El vac¨ªo de liderazgo provoca una profunda divisi¨®n en la Democracia Cristiana alemana
Los dirigentes de la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU) alemana se han dividido sobre el alcance de la renovaci¨®n a emprender tras la dimisi¨®n de Wolfgang Sch?uble como presidente del partido y del grupo parlamentario en el Bundestag (Parlamento federal). El jefe del Gobierno de Turingia, Bernhard Vogel, de 67 a?os, y la secretaria general de la CDU, Angela Merkel, de 45, personifican las dos tendencias que se perfilaban ayer entre los conservadores alemanes. Por el primero apuestan los partidarios de un periodo de transici¨®n entre la ¨¦poca de Helmut Kohl y el futuro. Por la segunda, los partidarios de la renovaci¨®n radical, los j¨®venes, las mujeres y los militantes de base, ajenos a las intrigas del poder.
La c¨²pula de la CDU, reunida anoche, decidi¨® que hasta el 20 de marzo las agrupaciones regionales discutir¨¢n con las bases las candidaturas a la presidencia del partido, y que ser¨¢ entonces cuando se proponga al candidato oficial que deber¨¢ ser refrendado en el congreso de abril.Detr¨¢s de Bernhard Vogel se aglutinan los pol¨ªticos maduros de la CDU y de la Uni¨®n Social Cristiana (CSU) -el partido hermano de Baviera-, que no quieren ser v¨ªctimas de la renovaci¨®n o que no desean dejar el camino abierto para una posible candidatura a la canciller¨ªa federal de Edmund Stoiber, el jefe del Gobierno b¨¢varo, o que esperan la llegada de una figura menos arriesgada que Merkel.
Vogel, un hombre del Oeste que dirige un land del Este, es el pol¨ªtico con m¨¢s experiencia en gobiernos regionales de Alemania, ya que, aparte de los a?os que lleva al frente de Turingia (desde 1992), se pas¨® otros 12 al frente de Renania-Palatinado (1976-1988), la patria de Kohl.
Merkel, que fue investigadora cient¨ªfica de la RDA, se ha curtido en la crisis de las cuentas clandestinas de la CDU y ha demostrado que tiene los pies en el suelo y talla de estadista. No parece, sin embargo, que los maduros varones del partido est¨¦n dispuestos a reconocer los m¨¦ritos a una mujer del Este que tiene ambiciones en la pol¨ªtica real, y no s¨®lo simb¨®lica, como era el caso de Dagmar Schipanski, candidata democristiana (condenada de antemano al fracaso) a la presidencia del Estado la pasada primavera. "Es muy joven todav¨ªa [Merkel] y, adem¨¢s, no hay que olvidar que los valores que dieron cuerpo a la CDU proceden del occidente de Alemania", comentaban ayer a esta corresponsal medios dirigentes del partido. "Lo que se necesita es una figura integradora, y ¨¦sa es Vogel", se?alaban los mismos medios.
Demasiado de izquierdas
Entre los conservadores b¨¢varos, que est¨¢n m¨¢s a la derecha que sus hermanos federales de la CDU, Angela Merkel es acogida con cierta desconfianza, por venir de la extinta RDA y por ser considerada como demasiado de izquierdas. Edmund Stoiber se mostr¨® reservado sobre la elecci¨®n de Merkel. Alois Gl¨¹ck, el jefe del grupo parlamentario en el Parlamento b¨¢varo, ha advertido de que la CDU no debe dar un giro hacia la izquierda y que no debe descuidarse el elemento "nacional conservador" en la CDU.
El puesto de presidente de la CDU resulta pol¨¦mico, porque su ejercicio est¨¢ directamente vinculado con la candidatura al puesto de canciller. Otra es la situaci¨®n para el cargo de jefe del grupo parlamentario en el Bundestag. Anoche, la presidencia de la CDU confirm¨® su respaldo a Friedrich Merz, el brillante experto financiero de 44 a?os. La CSU, mientras, quer¨ªa ayer que las elecciones de los dirigentes del grupo parlamentario se celebren despu¨¦s de las elecciones regionales de Schleswig-Holstein, el 27 de febrero. Sin embargo, ser¨¢ hoy cuando el propio grupo parlamentario anuncie la fecha en la que se elige oficialmente a Merz. La renovaci¨®n de la directiva del grupo afecta a casi 50 puestos, desde el presidente hasta el secretario de organizaci¨®n, pasando por los portavoces de los distintos asuntos.
El intento de demorar estas elecciones responde a consideraciones pr¨¢cticas. Por una parte, el nuevo reparto de puestos debe tener en cuenta los intereses de las organizaciones regionales de la CDU. Por otra, se trata de ganar tiempo para dejar un refugio a Volker R¨¹he, exministro de Defensa, si, como se espera, pierde las elecciones en Schleswig-Holstein.
R¨¹he, que tiene muy buenas relaciones con los socialcristianos b¨¢varos, era el favorito en los comicios de Schleswig-Holstein, pero sus posibilidades se han visto seriamente da?adas por la crisis interna de la CDU tras el caso Kohl.
Hace dos semanas, Edmund Stoiber se reuni¨® en M¨²nich con el jefe del Gobierno de Baden-W¨¹rttemberg, Erwin Teufel, y Bernhard Vogel para debatir los posibles escenarios para el caso de que Sch?uble tuviera que dimitir, como efectivamente ha sucedido. De este encuentro informaba ayer el diario Handelsblatt, de D¨¹sseldorf.
No precipitarse
La troika guarda silencio sobre un posible candidato conservador a la canciller¨ªa. Promocionar un candidato resulta precipitado en tanto no se disipen los efectos de los esc¨¢ndalos financieros de la CDU. Por ver est¨¢ tambi¨¦n en qu¨¦ medida Stoiber llega al a?o 2002 sin ser salpicado por los esc¨¢ndalos que afectan a la CDU.
La Fiscal¨ªa de Augsburg investiga actualmente a Max Strauss, el hijo del fallecido jefe del Gobierno b¨¢varo Franz Josef Strauss, en relaci¨®n con la venta de la refiner¨ªa Leuna. La inspecci¨®n que se lleva a cabo en los archivos de la canciller¨ªa federal ha mostrado que faltan m¨¢s expedientes de lo que inicialmente se pensaba sobre la privatizaci¨®n de Leuna.
El jefe de la canciller¨ªa, Frank-Walter Steinmeier, manifest¨® ayer, ante la comisi¨®n investigadora del Bundestag en Berl¨ªn, que la falta de documentos impide reconstruir otros proyectos de la ¨¦poca de Helmut Kohl, tales como la venta de carros de combate a Arabia Saud¨ª y la privatizaci¨®n de las viviendas de los ferroviarios.
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