fernando Iwasaki, amigo de la pareja, ley¨® un texto durante el acto en el que, muy emocionado, record¨® la cerrada casa del matrimonio y asegur¨® que la calle escenario del suceso no dejar¨¢ de estar habitada por quienes vivieron en ella.
Iwasaki record¨® la an¨¦cdota de que el d¨ªa de su muerte, Ascensi¨®n hab¨ªa preparado tres flores para que sus hijos las llevaran al colegio con motivo del d¨ªa de la No Violencia
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