Delirio tribal

Un vibrante colof¨®n filo-revolucionario fue la guinda musical que este fiero cuarteto angelino puso en la noche del d¨ªa de los enamorados. Abri¨® la velada una interesante formaci¨®n brit¨¢nica, Asian Dub Foundation, que aun¨® en una corta intervenci¨®n su car¨¢cter musical vanguardista con la reivindicaci¨®n de sus ra¨ªces asi¨¢ticas. A las diez en punto, los en¨¦rgicos Rage Against The Machine comparec¨ªan ante el exaltado p¨²blico, que comenz¨® a dar botes al un¨ªsono y no par¨® hasta el bis.El volumen era de buena calidad y brutal en su intensidad. Pues bien, la chavaler¨ªa, ignorante seguramente de que lo que tienen en los o¨ªdos son membranas y no ladrillos, desafi¨® los principios b¨¢sicos de la otorrinolaringolog¨ªa y soport¨® -y disfrut¨®- el vendaval de decibelios, convirti¨¦ndose en un poco m¨¢s candidatos al sonotone. La banda estuvo extraordinaria en concentraci¨®n, entrega y dominio del directo. Hay, eso s¨ª, pocas concesiones a musicalidad y variedad. Pero est¨¢ todo tan arriba que, la verdad, no se echan de menos las sutilidades y lo ¨²nico que apetece es contagiarse del San Vito general y comenzar a saltar arriba abajo, participando del delirio tribal colectivo. Sobresali¨® la excelente aportaci¨®n de cada instrumentista, en especial la del implacable bajista y la de Pat Morello, guitarrista y motor de la banda, aunque la imagen que prevalezca sea la del cantante Zack de la Rocha y sus trenzas dreadlocks al viento.