"En mis cuadros hay cosas ocultas"
Sigmar Polke (Oels, Alemania, 1941) hab¨ªa visto reproducciones de Las viejas, el cuadro de Goya fechado en 1812 que guarda el Museo de Bellas Artes de Lille. "Pero era s¨®lo una imagen; en las reproducciones no se aprecia el poder de esta pintura ni el secreto que esconde", afirma. Fue en 1982 cuando, en una visita al museo franc¨¦s, Polke vio el cuadro en vivo. Desde entonces, este cuadro y sus secretos han atravesado toda su obra. La exposici¨®n que ayer se inaugur¨® en la Fundaci¨®n Mir¨® de Barcelona, titulada Sigmar Polke. Die Alten, re¨²ne hasta el 1 de mayo una cincuentena de obras del artista, realizadas entre 1982 y 1997, que se relacionan directa o indirectamente con la obra de Goya. Es una exposici¨®n compleja, como toda la obra del artista, en la que se superponen los niveles de lectura. Primero, por la variedad de registros y t¨¦cnicas que utiliza; hay fotograf¨ªas manipuladas de la obra de Goya, fotocopias, dibujos, pel¨ªculas -dos filmes hasta ahora in¨¦ditos-, cuadros hechos con humo sobre cristal y, naturalmente, pinturas. Pero, despu¨¦s, la complejidad est¨¢ sobre todo en el interior de cada obra. El mismo Polke reconoce que juega con trampa. "S¨ª, hay cosas en mis cuadros que no pueden verse a simple vista. Hay formas o figuras que se aprecian en funci¨®n de la luz o el movimento del espectador, pero, adem¨¢s, otras cosas s¨®lo se ver¨ªan con rayos X". Lo dice sonriente, como pillado en falta, y no aclara si esto es as¨ª desde que tuvo en sus manos la radiograf¨ªa del cuadro Las viejas, en el que aparecen otras figuras tapadas posteriormente, o ya lo hac¨ªa antes.
Aquel encuentro con el cuadro de Goya fue un hallazgo m¨¢s que una sorpresa. La confirmaci¨®n de su manera de entender la pintura. "No es un cuadro que me parezca especialmente bonito, pero en ¨¦l me interesa tanto la t¨¦cnica pict¨®rica y las superposiciones de capas como el tema de la vanidad y el paso del tiempo que representa. Sobre todo, me interesa c¨®mo todo el proceso de trabajo se refleja tambi¨¦n en la imagen. Me atrae la densidad del cuadro, lo que tiene detr¨¢s. Es un conjunto de conceptos que me cuestionan la vida".
Bajo Saturno
Los retoques posteriores del cuadro se conoc¨ªan, pero lo que atra¨ªa a Polke era que le pareci¨® advertir una zona como inacabada o borrosa que suger¨ªa la presencia de otras figuras escondidas. Efectivamente, tras analizar de forma minuciosa la radiograf¨ªa, apareci¨® bajo lo que ahora es la figura de Saturno, que acecha a las dos viejas acicaladas que se miran en el espejo, una imagen que representaba la resurrecci¨®n de Cristo. "Hay estudiosos y te¨®ricos que dicen que Goya se limit¨® a reaprovechar otro lienzo, pero yo creo que lo hizo a prop¨®sito. Era su forma de relacionar dos mitolog¨ªas, la cristiana y la pagana, en su diferente representaci¨®n de la eternidad", afirma.
Es una de sus muchas aproximaciones a Las viejas, tambi¨¦n conocida como El tiempo, pero tambi¨¦n le interesa la t¨¦cnica y el trasfondo pol¨ªtico que advierte en la obra. "La que est¨¢ representada ah¨ª es la reina Mar¨ªa Luisa de Parma, que ¨¦l hab¨ªa retratado en otras ocasiones. Ahora la presenta con la cara decr¨¦pita, pero mantiene la diadema en forma de flecha que la identifica. Goya es un hombre de su tiempo, que amaba la Ilustraci¨®n y el racionalismo y luch¨® siempre contra el ambiente conservador de su ¨¦poca. Son todos estos aspectos de Goya los que intento traducir al lenguaje de hoy".
Polke, aunque ferviente defensor de la pintura, estudi¨® en la Kunstakademie de D¨¹sseldorf en los sesenta, en pleno reinado pedag¨®gico de Joseph Beuys, y vivi¨® de cerca el nacimiento de Fluxus y la llegada a Europa del pop art norteamericano. Junto a Gerhard Richter y otros artistas, acu?aron en aquel momento el t¨¦rmino realismo capitalista para definir sus trabajos, distanciados por igual del realismo socialista y del pop m¨¢s adulador con el consumismo. Estudioso de la historia y consciente del presente, su obra est¨¢ abierta a m¨²ltiples posibilidades, entre las que figura una amplia experimentaci¨®n con los pigmentos y soportes posibles para la pintura.
De esta forma, algunas obras relacionadas con el cuadro de Goya lo est¨¢n de forma sutil. Es el caso de los tres cuadros de la serie Negativwert, de 1982, en los que predomina el color violeta. "Es un color dif¨ªcil de encontrar y lo interesante del pigmento es que se obtienen diferentes tonos en funci¨®n de c¨®mo se aplica. Tiene connotaciones sexuales y religiosas, y fisiol¨®gicamente tambi¨¦n es especial porque se mantiene un cierto tiempo en la retina, impresiona. Es un color son¨¢mbulo, y al mismo tiempo es un color real, crees enseguida en ¨¦l cuando lo ves".
Polke confiesa que sus obras surgen de un elaborado proceso mental en el que se relacionan m¨²ltiples aspectos, desde la forma al simbolismo del color pasando por la t¨¦cnica y la idea que se transmite. Y, como Goya, procura en la medida de sus fuerzas reflejar una visi¨®n cr¨ªtica de su entorno. "Soy pintor, poco puedo hacer en este sentido, pero lo intento. Trato en lo posible de romper las convenciones. Las pinturas con humo sobre cristal, por ejemplo, valoran la suciedad, que es algo que no es lo establecido en la pintura".
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