La siembra del racismo

El lunes por la ma?ana, desde muy temprano, la cafeter¨ªa que frecuento se llen¨® de comentarios en contra de la inmigraci¨®n. Dec¨ªan que, entre los tres tipos de inmigrantes por antonomasia ("negros, jud¨ªos y moros") los que menos les gustaban eran los moros. Yo me pregunt¨¦: "?C¨®mo es posible un comentario espont¨¢neo tan consensuado? La respuesta la encontr¨¦ en todos los titulares de prensa y radio: "Inmigrante magreb¨ª asesina...".Por qu¨¦ se ha quedado la gente con "inmigrante magreb¨ª" y no con que se trataba de un "perturbado mental". Porque ese detalle fundamental ven¨ªa en segundo lugar. La gente retiene el titular, lo que s¨®lo requiere un vistazo superficial. Esto lo saben bien los medios de comunicaci¨®n. Entonces, ?por qu¨¦ sembrar el sentimiento racista? Si midi¨¦ramos todo con el mismo metro, hubi¨¦ramos dicho: ciudadano espa?ol (valenciano en concreto) asesina a tres personas. Ya que no lo hacemos as¨ª, al menos seamos justos. Digamos que un individuo con las facultades mentales perturbadas mat¨® a otro. Hablemos de sus circunstancias, y entre ellas, a?adamos (si es que de veras importa) que naci¨® en tal o cual lugar. Al menos de esta forma quien quiera relacionar inmigraci¨®n con delincuencia lo tendr¨¢ un poco m¨¢s dif¨ªcil. Que no est¨¦ tan interesadamente a la vista de cualquiera la ecuaci¨®n inmigraci¨®n=delincuencia. Ser justo cuesta el mismo esfuerzo que ser parcial e interesado. Por favor, dejemos de sembrar semillas de xenofobia. La historia pasar¨¢ factura de lo que hoy hagamos. Siempre lo ha hecho, siempre lo hace, y siempre lo har¨¢.- .