El presidente de Ir¨¢n espera hoy el respaldo en las urnas a una mayor¨ªa reformista en el Parlamento
En el cuartel general del Frente de Participaci¨®n del Ir¨¢n Isl¨¢mico, principal grupo de apoyo al presidente Mohamed Jatam¨ª, no hab¨ªa duda ayer poco antes de que a las nueve de la ma?ana se cerrara la campa?a electoral: los reformistas van a hacerse con la mayor¨ªa del nuevo Parlamento. A falta de encuestas fiables, el pulso de la calle y el entusiasmo de los candidatos era el mejor term¨®metro para conocer las inclinaciones de los iran¨ªes. S¨®lo el resultado que pueda obtener el ex presidente Al¨ª Akbar Hachem¨ª-Rafsanyan¨ª merec¨ªa opiniones divergentes.
Un total de 38.726.386 ciudadanos de los 63 millones con que cuenta Ir¨¢n est¨¢n llamados a las urnas. El abultado censo electoral es consecuencia de la temprana edad legal para votar: a partir de los 16 a?os. Y en un pa¨ªs en que el 60% de la poblaci¨®n tiene menos de 25 y se estima en 20 millones el n¨²mero de menores de esa edad con derecho a voto, ¨¦stos son una de las principales variables para conocer qu¨¦ composici¨®n tendr¨¢ el pr¨®ximo Parlamento, el sexto desde la Revoluci¨®n Isl¨¢mica de 1979. J¨®venes de uno y otro sexo aspiran a ver ampliada su limitada libertad personal y esperan ver desbancada a la actual mayor¨ªa conservadora. Decenas de entrevistas realizadas durante estos d¨ªas en Teher¨¢n y sus alrededores muestran que la atracci¨®n que ejerci¨® la figura de Jatam¨ª durante los comicios presidenciales de 1997 sigue intacta y que, a pesar de que algunos desencantados vayan a abstenerse hoy, el grueso de los j¨®venes, mujeres y profesionales urbanos se inclinar¨¢ por candidatos reformistas.
Pero al deseo de respaldar al presidente, que ha sido capaz de sintonizar con el cambio social que desde hace algunos a?os vive Ir¨¢n, tendr¨¢n que unir una gran fuerza de voluntad para enfrentarse a un sistema electoral bastante complicado.
Para empezar, algunos de sus candidatos favoritos fueron descartados en un escrutinio previo por uno de los ¨®rganos legislativos paralelos que caracterizan el peculiar sistema pol¨ªtico iran¨ª. Para seguir, no se vota una lista cerrada o se marcan cruces en una lista abierta, sino que cada elector debe escribir a mano, uno por uno, los nombres de sus elegidos, que pueden llegar hasta 30 en el caso de Teher¨¢n, el mayor distrito electoral de los 28 del pa¨ªs. De ah¨ª que el Ministerio del Interior haya recomendado a los analfabetos que acudan acompa?ados de alg¨²n familiar de confianza que pueda hacerlo por ellos.
La ausencia de partidos pol¨ªticos en el sentido occidental del t¨¦rmino (aqu¨ª se habla de grupos o facciones) tampoco ayuda. Hay que conocer a cada candidato, ya que esos grupos elaboran listas -sugerencia con los candidatos que respaldan -y que no necesariamente tienen que ser miembros del grupo sino que tambi¨¦n pueden ser simpatizantes o independientes-, pero carecen de programas pol¨ªticos por los que los ciudadanos puedan guiarse y exigirles cuentas despu¨¦s.
Por eso, una misma persona puede aparecer en varias listas. Tal es el caso de Rafsanyan¨ª (que fuera presidente del Parlamento entre 1980 y 1989 y del Gobierno entre 1989 y 1997). Este pol¨ªtico astuto y con fama de maniobrero encabeza las listas de los 15 grupos de la coalici¨®n conservadora y del principal partido moderado del sector reformista, los Servidores de la Construcci¨®n.
"Siguen apoyando al presidente, s¨®lo tienen distintos gustos sobre el Parlamento", asegur¨® ayer a EL PA?S Ahmad Borghan¨ª, uno de los candidatos m¨¢s populares del sector reformista, tratando de quitar hierro a la aparente divisi¨®n del ala pro Jatam¨ª tras la vuelta de Rafsanyan¨ª.
La figura del Gu¨ªa Supremo
Los 5.824 candidatos a uno de los 290 esca?os en liza, 20 m¨¢s que en la legislatura saliente para reflejar el incremento de poblaci¨®n, deben obtener hoy un m¨ªnimo del 25% de los votos para resultar elegidos. Entre los que no alcancen ese porcentaje, los m¨¢s votados tendr¨¢n que concurrir a una segunda vuelta en la que s¨®lo participar¨¢n dos aspirantes por cada esca?o que haya quedado vacante. De acuerdo con la ley electoral, la segunda vuelta debe celebrarse en el plazo m¨¢ximo de un mes y el requisito de votos m¨ªnimos no se aplica para los cinco diputados de las minor¨ªas religiosas (un zoroastriano, un jud¨ªo y tres cristianos).
El aspecto de la existencia de un gu¨ªa religioso o l¨ªder supremo (Al¨ª Jamenei) con competencias pol¨ªticas por encima de la figura del presidente elegido directamente por el pueblo, constituye el eje de la doctrina de los conservadores iran¨ªes y uno de los escollos para hacer avanzar las reformas. A la pregunta de si la democracia es compatible con el islam, el hoyatoleslam Mohs¨¦n Rabban¨ª responde: "Depende de lo que entendamos por democracia; si se trata de la participaci¨®n del pueblo en su destino econ¨®mico y pol¨ªtico, Ir¨¢n es un buen ejemplo. En 21 a?os de Rep¨²blica Isl¨¢mica hemos acudido a las urnas en 21 ocasiones con ¨¦sta".
M¨¢s informaci¨®n: www.iranmania.com/elections/
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.