Neil Jordan retrata el lado obsesivo, celoso y masoquista de Graham Greene El cineasta irland¨¦s estrena en Espa?a 'El fin del romance'
"Para m¨ª ¨¦sta es la historia de gente que se pierde, de dos amantes que se pierden a trav¨¦s de sus promesas". Neil Jordan present¨® ayer en Madrid su ¨²ltima pel¨ªcula, El fin del romance, en la que el actor Ralph Fiennes interpreta a un intelectual desencantado y amargado, encerrado en sus obsesiones masoquistas. Inspirado en Graham Greene y la novela que escribi¨® dedicada a Catherine Walston, la mujer casada con la que mantuvo un desatado romance, el filme muestra, seg¨²n su director, "la inmisericordia de Greene consigo mismo".
El fin del romance (que en Inglaterra ha sido prohibida a los menores de 18 a?os por su "fuerte carga er¨®tica". "?Raro, verdad?", apostilla Neil Jordan), se estrena en Espa?a el pr¨®ximo 17 de marzo. Interpretada por Ralph Fiennes, Julianne Moore y Stephen Rea, el filme transcurre entre Londres y la localidad costera de Brighton al final de la Segunda Guerra Mundial. "Durante la guerra los amantes estaban en paz y cuando llega la paz empieza su guerra", dice Jordan, nacido en Irlanda en 1950.
La dificultad de llevar al cine una novela de Graham Greene radica, seg¨²n Neil Jordan, "en su aparente facilidad". "Sus novelas", contin¨²a el director y guionista, "tienen un ambiente tan fuerte y palpable que parecen muy adaptables. Pero en realidad siempre son dilemas interiores muy dif¨ªciles de poner en im¨¢genes. Es una pena que Hitchcock no hiciera pel¨ªculas de Greene. Ambos eran ingleses, obsesionados con la culpa, el lado oscuro y el sexo. De todas formas, Greene odiaba el cine de Hitchcock".
La tentaci¨®n m¨ªstica salpica la novela y el filme, es el resultado de "la ambigua relaci¨®n de Greene con el catolicismo". "La novela es un examen muy amargo de la idea de creer. Greene se convirti¨® al catolicismo para entrar en una religi¨®n que daba m¨¢s oportunidades a la debilidad. Una religi¨®n que en la que encontr¨® un perd¨®n al pecado".
Escritor inmisericorde
El fin del romance es "el retrato profundo de un hombre muy celoso, de un hombre obsesionado consigo mismo. De un intelectual de los a?os cuarenta, tipo Greene o Camus, para los que la inteligencia es un elemento corrosivo para sus emociones. Siempre me gust¨® de esta novela c¨®mo el escritor es inmisericorde consigo mismo, nunca hace el m¨¢s m¨ªnimo esfuerzo por presentarse de una manera atractiva. Todo lo contrario".
La pel¨ªcula de Jordan s¨®lo var¨ªa en relaci¨®n al libro ("lo le¨ª de joven, y al releerlo hace seis a?os quise abordarlo para el cine") en que en la novela la amante muere antes: "Yo la he mantenido viva m¨¢s tiempo; en la novela, cuando el marido y el amante se mudan a la misma casa ella ya ha muerto".
Para Jordan, el tipo de conducta de los tres personajes es "arquet¨ªpica inglesa". "Para m¨ª, como irland¨¦s, al abordar el lenguaje de los personajes era como hacer una pel¨ªcula extranjera. Nuestra forma de expresar los sentimientos es m¨¢s combativa. El uso espec¨ªfico de la cortes¨ªa, el decir y no decir que envuelve todos los actos sexuales es algo extraordinario que pertenece s¨®lo a los ingleses".
Jordan, director de Entrevista con el vampiro, Michael Collins y que recibi¨® un Oscar por el gui¨®n de Juego de l¨¢grimas, asegura que ahora est¨¢ centrado en la escritura de una novela, que no piensa adaptar al cine. El director asegura que prefiere mantenerse en "la libertad del cine de poco presupuesto". Sobre la situaci¨®n del IRA insiste en la dificultad de las negociaciones, en la imposibilidad de emitir juicios sin conocer las noticias al d¨ªa y en la entrega de las armas "como ¨²nica salida".
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