En busca de un f¨¢rmaco para prevenir el c¨¢ncer
El Instituto Oncol¨®gico de Estados Unidos ensaya un antiinflamatorio que ha demostrado poder evitar tumores
Los investigadores han descubierto cientos de f¨¢rmacos que lentifican el desarrollo del c¨¢ncer. Pero no han descubierto pr¨¢cticamente nada que prevenga su aparici¨®n. El objetivo es un medicamento que no s¨®lo impida la proliferaci¨®n de las c¨¦lulas cancerosas, sino que sea tambi¨¦n suficientemente seguro como para ser tomado durante a?os por personas sanas, la mayor¨ªa de las cuales nunca llegar¨¢ a desarrollar un c¨¢ncer. Ahora, sin embargo, los cient¨ªficos del Instituto Oncol¨®gico Nacional de Estados Unidos afirman tener un candidato prometedor, un f¨¢rmaco similar a la aspirina que se utiliza para tratar el dolor en la artritis. Se trata de un inhibidor selectivo de la cox-2, del que se descubri¨® por casualidad que tambi¨¦n pod¨ªa prevenir el c¨¢ncer.
Hasta hace poco, los ¨²nicos f¨¢rmacos que eliminaban la producci¨®n de la cox-2, una enzima relacionada con la inflamaci¨®n, eran la aspirina y el antiinflamatorio sulindac, pero ambos ten¨ªan un grave efecto secundario: pod¨ªan causar hemorragias, especialmente en el tracto gastrointestinal. Pero los nuevos inhibidores de la cox-2 no presentan este problema. Y por tanto el instituto oncol¨®gico est¨¢ comenzando amplios estudios en miles de estadounidenses para determinar si personas con riesgo de c¨¢ncer de colon, piel, es¨®fago o vejiga se pueden proteger tomando los nuevos f¨¢rmacos. Tambi¨¦n los laboratorios Merck est¨¢n comenzando un estudio similar, con su inhibidor de la cox-2.Estos estudios no son los primeros que buscan f¨¢rmacos para prevenir el c¨¢ncer. El instituto ha estudiado el beta-caroteno y la vitamina A, entre otros, pero no ha encontrado efectos anticancer¨ªgenos. Tambi¨¦n tiene en curso otro estudio en el que compara dos medicamentos, el tamoxif¨¦n y el raloxif¨¦n, para la prevenci¨®n del c¨¢ncer de mama. Ambos f¨¢rmacos pueden bloquear la producci¨®n de estr¨®genos, que a menudo promueven el desarrollo del tumor mamario. Pero ambos f¨¢rmacos pueden tambi¨¦n conducir a fatales co¨¢gulos sangu¨ªneos, y el tamoxif¨¦n dobla el riesgo de que una mujer desarrolle c¨¢ncer de ¨²tero.
Veinte a?os de ensayos
La historia de la cox-2 es m¨¢s bien un misterio m¨¦dico. En teor¨ªa, tiene poco sentido que el bloqueo de esta enzima sirva para prevenir el c¨¢ncer. Pero los cient¨ªficos llevan m¨¢s de dos d¨¦cadas acumulando pruebas en animales, en c¨¦lulas cultivadas en laboratorio y en poblaciones humanas, y todas ellas apoyan la idea de que el bloqueo de la enzima cox-2 podr¨ªa prevenir el c¨¢ncer.
"Todo est¨¢ cristalizando", afirma Marcia Bertagnolli, especialista en c¨¢ncer de colon del Brigham and Women's Hospital de Boston. "Lo que se busca realmente es recabar la misma informaci¨®n desde distintos ¨¢mbitos, ya sea la epidemiolog¨ªa, la biolog¨ªa molecular o la gen¨¦tica. Y, de momento, todas convergen en la misma respuesta". Pero los investigadores templan su entusiasmo con firmes palabras de precauci¨®n. La ¨²nica forma de saber si los inhibidores de cox-2 pueden prevenir el c¨¢ncer es probarlos en amplios estudios en los que a unas personas se les administren los f¨¢rmacos y a otras placebos para comparar los resultados.
