Los impulsores de la Carta Social apelar¨¢n al Constitucional para participar en los debates

Los promotores de la Carta Social estudian presentar una demanda al Tribunal Constitucional para que regule su participaci¨®n en los debates del Parlamento vasco. S¨®lo EH e IU se opusieron a la decisi¨®n del resto de partidos de limitar a una comparecencia la presencia de los promotores de la Carta durante la tramitaci¨®n del proyecto de ley en el Legislativo. Los miembros de la ponencia quieren que la ley sea aprobada antes del verano, mientras que el miembro de Gogoa, Jos¨¦ Ram¨®n Casta?os, no admite "plazos ni coyunturas pol¨ªticas" para el debate.

El debate de la Carta Social tiene todos los ingredientes de una bomba de relojer¨ªa. Est¨¢ colocada en el entramado institucional vasco, -Parlamento, Juntas Generales y ayuntamientos la debaten-; los partidos pol¨ªticos han puesto en marcha el reloj al proponerse aprobarla antes del verano, y su claro contenido social puede hacer que salte por los aires el actual esquema de alianzas ya que el PNV est¨¢ m¨¢s cerca del PP, mientras que EH, EA y los promotores tienen una sinton¨ªa b¨¢sica con el PSE e IU y UA.La Carta Social propone una jubilaci¨®n anticipada a los 60 a?os y la sustituci¨®n en el puesto de trabajo, la eliminaci¨®n de las horas extra, el cambio de los empleos interinos por empleos fijos, promover la semana laboral de 32 horas y garantizar el salario m¨ªnimo interprofesional a todos los parados mayores de edad y a los pensionistas.

Despu¨¦s de tres a?os en el dique seco, a la primera iniciativa legislativa popular, que fue presentada en julio de 1997 con el apoyo de 83.000 firmas y casi 200 colectivos -tan diversas como Caritas y Jarrai, o el consejo de la Juventud de Euskadi e Iniciativa Gitana- y todos los sindicatos, le ha llegado la hora de la verdad.

Primeros pasos

La presidenta de la ponencia, Nekane Alzelai, EA, est¨¢ decidida a poner la directa y luchar para aprobar la ley antes del verano, aunque el inicio de los debates se retrase hasta despu¨¦s de las elecciones de marzo. Los promotores est¨¢n redactando una carta que enviar¨¢n a Alzelai pidi¨¦ndole que no les convoque a la comparecencia prevista, la ¨²nica que les van a permitir, hasta despu¨¦s del 12 de marzo. Precisamente, los promotores de la iniciativa, tras una ronda de consultas con juristas, est¨¢n estudiando plantear una demanda al Constitucional para que regule su participaci¨®n directa en los debates.

Los primeros pasos que ha dado la ponencia han puesto sobre la mesa las diferencias entre los partidos y han dejado sobre la mesa la pregunta de cu¨¢nto se parecer¨¢ la ley final a la proposici¨®n de ley original. S¨®lo EH -cuyo documento de estrategia pol¨ªtica considera la Carta Social como un asunto prioritario- e IU est¨¢n de acuerdo casi al 100% de la iniciativa, mientras que el resto de los partidos, PSE, EA y UA quieren que la Carta Social sea abordada dentro del paquete asistencial y en el contexto de la Ley de Exclusi¨®n Social, como una ampliaci¨®n de las ayudas que ya reciben 16.000 familias vascas. La postura de fondo del PSE, el partido que podr¨ªa dar la mayor¨ªa a EH, EA e IU, es de sinton¨ªa matizada. Limadas las asperezas que produjo el apoyo del colectivo a la Declaraci¨®n de Lizarra, el PSE considera "bueno" el texto original, pero aspira a contextualizarlo y matizarlo. PNV y PP siguen oponi¨¦ndose a un salario universal para los parados. Curiosamente todos los partidos salvo el PNV dieron luz verde a su tramitaci¨®n cuando la iniciativa entr¨® a la C¨¢mara.

Choque con el pacto

El posible encuentro de los partidos de izquierdas frente al PNV y al PP choca con el pacto de apoyo parlamentario firmado en mayo pasado entre el PNV, EA y EH, ahora en suspenso. Los nacionalistas se comprometieron con su firma a buscar los consensos necesarios para sacar adelante la ley. Un pacto envenenado para EH y que pone en un brete a EA si el PNV sigue remiso a incrementar sustancialmente las partidas de gasto social. Los de Arnaldo Otegi y Bego?a Errazti tendr¨¢n que decidir entre la alianza pol¨ªtica, o sus creencias sociales.

En Euskadi el colectivo de parados asciende a 145.100, de los cuales 50.000 reciben prestaciones, y hay 36.000 familias de m¨¢s de tres miembros que viven con menos de 90.000 pesetas, mientras que los beneficiaros del ingreso m¨ªnimo de inserci¨®n son 11.200 personas.

Los promotores est¨¢n trabajando en un estudio que haga cre¨ªble la financiaci¨®n para la ley y que se presentar¨¢, probablemente, tras las elecciones. Adem¨¢s, propondr¨¢n al Parlamento que la gesti¨®n de las ayudas est¨¦ compartida con los sindicatos.