Sin tipificaci¨®n en el C¨®digo Penal
La comercializaci¨®n de ¨®rganos es una pr¨¢ctica perseguida por ley e "inviable", seg¨²n se?alan los expertos m¨¦dicos con sultados. Un real decreto del pasado diciembre certifica en su art¨ªculo 8.3 lo que desde 1979 estaba regulado por norma: la prohibici¨®n de hacer publicidad de venta o compra de ¨®rganos. A pesar de esta legislaci¨®n, el caso no est¨¢ tipificado como delito en el C¨®digo Penal. "Se trata de una falta de tipo administrativo", indica el fiscal jefe de Vitoria, Alfonso Aya. "En este caso adem¨¢s, tiene toda la pinta de tratarse de una acci¨®n protagonizada por un pobre desgraciado", dijo.Joseba Aranzabal, responsable del servicio de Coordinaci¨®n de trasplantes de Osakidetza, destaca la "pr¨¢ctica imposibilidad" de que una operaci¨®n de estas caracter¨ªsticas pudiera salir adelante. "En la donaci¨®n de un s¨®lo ¨®rgano participan cerca de doscientas personas a lo largo de todo el proceso", se?ala. "Esto supone que si se pretende realizar una transmisi¨®n de manera fraudulenta acabar¨ªa descubri¨¦ndose", a?ade.
La donaci¨®n de ¨®rganos se hace "para toda la sociedad" y no para un ¨²nico receptor. Los criterios para distribuir las visceras donadas "son ¨²nicamente de tipo m¨¦dico", seg¨²n Aranzabal, y en el Pa¨ªs Vasco est¨¢n centralizadas las listas de espera. En el caso de los ri?ones, en la actualidad existen 600 enfermos con di¨¢lisis, y las listas agrupan a una media de entre 100 y 120 pacientes por cada mill¨®n de habitantes.
"Los ¨®rganos son bienes sociales y todo su tr¨¢nsito est¨¢ controlado por la administraci¨®n", indica. Sobre la posibilidad de que exista un mercado negro, Aranzabal cree que en Europa no es factible dado el control que existe. "El comercio de ¨®rganos infantiles del Tercer Mundo es un mito, ya que no servir¨ªan para adultos y requerir¨ªan un equipo m¨¦dico muy amplio", concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.