Boticarios en Wall Street
KOLDO UNCETA
Tras la fusi¨®n realizada en d¨ªas pasados por dos gigantes de la farmacia -Glaxo Welcome y Smithkline Beecham-, otros dos grandes laboratorios han llegado a un acuerdo para unir sus respectivas empresas y crear as¨ª el segundo grupo mundial del sector. Se trata en este caso de Pfizer -cuyo producto estrella es la conocida Viagra- y de Warner-Lambert. El conglomerado resultante de la fusi¨®n de estas dos grandes empresas tendr¨¢ una capitalizaci¨®n burs¨¢til de 230.000 millones de d¨®lares y ser¨¢, con toda seguridad, uno de los valores m¨¢s cotizados en ese gran casino en que se ha convertido la bolsa, y que tanto preocupa a algunos analistas que ya comienzan a preveer una debacle en Wall Street que puede dejar peque?a la de octubre de 1987.
Las empresas encargadas de fabricar f¨¢rmacos y drogas diversas para preservar nuestra salud est¨¢n de enhorabuena. Nuevos productos salen cada d¨ªa al mercado para curar las m¨¢s diversas enfermedades y, de paso, engordar la cuenta de resultados de estos boticarios de la globalizaci¨®n. Cuando hace unas semanas se anunci¨® la fusi¨®n de Glaxo y Smithkline, el primero de estos dos laboratorios farmace¨²ticos acababa de lanzar al mercado, con gran aparato publicitario, un nuevo compuesto milagroso destinado a curar nada menos que la gripe. Curiosamente, unos d¨ªas antes algunas agencias de prensa distribu¨ªan entre sus abonados diversas informaciones, m¨¢s o menos alarmistas, sobre los miles de muertes que esta enfermedad iba a causar en Europa durante los pr¨®ximos meses. Curiosamente tambi¨¦n, y en contra de lo que suele ser habitual en casos similares, este nuevo medicamento -bastante caro por cierto- no hab¨ªa sido inclu¨ªdo entre aquellos cuyo coste cubre la sanidad p¨²blica. ?Dudas sobre su eficacia? ?Precio excesivo? Muchos profesionales de la salud se hacen estas preguntas que a¨²n no tienen respuesta.
El caso es que el ¨²ltimo gran grupo farmace¨²tico reci¨¦n creado -el resultante de la uni¨®n de Pfizer y Warner-Lambert- ha previsto ya unos ingresos anuales pr¨®ximos a los 28.000 millones de d¨®lares, una cifra que viene a representar m¨¢s del doble del gasto total en salud en toda el Africa subsahariana. Este nuevo gigante de la botica obtiene sus mayores ingresos mediante la venta de conocidos f¨¢rmacos para contrarrestar el colesterol, o para tratar la hipertensi¨®n, la depresi¨®n, y otras enfermedades propias de nuestras sociedades desarrolladas, adem¨¢s del ya mencionado Viagra. En la lista de sus productos estrella no aparecen compuestos para tratar la malaria, el tifus, el c¨®lera, u otras enfermedades que provocan la muerte a millones de seres humanos que no tienen dinero para ir a la farmacia, y que tampoco cuentan con sistemas p¨²blicos de salud que puedan cubrir sus gastos en medicamentos. Por supuesto, tampoco tienen en su escaparate nada asequible que ofrecer a los millones de africanos infectados por el sida, a los que ni siquiera les llega para comprar un preservativo. A fin de cuentas, ellos no cotizan en Wall Street.
Mientras los grandes ejecutivos metidos a boticarios brindan por estas nuevas fusiones, se nos anuncia que en Navarra se han ahorrado nada menos que 580 millones de pesetas en un a?o, mediante la utilizaci¨®n de los llamados medicamentos gen¨¦ricos, los cuales contienen el mismo principio activo que los fabricados por las grandes marcas, pero cuestan un 25% menos. Con el mencionado ahorro, se podr¨ªa construir, por ejemplo, un moderno centro de salud.
No s¨¦ que tal sentar¨¢ a las grandes marcas comerciales la proliferaci¨®n de este tipo de medicamentos gen¨¦ricos. Supongo que no les crear¨¢ m¨¢s problema que el de una hormiga en la piel de un elefante. Por otra parte, siempre estar¨¢n a tiempo de lanzar una OPA contra los peque?os laboratorios que los fabrican, y hacerse as¨ª tambi¨¦n con este segmento del mercado. Para que todo quede en casa. Y para que los gen¨¦ricos puedan cotizar tambi¨¦n en bolsa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.