Helguera contra Helguera

"Ten¨ªamos 14 o 15 a?os. Vaya pinta... y qu¨¦ mal el c¨¦sped. Es en el campo del Nueva Monta?a [en los alrededores de Santander]. En ese sitio ahora han construido unos grandes almacenes...". Iv¨¢n Helguera repasa la fotograf¨ªa en la que posa junto a su hermano Luis con la camiseta del Racing. Ha transcurrido casi una d¨¦cada desde que dejaron Santander para emigrar al Albacete. All¨ª vivieron solos desde los 17 a?os. All¨ª se separaron cuando, a los 20 a?os, Iv¨¢n fich¨® por el Roma. Hasta entonces, siempre estuvieron juntos, en el mismo equipo, en la misma parcela del campo, el medio centro. Uno como pivote de contenci¨®n (Luis), el otro como volante ofensivo (Iv¨¢n). Aprendieron a jugar al f¨²tbol en la playa. Hoy Iv¨¢n jugar¨¢ con el Madrid, y Luis, con el Zaragoza.Y quiz¨¢ el Bernab¨¦u, esta noche, los enfrente por primera vez.El padre, Luis -que se confiesa cul¨¦- evoca que de ni?os sus hijos eran "dos buenos chavales, madridistas forofos, fan¨¢ticos de la Quinta del Buitre y un poco rebeldes". Si se convirtieron en futbolistas, seg¨²n el padre, gran parte de la culpa la tuvo el t¨¦cnico de la escuela de f¨²tbol de Santander, el profesor Laureano Ruiz: "?l pidi¨® que les fichara el Racing".

Laureano, que los conoci¨® con ocho y nueve a?os, s¨®lo tuvo certezas -y ayer persisti¨® en ellas- al verles: "No respond¨ªan al perfil de Munitis o De la Pe?a, un tipo de futbolista con cualidades y defectos. Los Helguera eran muy completos, f¨ªsica y t¨¦cnicamente. Iv¨¢n es un Guardiola con ventaja, porque puede llegar, rematar y va bien de cabeza. Siempre mostr¨® esas condiciones, y cuando el Racing quizo fichar a Villabona yo dije que la soluci¨®n estaba en casa y se llamaba Iv¨¢n Helguera. Hubo amigos -por no mencionar a mis enemigos- que me replicaron que c¨®mo un suplente del filial iba a ser el medio centro del Racing. El error tremendo era que jugara en el B. Y cuando yo me fui del Racing, el club no les renov¨® y tuve que buscarles equipo".

Luis mira hacia atr¨¢s y analiza la aventura que emprendi¨® con su hermano: "Jugar en primera fue un sue?o que perseguimos desde los 16 a?os. Ahora me doy cuenta de que es superdif¨ªcil. Lo normal habr¨ªa sido que llegara uno, pero los dos... tuvimos suerte". El menor de los Helguera, de 22 a?os, recuerda su educaci¨®n futbolera: "No ten¨ªamos ni uso de raz¨®n y ya ten¨ªamos pelota. ?ramos bastante malos estudiantes y en mi barrio siempre hubo gente que jug¨® muy bien. Mis h¨¦roes eran Quique Seti¨¦n y Schuster. A Iv¨¢n le gustaba m¨¢s Laudrup, pero ¨¦l pasaba bastante de los ¨ªdolos. Siempre jugamos en los mismos equipos. Chocar¨¢ un poquillo vernos enfrentados. Si juego, ser¨¢ la primera vez que lo hago en el Bernab¨¦u, pero conozco el campo. He calentado muchas veces, conozco muy bien esa banda". Luis bromea y piensa que si se enfrenta a Iv¨¢n, ser¨¢ una forma de reencuentro. Algo que su padre, Luis, dice que espera con un punto de nostalgia: "Alg¨²n d¨ªa igual vuelven a casa, como Amavisca".