EL JUICIO POR EL 'CASO LASA-ZABALA' El coronel Acedo comete graves errores al tratar de avalar la coartada de Galindo
C¨¢ndido Acedo, coronel retirado de la Guardia Civil y amigo del general Enrique Rodr¨ªguez Galindo, cometi¨® ayer graves errores al tratar de confirmar la coartada del propio Galindo y del exgobernador civil Julen Elgorriaga para la noche del 15 al 16 de octubre de 1983, cuando fueron secuestrados en Bayona (Francia) los etarras Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala. Acedo incurri¨® en errores de bulto que cuando menos ponen en entredicho su versi¨®n de que acompa?aba a Galindo y Elgorriaga esa noche.
El coronel fue tajante al se?alar que, tras haber saludado al teniente coronel Mart¨ªn Maestro, fue con Galindo hasta O?ate (Guip¨²zcoa), donde se hab¨ªa producido un atentado contra una patrulla de la Guardia Civil, en el que result¨® muerto un guardia. Y que tras permanecer un cuarto de hora en el lugar del atentado, ambos se dirigieron al Hospital de Mondrag¨®n, donde, seg¨²n declar¨®, les informaron de que el guardia hab¨ªa muerto al alcanzarle en la cabeza una piedra que sali¨® despedida por la explosi¨®n.A?adi¨® que despu¨¦s fueron al cuartel de O?ate para ordenar los preparativos de la capilla ardiente y tras encontrarse con el gobernador civil, Julen Elgorriaga, regresaron a San Sebasti¨¢n en el coche de Elgorriaga. ?ste iba al volante, Galindo a su lado, seg¨²n Acedo, quien afirma que viajaba detr¨¢s. El coronel asegur¨® que no hubo paradas hasta llegar a la comandancia de San Sebasti¨¢n. Esta versi¨®n contradice frontalmente la ofrecida por el testigo ?ngel L¨®pez Carrillo, polic¨ªa destinado en el Gobierno Civil de Guip¨²zcoa que sostiene que viaj¨® con Galindo y Elgorriaga y tras una parada en Placencia de las Armas (actual Soraluce) oy¨® decir al primero que hab¨ªan ca¨ªdo "dos peces en Francia", supuestamente en referencia al secuestro de Lasa y Zabala.
En una recta
Acedo, sin embargo, incurri¨® en varios errores que pusieron en entredicho su versi¨®n. Asegur¨® firmemente que hab¨ªa estado en el lugar del atentado y que se encontraba en un cruce, pero, a la vista del atestado realizado por los propios agentes de la Guardia Civil que sufrieron el atentado, tuvo que reconocer que no ocurri¨® en un cruce, sino en una recta.
Tambi¨¦n dijo que pudo examinar los da?os que presentaba el veh¨ªculo alcanzado por la explosi¨®n en el mismo lugar del atentado. Pero de nuevo tuvo que rectificar tras serle le¨ªdo el atestado en la parte que uno de los guardias heridos afirmaba que a la vista de la gravedad de su compa?ero se trasladaron de inmediato al Hospital de Mondrag¨®n en el mismo veh¨ªculo.
Acedo reconoci¨® de inmediato que pod¨ªa estar equivocado: "Jurar¨ªa que lo vi all¨ª , pero puede ser que lo viera en la puerta del Hospital de Mondrag¨®n".
Pero de nuevo se le hizo ver, seg¨²n el atestado, que el veh¨ªculo nunca estuvo en la puerta del hospital, sino que fue trasladado al aparcamiento. En ese momento, el presidente del tribunal le pregunt¨® con iron¨ªa: "?Recuerda usted que el coche del gobernador era blindado porque la puerta pesaba mucho y no recuerda usted estos detalles?". Acedo no contest¨®.
El testigo tampoco pudo explicar por qu¨¦ si, como dice, salud¨® en la Comandancia al jefe de Galindo, el teniente coronel Julio Mart¨ªn Maestro Atienza, ¨¦ste declar¨® hace una semana en el juicio que no conoce a Acedo y que nunca se le present¨® en San Sebasti¨¢n.
El testigo anunci¨® que ten¨ªa en su poder un certificado del jefe del Servicio de Informaci¨®n de la Guardia Civil, seg¨²n el cual estuvo en el Pa¨ªs Vasco entre los d¨ªas 14 y 17 de octubre de 1983, pero despu¨¦s de que los abogados de la acusaci¨®n se?alasen que ese extremo no constaba en su hoja de servicios relativa al a?o 1983, mientras que en 1981 y 1982 los desplazamientos por comisiones de servicios se hicieron constar de forma minuciosa, el documento no fue incorporado al proceso. De hecho, ni siquiera las defensas, siendo ¨¦ste su testigo de descargo m¨¢s importante, solicitaron incorporaci¨®n del certificado.
Amigo de Galindo
Acedo afirm¨® ser amigo de Galindo desde antes de 1983 y que esa amistad la mantiene en la actualidad, aunque ello no le imped¨ªa decir la verdad. Tambi¨¦n agreg¨® que desde 1995 ha mantenido contactos frecuentes con Galindo.
Sin embargo, su primera declaraci¨®n ante el juez instructor aportando esta versi¨®n exculpatoria se produjo en junio de 1996, cuando el general Galindo ya estaba en prisi¨®n. El polic¨ªa L¨®pez Carrillo hab¨ªa declarado ocho meses antes y hab¨ªa inculpado a Galindo y Elgorriaga en las torturas a los etarras en el Palacio de la Cumbre. Acedo no hab¨ªa dicho nada.
I?igo Iruin. ?Siendo Galindo su amigo, en esos ocho meses no coment¨® con ¨¦l lo ocurrido la noche del 15 de octubre de 1983?
Acedo. No.
I.I. ?No se ofreci¨® a Galindo ni coment¨® la noticia, ni la supuesta falsedad de la misma?
A. No.
I.I. ?Tuvo contactos con Galindo?
A. S¨ª, varias veces.
Acedo no pudo explicar por qu¨¦ no reaccion¨® y explic¨® lo ocurrido en ese momento y s¨ª lo hizo despu¨¦s de que Galindo fuese procesado. Ayer ofreci¨® una nueva versi¨®n que no hab¨ªa dicho antes: afirm¨® que lo coment¨® con el general Fuentes, encargado de la investigaci¨®n en 1995. Sin embargo, en ninguno de los numerosos informes elaborados por ¨¦ste y que figuran en la causa se menciona nada al respecto.
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