Soberan¨ªa limitada
La UE pretende ser una comunidad de derecho entre cuyos miembros rijan los principios democr¨¢ticos y lo que a ellos es inherente, el efectivo respeto a los derechos fundamentales. As¨ª se ha venido entendiendo, primero t¨¢citamente, despu¨¦s de modo cada vez m¨¢s expreso, hasta lo que hoy es el art¨ªculo7 del Tratado de la Uni¨®n. Este art¨ªculo, en relaci¨®n con el 6, prev¨¦ que en el supuesto de una "violaci¨®n grave y persistente" por parte de un Estado miembro de "los principios de libertad, democracia, respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales y el Estado de derecho" constatada un¨¢nimemente por el Consejo reunido a nivel de jefes de Estado y de Gobierno, previa audiencia del Estado en cuesti¨®n, el Consejo, por mayor¨ªa cualificada, podr¨¢ acordar la suspensi¨®n de sus derechos, incluido su derecho de voto. Tales disposiciones tienen su correlato en los restantes tratados fundacionales. ?ste y no otro es el derecho de la Uni¨®n, y cualquier otra presi¨®n e interferencia en los asuntos internos de un Estado miembro no s¨®lo carece de cualquier base en el derecho comunitario, sino que atenta a la Carta de las Naciones Unidas y al propio principio de autonom¨ªa pol¨ªtica e institucional de la Comunidad Europea.Que Haider sea un camale¨®n pol¨ªtico extremadamente ambicioso que ha aprovechado la ambig¨¹edad populista de su propio partido, el ?VP, no es precisamente el supuesto contemplado en los tratados citados. Ni Haider es el ¨²nico pol¨ªtico europeo que ha cambiado de ideolog¨ªa como de camisa -no doy ejemplos para no resultar desagradable-, ni su partido el ¨²nico que gobierna en miembros o aspirantes a ingresar en la Uni¨®n que recoge preeminentes figuras reconvertidas (?felizmente!) del autoritarismo fascista o estalinista. Ni Haider ha atentado como gobernador de Carintia a los derechos fundamentales ni al sistema democr¨¢tico. Ni en su programa "Ideas 2000" se contiene una sola idea que no est¨¦ compartida de una u otra manera por fuerzas incuestionablemente democr¨¢ticas.
Que personalmente a m¨ª me repugne el ?VP por razones ¨¦ticas y est¨¦ticas no basta para que su ingreso, perfectamente constitucional, en el Gobierno de un Estado democr¨¢tico de derecho, hasta hoy impecable, se considere violaci¨®n de los derechos humanos o quiebra de la democracia. Lo otro es revivir la doctrina Breznev de la soberan¨ªa limitada y no al servicio de una ideolog¨ªa, sino de la "correcci¨®n pol¨ªtica" interpretada en funci¨®n de las respectivas estrategias electorales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.