El etarra m¨¢s escurridizo y sanguinario del 'Vizcaya'

"Hasta el m¨¢s escurridizo de los terroristas acaba con sus huesos en la c¨¢rcel". La m¨¢xima, repetida hasta la saciedad por todos los responsables del Ministerio del Interior, se hac¨ªa ayer de nuevo realidad. Le llegaba el turno a Juan Carlos Iglesias Chouzas, Gadafi, un donostiarra nacido en 1963, que, sin embargo, hab¨ªa labrado casi todo su historial sanguinario en el comando Vizcaya de ETA.La polic¨ªa le atribuye una veintena de asesinatos y un olfato e intuici¨®n casi animalescos para salvar todo tipo de dispositivos y cercos policiales en marcha. Ayer se le termin¨® la buena racha en un burger de la localidad francesa de Tarnos.

Con la ca¨ªda en Francia de Gadafi, la organizaci¨®n terrorista ETA pierde a uno de los liberados (a sueldo) m¨¢s audaces y fr¨ªos en el arte del asesinato con el hierro. Un hombre que desde finales de los a?os 80 hasta el 92, pese a estar quemado y con su fotograf¨ªa en todas las comisar¨ªas de Vizcaya, no dudaba ni un segundo en bajarse al coso para asesinar, a sangre fr¨ªa y al grito de gora Euskadi askatuta (Viva Euskadi libre), a un guardia civil de un disparo en la cabeza. Ha sido el final de la carrera de un activista dispuesto a posponer su vuelta a Francia para obedecer a la direcci¨®n etarra y reconstruir la da?ada infraestructura del comando en Vizcaya, tras la operaci¨®n de la Ertzaintza en agosto de 1991, en el parque de Etxebarria de Bilbao, en la que fue abatido su compa?ero, el tambi¨¦n liberado Juan Mar¨ªa Ormazabal Tturko.

Eran los a?os en los que la direcci¨®n de ETA, crecida ante la perspectiva de "arrodillar al Estado" a golpe de coche bomba o de preparar atentados espectaculares en los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona o la Expo de Sevilla (1992), utilizaba todos sus resortes en activo. S¨®lo en los seis primeros meses de 1991 se hab¨ªan cometido m¨¢s asesinatos (28) que durante todo 1990. Iglesias y su grupo eran un valor seguro al que la direcci¨®n etarra animaba, sin pudor alguno, a utilizar bombas lapas: para "no arriesgar innecesariamente la vida de nuestros luchadores, que vale cien veces m¨¢s que la de un hijo de un txakurra (polic¨ªa)".

Era un terrorista que trajo de cabeza a la Ertzaintza, a la Guardia Civil y a la polic¨ªa desde 1987 hasta que se esfum¨®, el 12 de mayo de 1992. En esos d¨ªas de mayo, con el colectivo Artapalo de la direcci¨®n de ETA arrestado en marzo y las sucesivas operaciones contra ¨¦l en Vizcaya, Gadafi logr¨® burlar el cerco policial m¨¢s espectacular que ha desplegado la Ertzaintza (polic¨ªa vasca) para detener a un terrorista. La comarca vizca¨ªna de Uribe-Kosta fue peinada por cerca de 300 ertzainas, pero la Ertzaintza s¨®lo pudo arrestar a su entonces compa?ero de comando Javier Mart¨ªnez Izaguirre Javi de Usansolo, tras 30 horas de asfixiante cerco policial. Gracias a esa operaci¨®n, la polic¨ªa vasca evit¨® el inminente secuestro del consejero del Banco Bilbao Vizcaya (BBV) Guillermo Barandiaran, pero ve¨ªa como la pieza m¨¢s buscada escapaba una vez m¨¢s de la trampa.

Tras pasar varios meses escondido en un caser¨ªo de la zona, Iglesias huy¨® a Francia y no se volvi¨® a saber de ¨¦l hasta marzo de 1993, cuando en un paquete bomba enviado desde Par¨ªs a un empresario del Goiherri, la Ertzaintza hall¨® sus huellas.

Iglesias cruz¨® el charco, pas¨® a la reserva y aguant¨® en Mexico (donde rehizo su vida, incluso sentimentalmente) hasta el 29 de mayo de 1996. Ese d¨ªa, en compa?¨ªa de Nagore Mujika, una antigua terrorista del Vizcaya y su hijo de siete meses, fue localizado en un aeropuerto parisino. Su compa?era fue detenida en el control de pasaportes, pero Gadafi logr¨®, una vez m¨¢s, huir. La ¨²ltima vez que el etarra m¨¢s escurridizo conseguir¨ªa burlar a la polic¨ªa.