Sobre la explosi¨®n racista en El Ejido
Enhorabuena al diario EL PA?S Andalucia por la defensa del derecho a la vida a ultranza y la defensa de los m¨¢s desprotegidos. O C¨¢ritas y su atenci¨®n a los inmigrantes. "La muerte de cualquier hombre me disminuye, porque yo formo parte de la Humanidad; por tanto, nunca mandes a nadie a preguntar por qui¨¦n doblan las campanas: doblan por ti" (John Donne). A?adamos a la muerte la xenofobia, el racismo, nazismo, abortismo, la muerte dentro del seno materno donde interviene la voluntad humana y me entristece.Desconf¨ªo de los que hablan de justicia pero se olvidan de los d¨¦biles. Desconf¨ªo de los desconf¨ªan en la capacidad humana de crar libertad, riqueza. Pienso en que el saldo es positivo al ver que la inmensa mayor¨ªa de los seres humanos est¨¢n por el derecho a la vida, por el respeto al otro, por los valores, por la educaci¨®n en valores, por el progreso, por la libertad y eso me llena de esperanza.- Marcos Guti¨¦rrez Sanju¨¢n. Granada.
Cuando el Parlamento se re¨²ne para legislar tiene que hacerlo sobre la realidad que viven los ciudadanos. La realidad, en el caso de la inmigraci¨®n, es desconocida por los Partidos Pol¨ªticos y por ello no han aprobado Leyes que pudieran dar respuesta a los problemas que ¨¦sta plantea.
Cuando una comarca demanda mano de obra con car¨¢cter masivo, hay que proporcionarla de manera ordenada. Si descartamos que vengan todos los miles de parados de la agricultura que hay en la propia provincia, en toda Andaluc¨ªa y hasta en Espa?a hay que abrir las puertas a la inmigraci¨®n pero de forma regulada.
Se deber¨ªa haber habilitado una oficina en Marruecos y otros pa¨ªses que ofrezca el trabajo que hay y as¨ª vendr¨¢n con contrato de trabajo, en medios de transporte seguros, al acabar la campa?a pueden volver a su pa¨ªs sabiendo que en la campa?a pr¨®xima vuelven otra vez y como consecuencia, derecho a la sanidad, a la educaci¨®n, cotizaciones, alojamientos dignos, integraci¨®n, etc.
Cuando viene la gente sin control, en exceso, jug¨¢ndose la vida en el viaje, sin trabajo definido, se pone al agricultor en la dificultad de tener que dar trabajo clandestino al ser ilegales, el inmigrante se queda parado y sin medios cuando no hay trabajo y sin posibilidad de regresar a su pa¨ªs. Las consecuencias las estamos viendo.
El siguiente paso ser¨¢ el nacimiento de un partido pol¨ªtico xen¨®fobo que llenar¨¢ el vac¨ªo que los partidos pol¨ªticos est¨¢n dejando por no ver lo que los ciudadanos vemos todos los d¨ªas. Ese d¨ªa nos lamentaremos de nuevo.- . .
Si cientos de hombres agraden diariamente en Espa?a a cientos de mujeres, nadie grita ?espa?oles fuera!. Pero si es un magreb¨ª, es violento: eso significa que todos los moros son unos violentos. Si vemos en la televisi¨®n que en el tercer mundo se mata en guerras tribales, decimos: eso solo pasa en los pa¨ªses subdesarrollados. Pero si en El Ejido se lincha p¨²blicamente a un representante de la Administraci¨®n, o si se unen para destrozar propiedades y viviendas de magreb¨ªes, no es por racismo, ni es una bestialidad tan grande como las guerras tribales, sino: todos los moros son unos violentos y se lo merecen.
Mientras, algunos se enriquecen gracias al trabajo de esa gente que por 3.000 pesetas est¨¢n todo el d¨ªa debajo de esos invernaderos de frutas ex¨®ticas que nosotros comemos todos los d¨ªas. La fresa, el kiwi o el aguacate que comemos ha sido recolectado por inmigrantes, o sea son las manos de esos que menospreciamos. Xenofobia, racismo, homof¨®bia, machismo... todo tiene una sola palabra: intolerancia. ?BASTA YA!
La violencia se ha apoderado de esta sociedad, y por ello de los habitantes de la misma. Un asesino en Valencia nos recuerda los asesinatos m¨²ltiples que nos ven¨ªan de Estados Unidos, pero tambi¨¦n una mujer ha perdido la vista por los golpes de un ex-novio, y otra ha muerto asesinada... y siguen las denuncias. ?Por qu¨¦ no hacemos algo con esos espa?olitos violentos?
Si alguien tiene la culpa de esta violencia absurda, es la sociedad entera, este mundo que no educa en la diversidad, en el respeto a todos los modos de vivir, religiones o actitudes. Esta sociedad que no es capaz de mirarse el ombligo y busca culpables fuera de s¨ª, en vez de hacerse un examen de conciencia.
?Qu¨¦ podemos hacer para evitar tanta violencia? Mi mas sincero p¨¦same a todas esas personas que han sido y son victimas de esta violencia absurda.- Rosa Mar¨ªa Ortega Garc¨ªa. Coordinadora de Colegas. Sevilla.
Despu¨¦s de la magn¨ªfica actuaci¨®n de las personas que en El Ejido intentan limpiar su tierra y Espa?a de indeseables, se me ocurre sugerirles que, ante la oleada de asesinatos por malos tratos que sufren mujeres de nuestro pa¨ªs, se encarguen tambi¨¦n de perseguir con su santa indignaci¨®n y a base de palos, cadenas, fuego y otras contundencias, a todos los maridos, novios y amantes espa?oles para as¨ª acabar de una vez con todos ellos.- Jos¨¦ Luis Guijarro Morales. C¨¢diz.
Estoy indignada: conozco El Ejido desde hace mas de treinta a?os. All¨ª tengo amigos que son maravillosos. Ellos son los primeros que estan indignados por la barbarie que han protagonizado sus propios vecinos. ?No se escondan los verdaderos dem¨®cratas de ese pueblo trabajador y salgan a la calle para limpiar la mala imagen que un pu?ado de desalmados han dejado en la memoria colectiva de los espa?oles!. Pilar Huete. Sevilla.
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