El cardenal Joseph Ratzinger lamenta el "destronamiento de la teolog¨ªa" El prelado habla en Madrid sobre la enc¨ªclica 'Fides y ratio'

Roma a?ora los tiempos en los que la teolog¨ªa era la emperatriz de la ciencias porque, seg¨²n uno de sus te¨®logos principales, el cardenal Joseph Ratzinger, desde ese destronamiento "es dif¨ªcil volver a dar carta de ciudadan¨ªa a la cuesti¨®n de la verdad en el debate p¨²blico". "Si se deja de hablar de Dios y del hombre, del pecado y de la gracia, de la muerte y la vida eterna, entonces todo grito y todo ruido que haya ser¨¢ s¨®lo un intento in¨²til para hacer olvidar el enmudecerse de lo propiamente humano. El destronamiento de la teolog¨ªa y de la metaf¨ªsica no ha hecho al pensamiento s¨®lo m¨¢s libre, sino tambi¨¦n m¨¢s angosto ", dijo.El prefecto de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, sucesora del Santo Oficio, particip¨® anoche en Madrid en el Congreso Internacional sobre la Enc¨ªclica Fides et Ratio ante un millar de personas, que esperaron a que se abriesen las puertas del Palacio de Exposiciones y Congresos agitadas como si fueran a encontrarse con una estrella cinematogr¨¢fica.

El famoso cardenal alem¨¢n, uno de los m¨¢s estrechos colaboradores de Juan Pablo II desde hace dos d¨¦cadas, cumplir¨¢ 73 a?os el pr¨®ximo 16 de abril, pero no quiso anoche reconocer su gran predicamento en la curia romana cuando un periodista le pregunt¨® sobre qu¨¦ pensaba la Santa Sede de la secularizaci¨®n de la sociedad espa?ola. "Yo no soy la Santa Sede; no me siento capaz de contestar sobre lo que piensa de Espa?a la Santa Sede", dijo con una imperceptible sonrisa germ¨¢nica. Sentado a la derecha del cardenal de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco, Ratzinger a?adi¨® que si el catolicismo nacional hab¨ªa sufrido profundos cambios con la muerte de Franco, ahora "muestra una gran frescura y vitalidad interior".

Tampoco fue muy expl¨ªcito Ratzinger cuando se le requiri¨® por los te¨®logos procesados o llamados al orden en estos a?os desde la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe. ?Ya no hay, o usted ha terminado con toda la disidencia teol¨®gica?, le pregunt¨® un periodista. El cardenal apenas movi¨® el gesto. Se limit¨® a afirmar que sigue habiendo "muchas discusiones" con algunos te¨®logos, pero que "son siempre muy cordiales".