El museo de la Generaci¨®n del 27 exhibir¨¢ la imprenta de Emilio Prados Se pretende usar para realizar ediciones de lujo

El acuerdo definitivo entre el Centro de la Generaci¨®n del 27 y los responsables de la imprenta Dardo, donde se editaron los primeros n¨²meros de Litoral de la mano de Emilio Prados y Manuel Altolaguirre, est¨¢ pr¨®ximo a cumplirse. El director del centro, Lorenzo Saval, aceptar¨¢ la oferta de cuatro millones de pesetas de la familia Andrade por el material de la imprenta (unas vitrinas con tipos de letra, varios comodines con las cajas de componer, una imprenta, una perforadora y una taladradora entre otros objetos), que se convertir¨¢ en n¨²cleo del futuro museo de la Generaci¨®n del 27.

Saval pretende que en Dardo se sigan editando un par de libros anuales a mano como ediciones de lujo. El museo de la Generaci¨®n del 27, anunciado el pasado jueves por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, y que ser¨¢ promovido junto a la Diputaci¨®n de M¨¢laga, se ubicar¨¢ en unos terrenos aleda?os al Centro Cultural Provincial de Diputaci¨®n. Ambas administraciones est¨¢n a¨²n elaborando el plan museogr¨¢fico y el modelo administrativo que regir¨¢ el futuro museo, que probablemente ser¨¢ un consorcio similar al que la Junta mantiene con los ayuntamientos para las orquestas sinf¨®nicas.

Para mantener la imprenta en uso, probablemente con funciones de taller, Dardo editar¨ªa unos pocos t¨ªtulos anuales que ser¨ªan completamente compuestos a mano con las viejas m¨¢quinas. "Algo as¨ª como ediciones de lujo, de libros de reserva o crianza", apunta Saval, que es tambi¨¦n director de la revista Litoral y sobrino nieto de Emilio Prados.

Dardo es de las pocas imprentas que a¨²n mantienen el oficio artesano de la composici¨®n manual. Sus propietarios reconocen que "con la llegada del ordenador y el offsett todo esto se ha perdido, no resulta rentable ni competitivo hoy mantener el oficio con las viejas m¨¢quinas".

Dardo fue fundada por Emilio Prados en 1924 bajo el nombre de imprenta Sur. All¨ª se editaron los ocho primeros n¨²meros de Litoral desde 1926. La imprenta cambi¨® de ubicaci¨®n en dos ocasiones en sus primeros a?os, hasta trasladarse en 1931 a su sede actual, en la Alameda Principal, donde ocupa un segundo piso en r¨¦gimen de alquiler. Sus propietarios actuales son los hermanos Jos¨¦ y Manuel Andrade Miranda, hijos de Jos¨¦ Andrade, el maquinista de la imprenta que imprimi¨® el primer Litoral. La imprenta fue confiscada por la falange en 1937 y cambi¨® su nombre por Dardo cuando M¨¢laga fue tomada por las tropas franquistas. All¨ª se ha continuado editando poes¨ªa continuamente.

Acuerdo de palabra

Desde el exilio de M¨¦xico, Emilio Prados cedi¨® por carta la explotaci¨®n de su uso a Jos¨¦ Andrade, que hab¨ªa convertido la imprenta en el negocio de sustento familiar. Como recuerda Manuel Andrade, maquinista actual, "se hizo sin papeles, entre hombres de palabra, tal como entonces se hac¨ªan las cosas". El actual maquinista de Dardo reconoce: "La poes¨ªa era una cosa m¨¢s que se hac¨ªa all¨ª; mi padre me cont¨® que tir¨® dibujos y manuscritos de Lorca o Picasso a la papelera una vez compuestos; y el caso es que seguimos tirando los manuscritos, qui¨¦n va a saber en qu¨¦ se va a convertir un poeta y no se pueden guardar tantos papeles... Muchas veces hemos pensado qu¨¦ hubiera pasado si hubi¨¦ramos guardado aquellos papeles".

El material que actualmente hay en la imprenta incluye la maquinaria de los a?os 20 y otra de fabricaci¨®n posterior. Hay otra m¨¢quina de imprimir Monopol similar a la que en 1986 ya compr¨® el Centro del 27 y que hoy se encuentra perdida. El lote incluye adem¨¢s una colecci¨®n de fotograf¨ªas, algunas ilustraciones y un libro de firmas iniciado en 1952 por Bernab¨¦ Fern¨¢ndez Canivell, uno de los editores de poes¨ªa de M¨¢laga m¨¢s prol¨ªficos, y en el que est¨¢n recogidos firmas y comentarios de la pr¨¢ctica totalidad de poetas espa?oles de las ¨²ltimas cinco d¨¦cadas.