Guti hace y deshace

Guti volvi¨® a marcar ayer en el Bernab¨¦u. Anot¨® un cabezazo soberbio, apareciendo en ¨¢rea con la sincronizaci¨®n de un cabeceador de toda la vida para desviar a la red un centro desde la derecha de McManaman. Diez minutos m¨¢s tarde arriesg¨® un pase dif¨ªcil en su campo. Un pase que nunca lleg¨® a Morientes, sino a Urrutia, que centr¨® al ¨¢rea del Madrid para que rematara Etxeberria el gol del empate. Ayer, en su lucha personal contra un p¨²blico que se le puso en contra hace meses, Guti levant¨® aplausos y abucheos del Bernab¨¦u.El media punta madridista ha marcado tres goles en un mes y medio. Uno ante el Alav¨¦s, otro ante el Betis, dos zurdazos de 30 metros, y el tercero, ayer de cabeza. A cada partido que juega se consolida como un jugador indispensable en el esquema del t¨¦cnico, Vicente Del Bosque. Lleva una ascensi¨®n r¨¢pida y enrabietada desde que el p¨²blico del Bernab¨¦u le declar¨® la guerra en oleadas de pitidos e insultos, el pasado diciembre, en un Madrid-Espanyol. Desde entonces, ha privado de sus aut¨®grafos incluso a sus m¨¢s fervientes admiradoras adolescentes. Cuando ellas lloran por su favor, despu¨¦s de los entrenamientos en la Ciudad Deportiva, ¨¦l se limita a pisar un poco m¨¢s el acelerador de su Porsche rojo sangre. "Voy a convertir los pitidos en aplausos", asegur¨®, con su habitual arrogancia hace un mes y medio. Al siguiente encuentro de Liga, ¨²ltimo antes de Navidades, en Vitoria, meti¨® su primer gol de la temporada de Liga. Con el de ayer, lleva tres. Y tres dedicatorias a su esposa, Arantxa de Benito, ejecutando un ritual sencillo: se besa la alianza y mira a la c¨¢mara m¨¢s cercana para que la lente le lea un "te quiero" en los labios.