Los escritos dispersos de Bu?uel, o el joven artista en busca de lenguaje Un libro recopila las sufridas tentativas literarias del cineasta aragon¨¦s
Son p¨¢ginas poco conocidas en Espa?a. Algunas son in¨¦ditas: no vieron la luz por el pudor del autor; otras se han editado en Francia, Holanda, Italia o Finlandia, pero no aqu¨ª. Hay poemas, apuntes biogr¨¢ficos, cuentos, cr¨ªticas, bocetos de guiones, conferencias... B¨²squedas de un lenguaje, el literario, que nunca ser¨ªa el suyo, y esbozos de su camino natural, el surrealista, que finalmente encontr¨® en el cine, ese "lenguaje de signos cuasi perfecto". La peque?a editorial P¨¢ginas de Espuma publica esta miscel¨¢nea en Escritos de Luis Bu?uel, una joya que desvela el sufrimiento y la pasi¨®n del joven genio en busca de herramienta.
En los pr¨®logos del libro, Jean-Claude Carri¨¦re (amigo y guionista de Bu?uel durante 18 a?os) y Manuel L¨®pez Villegas (autor de la edici¨®n) aclaran la tensa relaci¨®n que el cineasta (1900-1983) mantuvo siempre con su escritura. Primero, dice Carri¨¦re, Bu?uel era "un hombre de silencios, que viv¨ªa en la imaginaci¨®n los mejores momentos de su vida"; segundo, "no le gustaba nada su letra (escrib¨ªa a m¨¢quina hasta las cartas) y las notas que tomaba cuando improvisaba ideas para los guiones eran un caos, un galimat¨ªas. Tercero, recuerda L¨®pez citando a Alberti, le costaba Dios y ayuda llevar sus ideas al papel.Y, a pesar de todo, lo intent¨® a veces con entusiasmo, seg¨²n se ve en esta cuidada edici¨®n de Escritos de Luis Bu?uel, que incluye algunas fotos in¨¦ditas, como la de la portada, y que empieza a distribuirse ma?ana en toda Espa?a. El libro arranca con una breve carta, tambi¨¦n in¨¦dita, en la que el cineasta resume su actitud hacia su literatura.
Es marzo de 1974, y Bu?uel escribe desde Par¨ªs. A mano, en castellano y sin acentos, niega a los amigos de un amigo el permiso para publicar sus escritos. "Primero, por pudor, y luego, para liberarles de un fracaso", dice. No cree que esos "escritos tengan valor por s¨ª mismos, aunque bien puedan completar una biograf¨ªa".
Quiz¨¢ fragmentaria, pero, desde luego, biograf¨ªa al fin y al cabo. El libro cubre 70 a?os de letras: desde el Diario de la estancia de Luis Bu?uel en Calanda, escrito entre diciembre de 1913 y enero de 1914, hasta el tard¨ªo Pesimismo, apunte muy personal de 1980, que empieza as¨ª: "He estado siempre al lado de aquellos que buscan la verdad, pero los dejo cuando creen haberla encontrado".
Gamberro comprometido
En medio, un caj¨®n de sastre: poemas vanguardistas, ingenuos o burlones, prositas sin g¨¦nero aparente, reflejos m¨¢s o menos brillantes de una vida inmensa en intereses y amores. Est¨¢n sus conferencias, El gui?ol, Tierra sin pan y El cine, instrumento de poes¨ªa, muy celebradas en la Residencia por su erudici¨®n entre comprometida y gamberra. Sus relatos breves, ejercicios de estilo surreal con t¨ªtulos tan bu?uelianos como M¨¦nage ¨¤ trois, Por qu¨¦ no uso reloj o La Sancta Misa Vaticanae...
No falta su entrada por la puerta grande en La R¨¦volution Surr¨¦aliste: el gui¨®n de Un perro andaluz, "desesperado, apasionado llamamiento al crimen" que la "muchedumbre imb¨¦cil" y la "prensa vendida o enga?osa" consider¨® "una pel¨ªcula de ¨¦xito". Ni su ¨²ltimo trabajo para el grupo, La jirafa, relato-gui¨®n que Manuel L¨®pez Villegas considera el eslab¨®n perdido entre el escritor y el cineasta.
Y est¨¢ tambi¨¦n su obrita de teatro, Hamlet, escrita en Par¨ªs en 1927 y representada, una sola vez, en el muy malamente reputado Caf¨¦ S¨¦lect de Montparnasse, con Lorca entre los actores...
Pero quiz¨¢ destacan especialmente sus Textos cinematogr¨¢ficos: ah¨ª est¨¢ la mirada apasionada y profunda del observador atent¨ªsimo, del espectador distinto. Por un lado, devora la poes¨ªa, la emoci¨®n y la t¨¦cnica de los grandes de su tiempo (Napole¨®n, de Abel Gance; Juana de Arco, de Dreyer; Deportista por amor, de Keaton...). Por otro, parodia con sorna las cr¨®nicas de cotilleo de Hollywood, analiza con gran seriedad Lo c¨®mico en el cinema, habla entre bromas y veras de su relaci¨®n con Viridiana, explica los entresijos de El plano fotog¨¦nico o del D¨¦coupage...
Todo muestra un Bu?uel a veces incipiente y a veces maduro, pero puro Bu?uel: con su "oscura iron¨ªa", su "decidido gusto por la paradoja", su "secreta atracci¨®n por el melodrama". Carri¨¦re lo dice as¨ª: "Son los fragmentos del escritor que habr¨ªa podido ser. Pero el hombre est¨¢ ah¨ª, presente en cada palabra, sarc¨¢stica y sentimental, brutal y p¨²dica".
Poema de Bu?uel, escrito hacia 1927 y perteneciente a un conjunto inacabado, que se titul¨® al principio Polismos y acab¨® llam¨¢ndose Un perro andaluz. (Tomado de Escritos de Luis Bu?uel, de P¨¢ginas de Espuma).
Me gustar¨ªa para m¨ª
L¨¢grimas o sauce sobre la ribera de dientes de oro
de dientes de polen
como la boca de una muchacha
de cuyos cabellos brotaba el r¨ªo
en cada gota un pececillo
en cada pececillo un diente de oro
en cada diente de oro una sonrisa de quince a?os,
para que se reproduzcan las lib¨¦lulas.
?Es inocente una doncella
cuando el vientre le descubre los muslos?
Babelia
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