El Gobierno ataca a los sindicatos por respaldar la alianza PSOE-IU

Al Gobierno le ha decepcionado el apoyo que los sindicatos UGT y CC OO han dado al acuerdo electoral alcanzado por el PSOE e IU. Su portavoz, Josep Piqu¨¦, arremeti¨® ayer contra el secretario general del primero de ellos, C¨¢ndido M¨¦ndez, que, dijo, "habr¨¢ dejado estupefactos a los trabajadores", y atribuy¨® su postura a "sus compromisos" con el PSOE. En su an¨¢lisis, el Ejecutivo concluye que se trata de un pacto "entre perdedores fruto del oportunismo pol¨ªtico". Su programa com¨²n, sostiene, carece de "autenticidad".

Josep Piqu¨¦ dijo, tras la reuni¨®n de ayer del Consejo de Ministros, sentirse "sorprendido" por el respaldo de los l¨ªderes de los dos principales sindicatos al pacto de la izquierda plural. En ese sentido, record¨® las buenas relaciones que el Gobierno del PP ha mantenido con ellos -"ocho grandes acuerdos sociales", enfatiz¨®- en los cuatro a?os de legislatura en contraste con los de Felipe Gonz¨¢lez y expres¨® su decepci¨®n por el "suspenso" que el secretario general de UGT le ha otorgado. "Si [C¨¢ndido] M¨¦ndez suspende a este Ejecutivo, no s¨¦ qu¨¦ nota podr¨¢ ponerle a los Gobiernos socialistas, a los que le hicieron varias huelgas generales. No basta el cero". As¨ª, tras opinar que la valoraci¨®n de M¨¦ndez "habr¨¢ dejado estupefactos a los trabajadores", concluy¨® que su posici¨®n se debe a "sus compromisos pol¨ªticos" con el PSOE.Tras analizar el acuerdo del PSOE e IU, el Ejecutivo lo interpreta como "un fracaso hist¨®rico de la izquierda espa?ola", consecuencia de "las expectativas de derrota de los socialistas ante las elecciones" del 12-M y del "declive electoral" de IU. "Si el PSOE tuviera m¨ªnimas opciones de victoria, nunca habr¨ªa ofrecido un pacto a IU. No deriva de la convicci¨®n, sino del oportunismo pol¨ªtico", resalt¨® el portavoz.

De este planteamiento el Gobierno extrae dos conclusiones. La primera, que el PSOE ha recurrido al "voto identitario", de reclamo ideol¨®gico de la izquierda, en vez de al "voto de la convicci¨®n", procedente de una alternativa clara a la gesti¨®n del Gabinete de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. "Con ello", dijo, "renuncia al voto de centro, que es el que gana las elecciones".

La segunda conclusi¨®n ser¨ªa que el programa conjunto del PSOE e IU "no tiene autenticidad de fondo" por su m¨®vil "oportunista", de "necesidad de supervivencia pol¨ªtica".

El Ejecutivo abord¨® tambi¨¦n el contenido del programa com¨²n de la izquierda, que calific¨® "de m¨ªnimos" y consider¨® "lleno de lugares comunes". La explicaci¨®n de Piqu¨¦ fue que "es muy dif¨ªcil lograr un programa serio y con contenido cuando dos fuerzas mantienen posiciones tan distintas" como el PSOE e IU.

Piqu¨¦ destac¨® del programa "la aprobaci¨®n que da a la pol¨ªtica econ¨®mica que ha hecho este Gobierno", en referencia al compromiso program¨¢tico del PSOE e IU de no subir los impuestos. As¨ª, record¨® que el PSOE denunci¨® como "la cuadratura del c¨ªrculo" la decisi¨®n del Gobierno, durante esta legislatura, de bajarlos y mantener las prestaciones sociales.

El Gobierno s¨®lo critica dos aspectos concretos del programa com¨²n de la izquierda: la supresi¨®n de la ley de fundaciones sanitarias y la implantaci¨®n de la jornada semanal de 35 horas. "Crear¨¢ rigideces en el mercado laboral como en Francia", dijo Piqu¨¦.

Tampoco cree el Ejecutivo que el PSOE haya moderado a IU al suscribir un programa con pocas aristas de la izquierda cl¨¢sica. Estima y confia en que la din¨¢mica electoral enfrentar¨¢ a los socios. "Que yo sepa, [Francisco] Frutos no ha descartado ser candidato y esto le obligar¨¢ a diferenciar sus mensajes de los del PSOE, con el que compite por un mismo espacio electoral", afirm¨® Piqu¨¦.

El Gobierno se niega a reconocer p¨²blicamente que el pacto de la izquierda haya cambiado sus expectativas electorales de victoria. Piqu¨¦ reiter¨® el mismo argumento desde que se iniciaron las negociaciones del programa com¨²n de la izquierda. "No hay sensaci¨®n de cambio en la sociedad. Hay ganas de continuidad y estabilidad. En Espa?a s¨®lo ha habido dos momentos de necesidad de cambio: en 1982, en que gan¨® el PSOE, y 1996, en que gan¨® el PP. Ahora no se percibe esa necesidad".

En consecuencia, Piqu¨¦ anuncia que el PP tampoco cambiar¨¢ de estrategia electoral: "Explicaremos lo que hemos hecho estos cuatro a?os, haremos planteamientos de futuro y nos presentaremos como continuidad. Diremos a la gente si prefiere que siga Aznar o ha llegado el momento de cambiar por un Gobierno de coalici¨®n con Almunia y Frutos".