Salt reclama ayudas para los municipios que acogen inmigrantes

, El alcalde de Salt (Giron¨¨s), Jaume Torramad¨¦, reclam¨® ayer a las administraciones supramunicipales ayudas econ¨®micas especiales para los municipios que han crecido a causa de la inmigraci¨®n. Salt, que tiene entre un 10% y un 15% de poblaci¨®n inmigrante, ha acogido a una buena parte de los extranjeros no comunitarios de toda la comarca porque dispone de viviendas a m¨¢s bajo precio.Torramad¨¦ asegura que en su municipio, como en todos los que han recibido mucha inmigraci¨®n, no hay convivencia -"la convivencia es vivir juntos en armonia", aclara- entre la poblaci¨®n aut¨®ctona y los inmigrantes, pero que afortunadamente s¨ª existe un buen nivel de tolerancia. El alcalde, de CiU, piensa que debe fomentarse la relaci¨®n entre ambos colectivos, que actualmente se reduce a las actitudes "caritativas" o "de recelo".

Seg¨²n el Grup de Recerca i Atenci¨® de Minories Culturals (GRAMC), una ONG de apoyo al colectivo inmigrante, la ola de violencia desatada en El Ejido contra la poblaci¨®n magreb¨ª se ha vivido en las bolsas de inmigraci¨®n de Girona con una mezcla de conmoci¨®n, preocupaci¨®n y temor.

Muchos inmigrantes confiesan que la revuelta andaluza ha repercutido en su vida cotidiana. Dicen que se sienten m¨¢s observados y algunos llegan incluso a afirmar que sus compa?eros de trabajo les miran con recelo. Resulta dif¨ªcil discernir si esta sensaci¨®n es real o es producto de un miedo infundado.

Peligro de mimetismo

Joan Colomer, secretario del GRAMC, mantiene que en las comarcas de Girona no hay focos de concentraci¨®n y explotaci¨®n de inmigrantes tan brutales como en El Ejido, pero no descarta que pueda darse un fen¨®meno de mimetismo que haga surgir brotes aislados de racismo. "El caso andaluz debe servir para que, de una vez por todas, se deje de lado la pol¨ªtica de remiendos y las administraciones se decidan a coger el toro por los cuernos", afirma Colomer.

El GRAMC mantiene que las medidas preventivas contra la violencia racista deben llevarse a cabo en los n¨²cleos de poblaci¨®n donde se mezcla poblaci¨®n aut¨®ctona e inmigrantes con un bajo nivel socioecon¨®mico. "La violencia tiene un origen econ¨®mico y surge m¨¢s f¨¢cilmente en comunidades con paro, donde los inmigrantes son vistos como una competencia", asegura.

Colomer piensa que Salt, antes que Palafrugell o Banyoles, tambi¨¦n con un alto ¨ªndice de inmigraci¨®n, es una de las poblaciones de las comarcas de Girona en las que podr¨ªa crearse un caldo de cultivo m¨¢s favorable a la aparici¨®n de brotes racistas. "La convivencia es poco fluida y es necesario duplicar o triplicar esfuerzos por parte de todas las administraciones".