Educaci¨®n pone en marcha un plan de formaci¨®n sexual que alcanzar¨¢ a 80.000 alumnos de ESO

El Departamento de Educaci¨®n va a suministrar a todos los centros de ESO un Programa de educaci¨®n afectivo-sexual, resumido en un material did¨¢ctico, que las escuelas podr¨¢n poner en marcha, de forma optativa, desde el pr¨®ximo curso entre unos 80.000 alumnos de 12 a 16 a?os. La iniciativa busca "mejorar la formaci¨®n integral del alumnado", al que se le ense?ar¨¢ desde el funcionamiento del cuerpo humano hasta los m¨¦todos anticonceptivos, la homosexualidad o las enfermedades de transmisi¨®n sexual. Al programa podr¨¢n acogerse los 450 centros vascos de Secundaria.

"Antes acced¨ªamos a la informaci¨®n sobre sexualidad en la esquina del patio del colegio; ahora pretendemos facilitarla cuando est¨¢n sentados en su pupitre", afirm¨® ayer el consejero Inaxio Oliveri, quien reconoci¨® que "todav¨ªa la escuela va por detr¨¢s de otras v¨ªas para obtener conocimientos sobre el sexo. Los adolescentes deben tener instrumentos ¨²tiles para asimilar esa informaci¨®n de forma cr¨ªtica".El Programa de educaci¨®n afectivo-sexual ha sido elaborado por un equipo de la Facultad de Psicolog¨ªa de la UPV dirigido por el profesor Pedro G¨®mez Zapiain. El plan se ha incubado durante los dos ¨²ltimos cursos escolares en nueve centros del Pa¨ªs Vasco. La prueba a la que se han sometido 240 profesores y 2.277 alumnos ha sido tan positiva, a juicio de Oliveri, que "tanto el profesorado, como el alumnado y los familiarias nos han demostrado su grado de satisfacci¨®n".

El Gobierno vasco repartir¨¢ 1.500 ejemplares del programa en todos los centros de Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO) del Pa¨ªs Vasco para su puesta en marcha desde el pr¨®ximo curso lectivo. Alrededor de un centenar de profesores asisten en estos momentos a cursos de formaci¨®n, de 30 horas de duraci¨®n, para conocer el material que contiene el programa, recogido en una gu¨ªa para el profesorado y en dos n¨²cleos de trabajo para los dos ciclos de la ESO.

El consejero Oliveri explic¨® que su departamento, en coordinaci¨®n con el de Sanidad, pretende ofrecer a los alumnos adolescentes "elementos necesarios que le permitan vivir la sexualidad de una manera aut¨¦ntica, sana, coherente, integrada, solidaria, sin carencias ni conflictos, sin imposiciones ni discriminaciones". A?adi¨® que esta iniciativa se acomoda a otra similar implantada en 1989 en cursos de ense?anza postobligatoria -alumnos de 16 a 18 a?os- para "aprender a convivir con seropositivos y a protegerse del sida en sus relaciones sexuales".

"No son clases de sexo"

El material docente est¨¢ dividido en varias unidades did¨¢cticas, con arreglo a cada uno de los cuatro ciclos de la Ense?anza Secundaria. En la fase inicial los profesores "tratar¨¢n de familiarizar a los alumnos con el discurso de la sexualidad", dijo Oliveri. Con 13 a?os se trabaja "el desarrollo de la identidad sexual y la tolerancia hacia quienes discrepan de los roles establecidos". El consejero indic¨® que es el momento en que los estudiantes se aproximan a la fecundidad, por lo que "deben conocer los mecanismos de la concepci¨®n y tambi¨¦n los m¨¦todos para la anticoncepci¨®n".

En el tercer curso, cuando los cambios corporales alejan al adolescente de la ni?ez y le aproximan a la juventud, las unidades did¨¢cticas abordan el tema de las relaciones sexuales "sin incitar a su pr¨¢ctica, sino procurando que ¨¦sta sea responsable cuando llegue", apostill¨® el consejero. Es el ciclo oportuno para tratar de la homosexualidad, y tambi¨¦n de las agresiones sexuales, los embarazos no deseados o las enfermedades de transmisi¨®n sexual.

El material dirigido para los alumnos de cuarto curso de ESO est¨¢ orientado a favorecer el debate sobre la sexualidad entre hombres y mujeres. Nekane Agirre, directora de Innovaci¨®n Pedag¨®gica del Gobierno vasco, precis¨® que el programa afectivo-sexual "puede aplicarse de forma flexible por los ense?antes", y no est¨¢ concebido como una asignatura al uso, sino "a trav¨¦s de las diferentes ¨¢reas o materias educativas que se imparten en las escuelas".

"No se trata de dar lecciones de sexo", concluy¨® Oliveri, quien justific¨® esta medida en la necesidad de "mejorar la educaci¨®n de los adolescentes en un periodo vital clave, porque comienzan a tener ideas propias y configuran sus opciones y estilos de vida".

Oliveri inform¨® de que en Espa?a s¨®lo existe un material espec¨ªfico sobre sexualidad y afectividad en Canarias. De ah¨ª que el Departamento de Educaci¨®n decidiera elaborar por encargo un material propio.