Andaluc¨ªa reivindica m¨¢s presencia en Arco

Trabajan juntos desde 1995 y lo m¨¢s importante para ellos es el proceso de maduraci¨®n de la obra y sus reflexiones sobre la abstracci¨®n americana; la ejecuci¨®n es "casi autom¨¢tica", confiesan. Juan Carlos Bracho (La L¨ªnea de la Concepci¨®n, C¨¢diz, 1970) y Julia Rivera (Jerez, C¨¢diz, 1975) han tenido suerte en su estreno en Arco. La fundaci¨®n La Caixa, una de las mejores colecciones de arte moderno del pa¨ªs, adquiri¨® las dos obras que aparecen en la fotograf¨ªa, de la serie Double team, poco despu¨¦s de abrirse la feria. Bracho y Rivera, que utilizan materiales industriales especialmente el velcro, se han instalado en Barcelona y exponen actualmente en el palacio de los Condes de Gabia (Granada). Las fotograf¨ªas digitales que formar¨¢n parte de la colecci¨®n Testimoni cuestan 80.000 y 90.000 pesetas y est¨¢n en la galer¨ªa Carmen de la Calle (Pabell¨®n 7, M159).

Su paso por la Universidad Federal de Minas Gerais (Brasil) le ha dejado una huella ex¨®tica que suma a la reflexi¨®n metaf¨ªsica que marca toda su obra. Santiago Navarro (San Fernando, C¨¢diz, 1970) le presta m¨¢s atenci¨®n a la parte inmaterial de las esculturas, lo que ¨¦l llama "la ausencia", que a la material. "Me gusta jugar con las sombras, los huecos, con esa parte oculta de la pieza que no se puede tocar", asegura el artista que relaciona la ausencia con el deterioro del cuerpo humano. Navarro, que expone por primera vez en la feria de Arco, ha estado becado en Brasil y ha realizado cinco muestras individuales la mayor¨ªa de esculturas e instalaciones con telas, fotograf¨ªas y plantas. Las piezas con las que posa en la fotograf¨ªa son Reflejo (colgada) y Forma de lluvia, ambas son de aluminio pintado, cuestan 300.000 pesetas cada una y est¨¢n realizadas este a?o. El artista expone su trabajo en la galer¨ªa Fernando Serrano (Pabell¨®n 7, L138).

Ovar¨ªn, el coj¨ªn que la mujer necesita es la obra que presenta Pilar Albarrac¨ªn (Sevilla, 1968). La pieza se compone de nueve cojines de tela de camuflaje que la artista ha creado con la idea de que la gente pueda abrazarlos. "Me gusta recrearme en mi cuerpo como referencia y, adem¨¢s, hacer cosas con las que la gente se divierta", explica la artista que ha decidido instalarse en Madrid despu¨¦s de pasar una temporada en Irlanda. La obra, que cuesta 450.000 pesetas, se encuentra en la galer¨ªa Juana de Aizpuru (Pabell¨®n 7, L145).

?ngeles Agrela (?beda, Ja¨¦n 1966) est¨¢ convencida de que todos vivimos intentando pasar desapercibidos. Partiendo de su propio cuerpo, la artista idea, confecciona y viste trajes de camuflaje para distintas partes de su casa. En sus obras anteriores pintaba formas textiles. En la fotograf¨ªa aparece autorretratada en la obra Camuflaje en el cuarto de ba?o. La serie, compuesta de tres impresiones digitales sobre aluminio, puede verse en la galer¨ªa Magda Bellotti y cuestan 250.000 pesetas cada una (Pabell¨®n 7, M152).

Mientras que la mayor¨ªa de los artistas andaluces utilizan distintos lenguajes, dependiendo del tipo de obra, Patricio Cabrera (Gines, Sevilla, 1958) se mantiene fiel a al pintura. En la fotograf¨ªa puede verse, a la izquierda, la obra El camino a Bala Negra, una tinta china sobre papel plagada de s¨ªmbolos que hacen referencia a la estancia en Almer¨ªa del artista. La obra est¨¢ en la galer¨ªa Rafael Ortiz (Pabell¨®n 7, M154) y cuesta 400.000 pesetas. El artista posa ante un lienzo sin t¨ªtulo fechado en 1996 que cuesta un mill¨®n de pesetas.

