Lloren? vuelve de Tasmania
La asociaci¨®n Menjar i Viure, que agrupa a algunos de los m¨¢s selectos restaurantes valencianos bajo la insignia de la calidad, celebr¨® anteanoche un homenaje gastron¨®mico a Lorenzo Millo coincidiendo con el segundo aniversario de su muerte. Millo, que ocup¨® el sill¨®n dejado por el escritor Josep Pla en la Academia Espa?ola de Gastronom¨ªa, falleci¨® en Tasmania, una isla al sur de Australia con bandera de la Commonwealth, mientras navegaba en un trasatl¨¢ntico. El motivo de este viaje que acab¨® significando su propio vi¨¢tico no era otro que escribir un libro con las impresiones adquiridas a trav¨¦s de las cocinas del mundo. Nacido en Villar del Arzobispo en 1925, Millo dirigi¨® su vida hacia la jurisprudencia, resultando un experto en Derecho Alimentario que prest¨® sus servicios como consultor de la FAO (Organizaci¨®n para la Agricultura y la Alimentaci¨®n). Asimismo dio curso a su incontenible vocaci¨®n de escritor a trav¨¦s de varios libros sobre la legislaci¨®n alimentaria, la gastronom¨ªa y las costumbres valencianas, materias de las que extajo t¨ªtulos como Divagaciones sobre gastronom¨ªa cl¨¢sica: Los pescados, Carrers i racons de Val¨¨ncia, El joc de la pilota, Roma paseada o El banquete de los siete cocineros. Como gastr¨®nomo supo desproveer a la cocina valenciana de sus trivialidades m¨¢s habituales, contribuy¨® a su recuperaci¨®n y difusi¨®n, y su solvencia en el sector le vali¨® en 1996 el Premio Nacional de Gastronom¨ªa.
Para evocar su figura el mi¨¦rcoles por la noche, tres de los cocineros m¨¢s capaces de la Comunidad Valenciana, Concha Rodr¨ªguez, de Las R¨ªas Gallegas, ?scar Torrijos, del restaurante del mismo nombre, y Joachin Koerper, de El Girasol de Moraira, elaboraron una serie de platos inspirados en los gustos de Millo. El restringido n¨²mero de comensales, limitados pese a la enorme demanda por el escaso aforo del comedor del Centro de Desarrollo Tur¨ªstico, inici¨® la ceremonia con un exordio de empanada de zamburi?as, huevos de codorniz con trufa a la gelatina y almejas de carril con verduritas. Luego lleg¨® el primer plato, bautizado como Retorno de Tasmania y cuya base no era otra que filetes de salmonete de las rocas de Moraira. Esta rampa llev¨® enseguida al cenit: rodaballo con una ajada de piment¨®n y, de inmediato, un estofado de venado al vino tinto con pur¨¦ de apio y membrillo caramelizado. Todo ello, con la asistencia de albari?os de Fefi?anes, tintos de Bar¨®n de Ley y Ceremonia y cavas de Llopart Magnum.
Tras dar cuenta del sorbete de menta con gelatina de Cointreau, sopa de pi?a y salsa de naranja con grosella y bayas de rosas, confeccionado por la pasteler¨ªa Choclatl, el promotor de la iniciativa, el restaurador Alfredo Alonso, traz¨® un perfil de Millo, a quien defini¨® como un hombre "para el que la comida era el momento m¨¢s importante del d¨ªa" y "para el que nada de lo humano le era ajeno". Alonso invoc¨® el ¨²ltimo art¨ªculo escrito por el gastr¨®nomo antes de emprender el viaje del que no volver¨ªa con vida, en el que advert¨ªa como una premonici¨®n que si su tumba ten¨ªa que ser mar, justo ser¨ªa que se lo comieran los salmonetes, puesto que ¨¦l hab¨ªa comido muchos durante su existencia.
El ex alcalde Ricard P¨¦rez Casado, autor del pr¨®logo del ¨²ltimo libro de Millo, celebr¨® que "Lloren? volviese de Tasmania" y estableci¨® una correspondencia entre su vida y el libro El tigre de Tasmania, de Vicente Mu?oz Puelles. Tambi¨¦n resalt¨® "su amor por las calles de una ciudad [Valencia] que apreciaba en sus esquinas y rincones" y destac¨® su incesante busqueda de referencias "frente a tanto intento de memoricidio y los vientos de intolerancia que tanto le preocuparon". Tras P¨¦rez Casado, el catedr¨¢tico de Tecnolog¨ªa de los Alimentos de la Universidad de Valencia, Antoni Mulet, cerr¨® el acto subrayando su trayectoria "profundamente humanista, antropoc¨¦ntrica", y concret¨® a Millo como "un hombre bueno en el sentido valenciano del t¨¦rmino". Con los caf¨¦s, las copas y los puros el conjuro quedaba hecho, y afuera la primavera estaba a punto de rebuznar.
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