El PP arranca con ventaja en la campa?a de Almendralejo

Almendralejo ha crecido mucho estos ¨²ltimos a?os: en poblaci¨®n y sobre todo en riqueza. Su gente mira con optimismo el futuro. La evoluci¨®n econ¨®mica, sin embargo, ha sido acompa?ada por serias turbulencias en la pol¨ªtica local. PSOE y PP se han llevado francamente mal en Almendralejo, se han atacado con sa?a y no han conseguido despegarse: una vez tras otra, los electores de la ciudad extreme?a han repartido su confianza -o su desconfianza- a partes casi iguales. Populares y socialistas se han mantenido en una situaci¨®n de empate t¨¦cnico, s¨®lo alterado, a favor del PSOE, en las auton¨®micas. La gran cuesti¨®n frente a las elecciones del 12 de marzo es si el PP lograr¨¢ aventajar a sus rivales de forma m¨¢s o menos clara o si, por el contrario, el pacto PSOE-IU dar¨¢ nuevos ¨¢nimos a la izquierda.El ambiente pol¨ªtico de Almendralejo es muy similar al de Espa?a. En eso, como en indicadores mucho m¨¢s concretos, el microcosmos de Almendralejo constituye un lugar ¨®ptimo para observar las reacciones y las tendencias de los votantes durante la campa?a electoral.

El punto de partida favorece al Partido Popular. Un somero sondeo inicial y un buen n¨²mero de conversaciones parecen indicar que, en efecto, el partido de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar podr¨ªa obtener aqu¨ª una victoria clara. Pero hay que tomar precauciones. "Mejor no fiarse de sondeos ni de impresiones", dice el alcalde, el popular Francisco Javier Fern¨¢ndez Perianes. "Yo, sinceramente, esperaba una victoria muy amplia en las municipales del a?o pasado. De mayor¨ªa absoluta o casi. Y ya ve usted: sacamos s¨®lo 89 votos m¨¢s que el PSOE", explica.

Fern¨¢ndez Perianes, de 41 a?os, era m¨¦dico de cabecera en la localidad. Se integr¨® como independiente en las listas del Partido Popular en las municipales de 1995 y, ya afiliado, se convirti¨® en cabeza de lista en 1999. Ahora es alcalde, pero en precario. Su partido tiene 10 concejales, por otros 10 del PSOE y uno de Izquierda Unida. ?C¨®mo gobierna? "Me dejan gobernar. Podr¨ªa decirse que estoy a prueba", se?ala.

La prueba de fuego de Fern¨¢ndez Perianes consiste en la aprobaci¨®n de un presupuesto municipal, y la tarea no es nada f¨¢cil. El Ayuntamiento de Almendralejo no ha conseguido sacar adelante un presupuesto desde 1996. Ha ido tirando con pr¨®rrogas y cargando con una deuda muy pesada, superior a los 3.500 millones de pesetas. Para hacerse una idea, el presupuesto anual ronda los 2.700 millones. "Lo hemos hecho fatal, tanto unos como otros", reconoce el alcalde. "Ni el Partido Popular ni el PSOE podemos ponernos medallas en Almendralejo", agrega.

Obras inacabables

En eso, el acuerdo ciudadano es casi general. La poblaci¨®n est¨¢ bastante harta del barullo pol¨ªtico y de la empecinada cerraz¨®n de socialistas y populares. "La pol¨ªtica de Almendralejo es un desastre", afirma Miguel Gonz¨¢lez, de 35 a?os, propietario de un comercio en una calle c¨¦ntrica. "No hacen m¨¢s que insultarse y, mientras, el pueblo est¨¢ que da l¨¢stima: no hay presupuesto, las obras no se acaban nunca y, si se acaban, quedan mal hechas, y no se aprovechan ni el tir¨®n del f¨²tbol ni la iniciativa individual".

F¨²tbol e iniciativa. De ambas cosas est¨¢n orgullosos los almendralejenses. El modest¨ªsimo Extremadura, cuyos colores azulgrana lucen en cada rinc¨®n de Almendralejo, pase¨® el nombre de la localidad por toda Espa?a cuando, en 1996, logr¨® ascender a Primera Divisi¨®n. El Extremadura, hoy en Segunda, mantiene una imagen simp¨¢tica, al igual que su afici¨®n.

En cuanto a la iniciativa individual, se percibe a simple vista. Almendralejo es una ciudad vin¨ªcola que durante d¨¦cadas produjo muchos millones de litros sin apenas valor a?adido, vendidos como vino de mesa, como reforzantes para denominaciones de origen prestigiosas o como materia prima para las f¨¢bricas de alcohol. Empresas y cooperativas, organizadas en torno a la denominaci¨®n Ribera del Guadiana, producen ahora marcas muy apreciables. El olivo es el otro puntal de una industria transformadora en auge, acompa?ada por numerosas firmas de distribuci¨®n, de estructuras met¨¢licas y constructoras.

En el apartado negativo, los almendralejenses se muestran bastante de acuerdo en lo ya dicho, la clase pol¨ªtica, y en la carencia de infraestructuras. "Comunicaciones y urbanismo est¨¢n muy mal", coinciden un ingeniero y un industrial, ambos de 50 a?os, ambos simpatizantes del Partido Popular y ambos reacios a ver publicados sus nombres. Es cierto que la carretera de M¨¦rida a Sevilla parte Almendralejo de un modo bastante brutal, y que la ciudad muestra un aspecto desgarbado, como de adolescencia. La riqueza est¨¢ ah¨ª, basta ver los autom¨®viles y la abundancia de edificios en construcci¨®n. Los servicios, desde las facultades de T¨¦cnicas Agr¨ªcolas o Magisterio hasta el hospital, la escuela de idiomas, los tres institutos de ense?anza media o las cuatro emisoras de radio, tampoco desmerecen. Pero el dinero no revierte a¨²n en la imagen de la ciudad.

Tres domingos

?ste es el contexto desde el que EL PAIS seguir¨¢, durante los tres pr¨®ximos domingos, las reacciones del electorado. Tres grupos de almendralejenses, uno pr¨®ximo al Partido Popular, otro al PSOE y un tercero a Izquierda Unida, escogidos de forma que representen en lo posible todas las edades y sectores sociales, opinar¨¢n sobre la campa?a. Se har¨¢n sondeos generales en Almendralejo, pero el inter¨¦s se centrar¨¢ en esos ciudadanos, con nombre y apellidos, que seguir¨¢n la campa?a con el mismo inter¨¦s -o desinter¨¦s- que el electorado espa?ol y expresar¨¢n sus opiniones.

?Creer¨¢n en las promesas de los candidatos? ?Atraer¨¢n su atenci¨®n? ?Llegar¨¢n a escuchar esas promesas? ?Se consolidar¨¢ la aparente ventaja inicial del Partido Popular? ?C¨®mo evolucionar¨¢n las relaciones entre los simpatizantes del PSOE y los de Izquierda Unida? La idea no consiste en realizar un estudio cient¨ªfico. M¨¢s bien se tratar¨¢ de observar una peque?a porci¨®n de electorado y ofrecerle la posibilidad de explicarse, sin someterlo a la simplificaci¨®n que requieren las encuestas. El objetivo es saber qu¨¦ esperan los ciudadanos de los pol¨ªticos, saber hasta qu¨¦ punto los satisfacen y averiguar por qu¨¦ el 12 de marzo votar¨¢n de una u otra forma.