"Mirar al pasado en Marruecos entra?a peligro de enfrentamiento"
El primer ministro marroqu¨ª, Abderrahm¨¢n Yusufi, rechaza mirar al pasado con esp¨ªritu de revancha e indica que el movimiento islamista sacar¨¢ un gran provecho pol¨ªtico en su pa¨ªs si fracasan las reformas promovidas por el joven rey Mohamed VI. Secretario general tambi¨¦n del partido socialista marroqu¨ª (USFP), Yusufi, de 75 a?os, afirma que la reciente visita del presidente espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, a Ceuta y Melilla era innecesaria, incluso desde el punto de vista electoral. De las declaraciones de Yusufi se desprende que Marruecos s¨®lo aceptar¨¢ el refer¨¦ndum sobre el S¨¢hara si est¨¢ seguro de ganarlo. Pregunta. ?No hay riesgo de que las ilusiones despertadas por las primeras medidas del rey se pierdan en el inmovilismo?
Respuesta. No hay inmovilismo ninguno, ni riesgo de que el tren de las reformas vaya a pararse. El Gobierno est¨¢ trabajando y el ¨²ltimo debate en el Parlamento prueba que hay trabajo y que lo habr¨¢.
P. Al mismo tiempo que se habla de cambios pol¨ªticos de gran calado y de la necesidad de avanzar a la m¨¢xima velocidad posible, se subraya tambi¨¦n la idea de continuidad y de un proceso de cambios forzosamente lento. ?No resulta demasiado contradictorio?
R. Las opiniones son diversas, pero la realidad es que hay una herencia dif¨ªcil y que Marruecos tiene mucho que hacer. Los desaf¨ªos son grandes y necesitan trabajo, medios y paciencia. Yo estoy seguro de que nuestro pueblo es bastante maduro como para comprender que estamos en la buena direcci¨®n para el cambio.
P. ?Se puede hablar de revoluci¨®n impulsada por la monarqu¨ªa o es una forma exagerada de hablar?
R. Son t¨¦rminos que s¨®lo implican a quienes los utilizan. De lo que estoy seguro es de que el rey HassanII quer¨ªa un cambio, nuevas reformas. HassanII tem¨ªa que Marruecos padeciera un paro cardiaco, un colapso completo. El comportamiento de su hijo confirma esa voluntad de reforma.
P. ?Temen verdaderamente el ascenso del movimiento islamista?
R. No tememos las creencias del movimiento isl¨¢mico porque Marruecos siempre ha gozado de la existencia de partidos pol¨ªticos, organizaciones sindicales y asociaciones de la sociedad civil. As¨ª que nuestro pueblo ha tenido siempre posibilidades de expresarse, incluso en los periodos duros. Tampoco la experiencia argelina va a animar semejante posibilidad. Claro que si fracasamos en nuestra tarea, en nuestra misi¨®n de reformas, la tendencia que utiliza el islam como programa pol¨ªtico podr¨ªa explotar a fondo la situaci¨®n, porque no hay una derecha que pueda ser alternativa a nuestra l¨ªnea y nuestro programa.
P. El antiguo ministro de Interior ha cesado. Ustedes admiten que ha habido ciudadanos eliminados y hechos desaparecer, y est¨¢n dispuestos a indemnizar a sus familiares, pero ?no va a haber ninguna persecuci¨®n judicial de los autores y responsables?
R. Yo y mis amigos hemos luchado contra aquellas situaciones y hemos pagado el precio. A cambio hemos conseguido que Marruecos goce de un Estado de derecho que est¨¢ evolucionando y que ya ha dado muchos resultados. Ahora lo que queremos es mirar el porvenir, y no somos partidarios de que haya una guerra civil, intelectual, sobre el pasado. Queremos seguir el ejemplo de los pa¨ªses maduros que han realizado la transici¨®n con el perd¨®n, el olvido y la reconciliaci¨®n. Estoy hablando de Espa?a, Chile, ?frica del Sur, todos ellos han preferido mirar el futuro.
P. El rey no ha podido recibir al ministro espa?ol Matutes porque se iba a esquiar. Al mismo tiempo se ha cancelado la reuni¨®n del comit¨¦ mixto Averroes. ?Tan mal les ha sentado la visita del presidente Aznar a Ceuta y Melilla?
R. Los marroqu¨ªes han considerado que este viaje no era necesario para la campa?a electoral del se?or presidente espa?ol. Lo han sentido como un hecho un poco violento, como una manera de afirmar p¨²blicamente que no hay predisposici¨®n a arreglar el problema. Pero nosotros sabemos que este problema necesita tiempo y por eso reiteramos siempre la idea de su majestad Hassan II de que hay que crear una c¨¦lula de reflexi¨®n con Espa?a para buscar una soluci¨®n al estatuto de estas dos ciudades.
P. La flota pesquera espa?ola que faenaba en Marruecos lleva amarrada a puerto desde el 30 de noviembre. Visiblemente, ustedes no tienen prisa en emprender la negociaci¨®n. ?Esperan a que se produzcan las elecciones espa?olas?
R. Primero, conviene aclarar que la UE pidi¨® un a?o suplementario al t¨¦rmino del acuerdo para abordar la reestructuraci¨®n de la flota. Lamentablemente, no se ha hecho nada en ese a?o. Ahora, despu¨¦s de recibir al comisario de Pesca de la Uni¨®n Europea, el se?or Oscar Fischer, hemos decidido abrir un periodo de reflexi¨®n, cambiar ideas y proposiciones.
P. La ONU ha rechazado la casi totalidad de los 150.000 potenciales electores para el refer¨¦ndum del S¨¢hara que ustedes presentaron. ?Qu¨¦ van a hacer si, como parece, se rechazan tambi¨¦n sus recursos?
R. Mi papel no es el de hacer predicciones. Sigo los acontecimientos y participo con mis compa?eros del Gobierno en la tarea de ver qu¨¦ es lo que se debe hacer. Ahora estamos todav¨ªa en que la ONU haga su trabajo como debe; es decir: que incorpore a su lista a todos los votantes originarios del S¨¢hara.
P. ?Es imposible pensar en un r¨¦gimen auton¨®mico transitorio para el S¨¢hara? ?Cree que la comunidad internacional va a dejar de presionarles?
R. Estamos instaurando un sistema de descentralizaci¨®n y regionalizaci¨®n en nuestro pa¨ªs. Marruecos quiere ser un pa¨ªs democr¨¢tico y descentralizado...
P. Hablo de una autonom¨ªa del nivel de las espa?olas, por ejemplo, no de una mera descentralizaci¨®n.
R. Creo que se nos acaba el tiempo de la entrevista.
P. Una sola pregunta m¨¢s, por favor. ?Qu¨¦ dice de la acusaci¨®n de que las autoridades marroqu¨ªes se inhiben ante las redes del tr¨¢fico ilegal de emigrantes?
R. Que es falso, somos gente de honor. El Gobierno espa?ol y el marroqu¨ª luchamos juntos contra las redes de tr¨¢fico ilegales porque eso tiene sus v¨ªctimas, que mueren ahogadas en las aguas del Estrecho.
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