El artista malague?o alude a la idea de fugacidad del arte en su instalaci¨®n Sherezade, una habitaci¨®n con diez ventanas cubierta por hojas de Las mil y una noches y recubierta por pl¨¢stico de embalaje. "Como le ocurr¨ªa a la protagonista de la historia, Sherezade, el arte tiene que inventarse a s¨ª mismo para sobrevivir d¨ªa tras d¨ªa", dice Joaqu¨ªn Ivars (M¨¢laga, 1960). La obra, que cuesta 1.200.000 pesetas, est¨¢ realizada especialmente para Arco y puede verse en la galer¨ªa Cavecanem (Pabell¨®n 7, M150).

Mientras que en los a?os ochenta, la forma se impuso al concepto, la d¨¦cada de los noventa termina con la sublimaci¨®n de la idea. Los artistas andaluces, incluso los j¨®venes como Julia Rivera, de 25 a?os, y Juan Carlos Bracho, de 30 a?os, se han sumado a esta especie de consenso y se atreven a confesar que sus piezas podr¨ªa hacerlas cualquiera que lo que de verdad cuenta es la reflexi¨®n anterior a la ejecuci¨®n."Tenemos la obra dise?ada de antemano, la improvisaci¨®n no tiene cabida en nuestra forma de trabajar", asegura Bracho. "Nuestras obras funcionan a dos niveles. Est¨¦ticamente, con una primera lectura, resultan atractivas; pero si alguien quiere profundizar m¨¢s -aunque para eso necesita algo de bagaje- puede reconocer los postulados de la pintura abstracta americana en la que aparecen los espacios en expansi¨®n al estilo de Frank Stella", a?ade Bracho, quien desde que comenz¨® a trabajar en equipo con Julia Rivera hace cinco a?os realiza obras con velcro.

"Hay obras que para apreciarlas tendr¨ªas que llevarte al artista a casa para que te estuviera explicando la idea todo el rato", ironiza un visitante tras conocer el discurso que, seg¨²n el galerista, se esconde tras un lienzo bicolor.

La obra del artista malague?o Joaqu¨ªn Ivars participa tambi¨¦n del esp¨ªritu de los noventa. Para Ivars, que antes de dedicarse exclusivamente al arte era medico, el ritmo binario es la base de todo. "La discontinuidad es el fundamento de todo, lo que ocurre es que nosotros lo percibimos como un continuo", asegura el artista que ha presentado una pieza, en la galer¨ªa Cavecanem, en la que desarrolla su teor¨ªa.

Pluralidad e iron¨ªa

"Sherezade es una peque?a habitaci¨®n embalada en pl¨¢stico con diez ventanas con espejos semi-azogados y un secuenciador electr¨®nico que hace que se enciendan y apaguen las luces de las ventanas alternativamente. Habla de la pluralidad del arte y, adem¨¢s, tiene un punto ir¨®nico con la idea de feria de arte contempor¨¢neo", explica Ivars.

Tan elaborada como la pieza de Ivars es la instalaci¨®n que presenta Javier Velasco en la galer¨ªa Magda Bellotti y que se titula Intonsos. "Son las lagrimas que se derraman por las utop¨ªas. He escogido tres textos: Utop¨ªa, de Tom¨¢s Moro; La rep¨²blica, de Plat¨®n, y El capital, de Marx, y los he atravesado por una l¨¢grima de cristal. Adem¨¢s los tres ejemplares son intonsos (libros que no se pueden leer porque no se han separado las p¨¢ginas)", comenta el gaditano Javier Velasco.

En el reino de las ideas se mueve tambi¨¦n la instalaci¨®n Sida de Mercedes Santos que presenta en la galer¨ªa Carmen de la Calle. "Es un tren que traza un c¨ªrculo en torno a la enfermedad, simbolizada por una probeta llena de sangre. El tren est¨¢ cargado de algod¨®n, parece que se remedia, pero al final no se consigue y todo vuelve a empezar", dice la galerista.