El 'enfant terrible', la pelirroja y la lluvia de ranas

Lo que ayer m¨¢s se o¨ªa por los pasillos de la Berlinale era que este chico de 29 a?os, cejas en punta, ojos verdosos claros y discurso acelerado que se llama Paul Thomas Anderson, tiene talento. Ayer, sus tres horas y 10 minutos de Magnolia llenaron la pantalla de la sede del festival con un desfile de rostros de fracaso y desesperaci¨®n que probablemente hoy se vea recompensado con candidaturas al Oscar. Uno de esos rostros, el de la intensa pelirroja Julianne Moore, acompa?¨® al director de Boogie nights en el estreno europeo de esta pel¨ªcula coral que describe un pa¨ªs, Estados Unidos, muy desesperado.Pese a la raci¨®n de locura y velocidad de vidas incontroladas que contiene la pel¨ªcula, Anderson no quiso cargar las tintas. "Creo que es una obra esperanzadora. Yo no tengo una visi¨®n c¨ªnica de mi pa¨ªs", asegura este director que ha bebido de las fuentes de autores independientes bastante radicales para Magnolia. Es el caso del Robert Altman de Vidas cruzadas -"por descontado, es una pel¨ªcula que me encanta", reconoce Anderson- o de John Cassavettes, quien lleg¨® a decir que la sociedad americana se cre¨® para volver locas a las mujeres.

Y algo de raz¨®n ten¨ªa el viejo zorro indomable, sobre todo despu¨¦s de ver en pantalla ayer la clase de desesperaci¨®n con la que nos zurra Julianne Moore. A pesar de eso, la actriz, que ayer anunci¨® que est¨¢ en negociaciones para rodar Hannibal, la segunda parte de El silencio de los corderos, dijo: "La cultura de nuestro pa¨ªs tiene una visi¨®n del mundo optimista, quiz¨¢s por ello, al ver que las cosas no son as¨ª, se genera mucha frustraci¨®n". Para que ella, vestida de rojo y rosa, haciendo juego con su pelo, no se viniera abajo, ah¨ª llegaron los chicos de Caiga quien caiga a animarla con un regalo -un corazoncito de pl¨¢stico- que la entregaron por ser el d¨ªa de San Valent¨ªn. La int¨¦rprete de Vania en la calle 42, que ya hab¨ªa trabajado tambi¨¦n con Anderson en Boogie nights - "es mi actriz favorita", confes¨® ¨¦l delante suyo- acept¨® encantada la broma.

Aparte del reparto inmenso que puebla el mundo de Magnolia, con Tom Cruise, Jason Robards, Phillip Seimour Hoffman o William H. Macy, una de las secuencias que m¨¢s impacto y curiosidad caus¨® fue la lluvia de ranas. "Lo met¨ª porque se me acabaron las ideas y no tuve miedo al rid¨ªculo, de haberlo tenido un poco, lo hubiese desechado", dice Anderson. El chaparr¨®n de reptiles se hizo por ordenador. "Yo habr¨ªa preferido que cayeran perros y gatos, pero era mucho m¨¢s caro", brome¨® el director ante la pregunta de alguien a quien no hab¨ªa convencido la idea.