Los galeristas aceptan los cambios que impone Internet en el mercado del arte
Don Juan Carlos inaugura la feria donde Picasso pone el list¨®n en 500 millones de pesetas
La nueva edici¨®n de la Feria Internacional Arco 2000 se puso ayer en marcha con un largo recorrido de casi dos horas de don Juan Carlos por gran parte de las 258 galer¨ªas que se distribuyen en los pabellones 5 y 7 del recinto ferial de Madrid. De forma paralela hay un Arco electr¨®nico, como propuestas de los artistas o de informaci¨®n de instituciones, pero Internet y la red afectan a todos los elementos del arte. Los galeristas consultados ayer aceptan estos cambios, pero no creen que vayan a ser sustituidos por las galer¨ªas virtuales.El cr¨ªtico Achille Bonito Oliva, comisario del pabell¨®n de Italia como pa¨ªs invitado, complet¨® ayer, despu¨¦s de 30 a?os, su teor¨ªa sobre el sistema del arte, formado por eslabones complementarios que incluyen al artista, el cr¨ªtico, el galerista, el coleccionista, el museo, los medios de comunicaci¨®n y el p¨²blico. En la presentaci¨®n de Arco 2000, el inventor de la transvanguardia en los ochenta alert¨® sobre "el monopolio del gusto art¨ªstico" y del peligro de convertirse en una feria virtual a trav¨¦s de una red mundial, "sin el cuerpo a cuerpo" de las galer¨ªas tradicionales.
En el sistema del arte de Bonito Oliva hay siete grandes museos (tipo Metropolitan, Guggenheim, MOMA, Beaubourg) y el empresario George Soros que establecen una globalizaci¨®n, "un sistema de comunicaci¨®n que tiende al monopolio", al imponer al p¨²blico un gusto est¨¦tico y una belleza a trav¨¦s de sus exposiciones. Frente a esta situaci¨®n y las nuevas relaciones del artista, el galerista y el p¨²blico con el uso de Internet, el cr¨ªtico italiano es partidario de un valor cultural y social del arte, en contacto directo con el espectador.
Con este discurso, donde elogi¨® el ¨¦xito de Arco y se refiri¨® al mercado negro y al "cinismo del Estado" en el tratamiento fiscal y del IVA en la Uni¨®n Europea, las intervenciones de Ferm¨ªn Lucas, director general de Ifema, y de Rosina G¨®mez Baeza, directora de la feria, se centraron en aspectos pr¨¢cticos. Ferm¨ªn Lucas reafirm¨® como valores de la feria la calidad "por encima de todo", la selecci¨®n y la difusi¨®n internacional.
Los galeristas conviven con las nuevas tecnolog¨ªas y en la feria tienen su sitio. El Museo Extreme?o e Iberoamericano de Arte Contempor¨¢neo ense?a sus fondos en Internet (www.meiac.org) y en la feria presenta un portal con un trabajo colectivo a partir de Las Hurdes, de Bu?uel. Manuel Ojeda, de Las Palmas de Gran Canaria, cree que el trato personal es un h¨¢bito de mercado, y la red plantea una cuesti¨®n de fiabilidad.
Elvira Gonz¨¢lez, con 34 a?os de profesi¨®n, dice que por Internet se pueden tener m¨¢s conocimientos sobre el arte, "pero no se puede perder el placer del romanticismo". Para Guillermo de Osma es un ¨²til de trabajo indispensable y su galer¨ªa tendr¨¢ en breve una p¨¢gina, aunque cree que ser¨¢ m¨¢s aceptado para comprar obras m¨¢s baratas. Isabel de Azc¨¢rate (Marlborough) tambi¨¦n observa que es m¨¢s ¨²til para la circulaci¨®n de obra gr¨¢fica.
"Me han llamado incluso desde Tokio para felicitarme por la web", explica Helga de Alvear, que hace cuatro a?os ya colg¨® en la red su web, dise?ada por Richardo Echevarr¨ªa. Joan Anton Maragall, que colg¨® en la red la web de Trama y Par¨¦s en noviembre, afirma que recibe unas 1.600 visitas mensuales y ha realizado ventas. "No creo que Internet sustituya nunca el contacto personal con la obra, pero s¨ª puede estimularla", afirma Maragall. Est¨¢ de acuerdo con ello Soledad Lorenzo, que acaba de colgar su web. "No creo en el mercado directo en Internet. La p¨¢gina permite difundir de forma m¨¢s amplia las exposiciones".
Fernando Rold¨¢n (Cavecanem) colg¨® la p¨¢gina el pasado mes de octubre y afirma que de momento sirve para dar a conocer su trabajo. "La gente parece fiarse m¨¢s del cat¨¢logo y la documentaci¨®n que de lo que pueda ver en la red".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.