La polic¨ªa critica al Gobierno italiano por parar los partidos si hay pancartas racistas

Una bonita y justa decisi¨®n pol¨ªtica, pero dif¨ªcil de aplicar. ?ste es el juicio que merece a ciertos sectores deportivos el acuerdo del Gobierno italiano de suspender, a partir del domingo, los encuentros de f¨²tbol cuando se exhiban en los estadios pancartas racistas. El juego quedar¨ªa interrumpido s¨®lo temporalmente, mientras se retiran los s¨ªmbolos prohibidos. Tambi¨¦n hubo cr¨ªticas pol¨ªticas desde la coalici¨®n de centro-derecha, y sobre todo, de los sindicatos de polic¨ªa, convencidos de que la medida puede resultar peligrosa en estadios inflamados de pasi¨®n futbol¨ªstica.

Los portavoces de los cerca de 10.000 agentes de polic¨ªa, carabineros y miembros de la Guardia de Finanza que velan por la seguridad en los estadios de f¨²tbol italianos todos los domingos consideran impracticable la medida. "Es algo absurdo, los pol¨ªticos no conocen ni siquiera las leyes que manejan. Habr¨ªa que precisar muy claramente qu¨¦ es lo que se quiere de la polic¨ªa, con una directriz muy precisa", declaraba ayer Oronzo Cosi, l¨ªder del principal sindicato policial italiano (Siulp).A juicio de Cosi, "es mejor tomar medidas preventivas que una acci¨®n de fuerza como la suspensi¨®n del partido, que podr¨ªa representar un grave peligro para los aficionados presentes en el campo". Se tratar¨ªa de evitar a toda costa que los hinchas entren con pancartas o banderas incorrectas al estadio. Pero, ?c¨®mo? Los ultras del Lazio est¨¢n excepcionalmente bien organizados, tienen una sede, una publicaci¨®n propia, unos l¨ªderes, y el pasado domingo se las ingeniaron para hacer pasar la pancarta alusiva a Arkan troceada, letra por letra, al Ol¨ªmpico. En todo caso, si la federaci¨®n est¨¢ preparada, la polic¨ªa tendr¨¢ que intervenir a partir del domingo, pese a los riesgos que pueda comportar la retirada de cualquiera de estos s¨ªmbolos.

Dentro del mundo futbol¨ªstico las posiciones est¨¢n divididas. Algunos entrenadores como Fabio Capello, t¨¦cnico del Roma, -el otro gran equipo de la capital, donde tambi¨¦n menudean los tifosi ultras aunque con menos medios y sin la organizaci¨®n de los del Lazio- consideran que la medida adoptada por el Gobierno "es dura". "Las pancartas de este tipo no deben aparecer en los estadios pero habr¨ªa que hacer m¨¢s hincapi¨¦ en prevenir su aparici¨®n, con m¨¢s controles en el exterior de los campos". Adem¨¢s, existe otro problema seguramente no valorado por los pol¨ªticos, a juicio de Capello. "Es dif¨ªcil establecer cual puede ser el momento justo para interrumpir un partido. No me gustar¨ªa que diera lugar a abusos".

En cambio, Ugo Poggi, vicepresidente de la Fiorentina mantiene una opini¨®n distinta. "La medida es justa. Creo que hemos tolerado demasiado tiempo. Es normal que se adopten medidas as¨ª".

La decisi¨®n fue tomada el martes en una reuni¨®n rel¨¢mpago convocada por el ministro del Interior, Enzo Bianco, y su colega de Cultura, Giovanna Melandri, conjuntamente con la autoridad deportiva, ante la indignaci¨®n provocada por una pancarta desplegada el pasado domingo en el estadio Ol¨ªmpico de Roma por los ultras del Lazio. En ella pod¨ªa leerse en grandes letras Honor al tigre Arkan, en homenaje al l¨ªder de los paramilitares serbios acusado de cr¨ªmenes de guerra, recientemente asesinado en Belgrado. Hoy ser¨¢ la Federaci¨®n de F¨²tbol la que se encargue de detallar c¨®mo y de qu¨¦ manera se pondr¨¢ en pr¨¢ctica la medida para ser aplicada desde este domingo.