Una muestra resume en el Museo San Telmo de San Sebasti¨¢n 150 a?os de fotograf¨ªa en Espa?a

El Museo San Telmo de San Sebasti¨¢n acoge hasta el pr¨®ximo 19 de marzo 150 a?os de fotograf¨ªa en Espa?a, una exposici¨®n que propone un completo recorrido por la memoria gr¨¢fica de este pa¨ªs, desde la invenci¨®n del daguerrotipo en Barcelona en 1839 hasta nuestros d¨ªas. El comisario de la muestra, Publio L¨®pez Mond¨¦jar, ha seleccionado 114 im¨¢genes de cerca de 100 reconocidos autores, que, m¨¢s all¨¢ de resumir la evoluci¨®n t¨¦cnica y art¨ªstica de la fotograf¨ªa, reflejan los avatares pol¨ªticos, culturales y sociales registrados durante m¨¢s de siglo y medio.

La muestra est¨¢ estructurada en tres ¨¦pocas. La primera, que abarca desde 1839 hasta comienzos del siglo XX, refleja el nacimiento y la evoluci¨®n de la fotograf¨ªa decimon¨®nica, con todas sus limitaciones t¨¦cnicas, pero tambi¨¦n con lo que supuso de revoluci¨®n. Presta una atenci¨®n especial al daguerrotipo y al calotipo, a las primeras fotograf¨ªas realizadas en negativo de cristal, al g¨¦rmen del fotoperiodismo o al retratismo de galer¨ªa. De este periodo es la imagen que captur¨® en 1867 J. Spreafico del personal ferroviario en la estaci¨®n de C¨®rdoba o la instant¨¢nea de Hebert que muestra una vista de la Salamanca de 1870. Las im¨¢genes hablan por s¨ª solas de la forma de vida del siglo XIX. L. Levy retrat¨® en 1895 lo que entonces pod¨ªa considerarse como todo un acontecimiento social: la salida de la diligencia que reuni¨® bajo el acueducto de Segovia a una multitud. Y una fotograf¨ªa de N. P Zubizarreta de 1895 plasma un encierro de toros en Morata de Taju?a, que en nada se parece a los concurridas corridas de San Ferm¨ªn.

La entrada en el nuevo siglo supuso la consolidaci¨®n de la fotograf¨ªa popular, el nuevo retratismo, el reporterismo gr¨¢fico o el pictorialismo que se desarrolla hasta el fin de la guerra civil. En la exposici¨®n se recoge desde un retrato realizado por Barber-Pereferrer a las dependientas del establecimiento fotogr¨¢fico Lux en Gerona hacia 1920, hasta las im¨¢genes de personajes que han escrito su propia p¨¢gina en la historia. La c¨¢mara de Moreno recogi¨® en esa misma fecha una imagen de Ram¨®n Mar¨ªa del Valle-Incl¨¢n, sentado con un libro en las manos, luciendo su barba esperp¨¦ntica. Y Alfonso S¨¢nchez Garc¨ªa retrat¨® a un abrigado Benito Perez Galdos que se debate entre acariciar a un perro o dar una nueva calada al puro que tiene en las manos. No pod¨ªan faltar fotograf¨ªas de sello mon¨¢rquico para ilustrar esta ¨¦poca. K¨¢ulak se decant¨® en 1910 por la infanta Isabel de Borb¨®n y Ch. Franzen diez a?os antes por la reina madre Mar¨ªa Cristina de Habsburgo y Alfonso XIII. Precisamente Mesonero Romanos firma una fotograf¨ªa que recoge el atentado que sufri¨® este monarca el d¨ªa de su boda en mayo de 1906.

Las im¨¢genes reflejan las tensiones pol¨ªticas que sacudieron Espa?a durante esos a?os y sirven para refrescar la memoria hist¨®rica. En una fotograf¨ªa de 1926 figura el general Franco junto al teniente coronel Mill¨¢n Astray durante el acto de devoluci¨®n del mando de la Legi¨®n a este ¨²ltimo. En la misma sala, una instant¨¢nea transmite el j¨²bilo popular tras la proclamaci¨®n de la II Rep¨²blica en abril de 1931 y otra imagen captura un momento de conversaci¨®n entre el entonces presidente, Niceto Alcal¨¢-Zamora, y el de la Generalitat, Francesc Maci¨¤.

La exposici¨®n tambi¨¦n se hace eco de los horrores de la guerra civil. Muestra el paisaje desolador que qued¨® despu¨¦s del asalto al Cuartel de la Monta?a en Madrid, con decenas de muertos yaciendo en el suelo, o el dolor de una mujer llorando a un familiar tras el bombardeo de L¨¦rida en 1937.

La tercera parte de la muestra analiza la revoluci¨®n documentalista, el fotoperiodismo de la transici¨®n democr¨¢tica, el documentalismo antropol¨®gico de los a?os 80 y la moderna fotograf¨ªa de los 90. Pero refleja adem¨¢s la "Espa?a rota, la miseria que sucedi¨® a la guerra", tal y como expres¨® ayer la responsable de exposiciones del museo, Josune Uribe. Desde la imagen de los presos pol¨ªticos en el Puerto de Santa Mar¨ªa, hasta el retrato de un mendigo ante la puerta un restaurante o la instant¨¢nea del revuelo que se organiz¨® en 1949 cuando la mujer de un preso intent¨® entregar en la calle una carta a Franco. Est¨¢ tambi¨¦n representado el golpe de Estado con la imagen de Manuel P¨¦rez Barriopedro de Tejero pistola en mano en el Congreso que dio la vuelta a medio mundo. O la carga policial durante una manifestaci¨®n a favor de la amnist¨ªa en Barcelona.

Se sintetiza as¨ª la historia fotogr¨¢fica, pol¨ªtica y social del pa¨ªs que en los ¨²ltimos a?os ha evolucionado de la mano de autores como Cristina Garc¨ªa Rodero o Toni Catany. Figuran referencias de las realidades de esta ¨¦poca. C. Bernard muestra la imagen de un hombre enfermo de sida y Carlos de Andr¨¦s refleja con una instant¨¢nea el movimiento de los okupas.

La exposici¨®n, que llega a San Sebasti¨¢n de la mano de Donostia Kultura, es el resultado del trabajo de investigaci¨®n desarrollado por Publio L¨®pez Mond¨¦jar durante los ¨²ltimos 20 a?os, seg¨²n manifest¨® el concejal de Cultura, Ram¨®n Etxezarreta. Esta labor tiene adem¨¢s su reflejo en un cat¨¢logo editado por Lunwerg. El comisario, uno de los m¨¢s reconocidos fotohistoriadores del pa¨ªs, ganador del Premio Especial del Ministerio de Cultura en 1989 y 1999, ha personalizado la fotograf¨ªa vasca en Ortiz-Echag¨¹e y Lekuona.