Las propiedades de los inhibidores del cox-2 se descubrieron, como muchas veces ocurre en medicina, por casualidad. En 1970, un especialista de la Universidad de Denver, William R. Waddell, descubri¨® que la administraci¨®n de antiinflamatorios reduc¨ªa el crecimiento de p¨®lipos de sus pacientes. Al principio, el hallazgo pas¨® desapercibido, pero luego otros investigadores siguieron su planteamiento y se realizaron cada vez m¨¢s estudios. Ahora, seg¨²n Ernest Hawk, jefe del grupo de investigaci¨®n sobre c¨¢ncer gastrointestinal de la secci¨®n del instituto dedicada a la prevenci¨®n del c¨¢ncer, unos 50 estudios demuestran que el bloqueo de la enzima cox-2 puede prevenir tumores premalignos y malignos en animales, y no s¨®lo de c¨¢ncer de colon. Este f¨¢rmaco tambi¨¦n parece eficaz contra los c¨¢nceres de vejiga, piel y es¨®fago, en los que tambi¨¦n se producen grandes aumentos de cox-2. "Son resultados muy congruentes en diferentes investigaciones, en diferentes emplazamientos y en diferentes agentes", afirma Hawk.
Hasta hace poco, a?ade, hab¨ªa dos problemas para dar el siguiente paso y probar la hip¨®tesis de la cox-2 en grandes grupos humanos con riesgo de desarrollar estos tipos de c¨¢ncer. Primero, los ¨²nicos f¨¢rmacos disponibles entonces, como la aspirina o el sulindac, pod¨ªan causar hemorragias; y segundo, la patente del sulindac hab¨ªa expirado y la aspirina se vend¨ªa sin receta; por tanto las compa?¨ªas farmac¨¦uticas no ten¨ªan incentivos para invertir en investigar sobre ellos. La situaci¨®n cambi¨® hace unos a?os con el descubrimiento y desarrollo del Celebrex por cient¨ªficos del laboratorio Searle. Como a Merck, que tiene un f¨¢rmaco similar, a Searle le interesaba el compuesto porque podr¨ªa ayudar a un enorme grupo de pacientes de artritis que precisaban medicamentos antiinflamatorios sin los efectos secundarios gastrointestinales. Pero los cient¨ªficos del Instituto Oncol¨®gico Nacional consiguieron despertar el inter¨¦s de Philip Needleman, copresidente de Searle, sobre el potencial del compuesto como preventivo del c¨¢ncer. Needleman decidi¨® poner a prueba la hip¨®tesis de la cox-2, administrando el f¨¢rmaco de Searle a pacientes aquejados de poliposis adenomatosas. Si eliminaba la formaci¨®n de p¨®lipos en estos pacientes, razon¨®, tendr¨ªa sentido seguir prob¨¢ndolo en personas de la poblaci¨®n general que hubiesen padecido uno o dos p¨®lipos y por tanto tuvieran riesgo de desarrollar c¨¢ncer de colon. El estudio, realizado por Searle en colaboraci¨®n con el instituto oncol¨®gico, se practic¨® a 83 pacientes y tuvo una duraci¨®n de seis meses. El resultado fue que los pacientes a quienes se les administr¨® Celebrex experimentaron una reducci¨®n del 28% en el n¨²mero de p¨®lipos, mientras que la reducci¨®n en aquellos a quienes se administr¨® placebo fue del 5%. La Food and Drug Administration aprob¨® el f¨¢rmaco a finales del a?o pasado para este tipo de pacientes. Los investigadores siguen estudiando ahora el Celebrex para ver si, adem¨¢s de reducir o eliminar los p¨®lipos, previene el desarrollo del c¨¢ncer.
Seguir con la cirug¨ªa
Mientras tanto, sin embargo, los pacientes seguir¨¢n precisando cirug¨ªa. "El f¨¢rmaco no es lo bastante bueno como para sustituir a la cirug¨ªa", afirma Bertagnolli, la especialista en c¨¢ncer de colon del Brigham and Women's Hospital que dirigir¨¢ el nuevo estudio de prevenci¨®n del c¨¢ncer en la poblaci¨®n general.
Para Needleman, lo importante ahora es realizar estudios en personas de la poblaci¨®n general con alto riesgo de padecer c¨¢ncer de colon, vejiga, piel o es¨®fago. Pero ¨¦l y Hawk, del instituto oncol¨®gico, afirman que una de sus mayores preocupaciones es que las personas se nieguen a participar en los estudios porque van a querer empezar a tomar inhibidores de la cox-2 y no aceptar¨¢n la posibilidad de que se les administre placebo. Los participantes en el estudio no saben si toman el f¨¢rmaco o un placebo. "El ser demasiado entusiasta no es bueno para nadie", afirma Needleman. Hawk asiente: "Es importante obtener respuestas por m¨¦todos cient¨ªficos".
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