La ni?a de Benamaurel deber¨¢ volver con la pareja expedientada por la Junta
La Audiencia de Sevilla reprende por "rebelde" al juez que impidi¨® el regreso
La Audiencia de Sevilla ha ordenado el regreso inmediato de una ni?a de 12 a?os con sus padres adoptivos (expedientados por desamparo por la Junta) y que abandone la familia de acogida con la que convive desde el verano de 1997. ?sta es la segunda ocasi¨®n en que la Audiencia ordena esta medida. La primera vez, en noviembre de 1998, un juez de Familia decidi¨® "suspender" la sentencia de la Audiencia "en inter¨¦s de la menor".
La Sala Sexta de la Audiencia de Sevilla reprende severamente al titular del Juzgado de Familia n¨²mero 7, Francisco Serrano, por considerar que su decisi¨®n de suspender el inmediato regreso de la menor con sus padres adoptivos es "rebelde". La Audiencia considera que el juez ha confundido su "personal interpretaci¨®n" con el verdadero inter¨¦s de la menor al que aduce.La historia de Mar¨ªa ?ngeles est¨¢ salpicada de problemas legales y personales. La menor fue entregada en adopci¨®n con tan s¨®lo seis meses de edad a Manuela Ruiz y Bernardo Medina, una pareja residente en el pueblo sevillano de Bormujos. A los seis a?os, varios esc¨¢ndalos de la pareja -incluidas denuncias cruzadas entre ellos- llevaron a la Junta de Andaluc¨ªa a abrir un expediente de desamparo de la menor. Mar¨ªa ?ngeles pas¨® entonces por algunos centros de acogida p¨²blicos y acab¨® en una familia de acogida temporal en Dos Hermanas. De ah¨ª tambi¨¦n sali¨® y, tras otro paso por un centro de acogida, lleg¨® hasta otra familia en Benamaurel (Granada), en 1997.
La Audiencia de Sevilla atendi¨® el recurso contra la Junta de la familia de Bormujos y en septiembre de 1998 orden¨® el regreso de Mar¨ªa ?ngeles con sus padres adoptivos. Tras varias jornadas de manifestaciones y presiones de distintos grupos sociales, el juez de Familia (el primer instructor y que debe ejecutar, en teor¨ªa, lo que le ordene la Audiencia) decidi¨® escuchar a la menor y en noviembre suspendi¨® indefinidamente la ejecuci¨®n de la sentencia. Es dif¨ªcil que el juez Serrano -que lleva otros casos similares, como los de dos ni?os sacados de una colonia religiosa- vuelva a aparcar la decisi¨®n de la Audiencia, que podr¨ªa abrirle expediente o incluso imputarle un delito.
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