Gascoigne paga su brutalidad El ingl¨¦s se parte el brazo al dar un codazo en el rostro a un riva l
Dos meses llevaban los ingleses comi¨¦ndose las u?as a la espera de que reapareciera Paul Gascoigne, el payaso m¨¢s querido de las islas. Por fin, el pasado lunes, lleg¨® el d¨ªa: Paul, the clown, ya recuperado de su en¨¦sima lesi¨®n, salt¨® al c¨¦sped de Riverside (Middlesbrough) para medirse al Aston Villa (0-4). "Apareci¨® tan bien entrenado como para haberse medido a Mike Tyson en el circo de Manchester", rese?aban ayer las cr¨®nicas.Ni pintado: al filo del descanso, Gascoigne intent¨® parar un contraataque. Lo hizo a lo Gascoigne. Solt¨® el codo izquierdo con enorme virulencia y su antebrazo se estrell¨® en la quijada derecha del holand¨¦s George Boateng. Se tem¨ªa lo peor. Para el holand¨¦s, claro. Pero no. Al instante, con Boateng sobre la hierba, medio sonado, Gascoigne se agarr¨® el antebrazo izquierdo y se derrumb¨®, para estupor de su compa?ero Juninho -que estaba encima de la jugada-. Camilla y al hospital: fractura del brazo izquierdo. Estar¨¢ de baja seis semanas y cuando se alivie tendr¨¢ que pasar por la federaci¨®n inglesa, que le ha acusado de "mala conducta".
El incidente no es nuevo en la carrera de este bruto genial nacido hace 32 a?os en Newcastle. Gascoigne, cuyo padre sufri¨® una par¨¢lisis total por una hemorragia cerebral cuando ¨¦l era un ni?o, siempre ha sido carne de quir¨®fano. Lleva 15 operaciones. La mayor¨ªa por su mala cabeza.
En 1991, cuando ya hab¨ªa firmado un astron¨®mico contrato con el Lazio (1.500 millones de la ¨¦poca), Gazza se despidi¨® a su manera. En su ¨²ltimo partido con el Tottenham, una final de Copa en Wembley ante el Nottingham, realiz¨® una escalofriante entrada al defensa del Forest Gary Charles y se produjo una rotura de ligamentos cruzados. Hubo de aplazar su llegada a Roma. No una vez, sino dos. En plena convalecencia, con la pierna escaloyada, se li¨® a mamporros en una pelea callejera y de nuevo le abrieron de par en par las puertas del quir¨®fano. Para desconsuelo de los laziales, en 1993, el holand¨¦s Jan Wouters -actual t¨¦cnico del Ajax- se hart¨® de recibir codazos de Gazza y le lanz¨® una contra que le fractur¨® la mejilla izquierda.
D¨ªas despu¨¦s de recibir el alta en una pachanga con sus compa?eros de la selecci¨®n inglesa perdi¨® los nervios y su tibia y peron¨¦ crujieron. De nuevo le saludaron en el quir¨®fano, donde era tan asiduo como en los tabloides, radiantes con un tipo que eructaba en televisi¨®n, meaba a sus compa?eros en la ducha y se sacud¨ªa la tensi¨®n en la barra de cualquier tugurio con su inseparable colega Jimmy cincopanzas -se sospecha que tiene una barriga por cada cien litros de cerveza-.
Con el incidente del lunes, Gazza ha desmentido al gran George Best, que hace una d¨¦cada espet¨®: "Gascoigne no me llega a los cordones de la botella".
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